Floricultura sostenible de Colombia para el mundo

Hace poco conocí una empresa colombiana comprometida con la sostenibilidad, porque sin duda trabajan de forma autónoma y comprometida con el medio ambiente. Flores el Capiro es una empresa que nació hace 40 años y se ubica en el oriente antioqueño; está organizada en 7 fincas floricultoras y 123 hectáreas dedicadas a la producción de crisantemos de alta calidad para exportación. Cuenta con más de 2.500 colaboradores de la región, en gran parte mujeres, que hacen de esta empresa una familia dedicada a la producción de flores que nos representan ante el mundo y eso los hace generadores de grandes oportunidades y prosperidad para la región.

Exportan a países como Reino Unido, Australia, Japón, EE. UU, Chile, Canadá, entre otros, bajo modalidad marítima, la cuál genera un menor impacto en su huella de carbono, incentivando al uso de alternativas ambientales y la reducción significativa de emisiones. Al año transportan aproximadamente, 1.900 contenedores de flores al otro lado del mundo, lo que equivale a un ahorro del 98% en su huella de carbono -respecto al transporte aéreo- lo que los hace líderes en la logística de transporte de flores en el mundo.

Otras de sus iniciativas de sostenibilidad están enfocadas en el ahorro de energía, por lo que han implementado el uso de energías sostenibles como energía solar en sus fincas, a través de paneles solares, así como eliminación de calderas a base de carbón. Así mismo, la creación de una planta de biofertilizante a base de los residuos orgánicos de las flores y la eliminación de la cubierta plástica o capuchón que se utiliza para cubrir y proteger los ramos que se exportan, al ser un plástico de un solo uso.

El uso eficiente del agua es una prioridad para Flores El Capiro, ya que cuentan con un manejo de riego automatizado para dar un uso racional al recurso, en su compromiso con la sostenibilidad, lo que permite una eficiencia del 95% vs 60% que genera el riego manual.

La protección de las abejas para polinización dentro de los ciclos de sistemas de producción de la región son fundamentales y pese a que estas no hacen parte de su proceso, es indispensable para esta empresa el cuidado y la preservación de nuestra biodiversidad, por eso, implementan el uso de productos amigables con estas, así como control biológico utilizando insectos propios de la región que funcionan como predadores ambientales que hacen su trabajo sin utilizar productos químicos, así como hacen uso de productos como hongos y bacterias que ayudan a mantener la salud del suelo.

Su trabajo de sostenibilidad va complementado por labores de tipo social, como la adopción de familias en el Páramo de Sonsón para evitar que su principal sustento económico se enfoque en la tala de árboles, dando otras alternativas y fuentes de trabajo que aportan al cuidado del medio ambiente, así como el trabajo con instituciones del país como Corporaciones Autónomas Regionales, Floricultores y empresas privadas. Es importante resaltar que sus directrices de sostenibilidad son iniciativas organizacionales que se realizan desde el compromiso que esta empresa de flores colombiana tiene y no por el requerimiento de la norma ambiental.

Esta empresa se proyecta, buscando alternativas que ayuden a seguir mitigando el impacto energético, así como la búsqueda de más alternativas ambientales, para seguir llevando a todo el mundo nuestro orgullo nacional: las flores.

Para más imformación: https://www.capiro.co/ y en Instagram @floreselcapiro