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Sergio GrandasPor: Sergio Grandas medina

La opinión pública quedó perpleja con la decisión del senador Álvaro Uribe Vélez de no torpedear o impedir que el hoy Vicepresidente Vargas Lleras sea candidato presidencial para el 2018, como lo pretendía una proposición de los congresistas Alexánder López y Armando Benedetti, que buscaba ser incluida en la actual reforma sobre equilíbrio de poderes, que se cursa en el Congreso de la República.

Para los senadores Armando Benedettí, del Partido de la U y Alexánder López, del Polo Democrático, dejar abierta la posibilidad de que el Vicepresidente German Vargas Lleras pueda aspirar a la presidencia, es una clara ventaja frente a los demás candidatos que piensen competir en contienda electoral presidencial. Y no es para menos la preocupación de estos dos congresistas, ya que Vargas, tiene un gran poder de influencia, por su cercanía a proyectos de infraestructura (vías, viviendas de interés social y acueductos) que podrían ser usados como trampolines electorales.

“Le hace enorme daño al país que se cambie la Constitución con nombre propio. Porque esto se está asumiendo con nombre propio: Germán Vargas Lleras. A él que se le haga control político, pero no que se utilice la Constitución para poner talanqueras. Mi sugerencia respetuosa es que cualquier cambio sea a futuro, que no tenga que ver con el actual vicepresidente. Cualquier otro período (de inhabilidad) que pareciera tocar Germán Vargas Lleras dejaría mal sabor, la Constitución no se puede tocar para ponerle talanqueras a un funcionario”, dijo Uribe.

Sorprende que el mismo senador Álvaro Uribe haya dado instrucciones, a su partido el Centro Democrático, de votar negativamente la proposición que buscaba que Vargas Lleras quedará inhabilitado para presentarse a una contienda electoral para llegar a la presidencia en el 2018. Es contradictorio por que el mismo Uribe, a inicios del 2013 crítico fuertemente el actuar ministro de vivienda, hoy Vicepresidente.

Para Uribe en el 2013, Germán Vargas Lleras como ministro, hacía proselitismo político o una política de mermeladacon el programa de las 100.000 viviendas de interés prioritario VIP. Una “política de mermelada” que según Uribe, beneficiaría a Vargas en una presunta candidatura al senado en ese año.

Hoy la situación de Vargas Lleras es similar, pero en un escenario diferente. ¿Por que la nueva posición de Uribe frente a Vargas?, ¿tendrá que ver el cambio en la posición de Uribe, con un posible acuerdo tras bambalinas, para no torpedear la candidatura de Vargas?, ¿o será por que para el líder del Centro Democrático, hoy no esta en riesgo él y su partido político, como si lo estaba en 2013, cuando lideraba lista al Senado y veía a Vargas como competencia?

Con esta decisión el Uribismo entra en una evidente contradicción, no sólo por que en el pasado criticaban esa posible ventaja de Vargas, sino por que con sus votos habilitan al hoy Vicepresidente del gobierno que atacan todos los días; para que sea candidato a la presidencia.

La política en Colombia es tan dinámica, pero tan sucia, que se pueden ver estas y otras volteretas o jugadas políticas. Vargas Lleras y Álvaro Uribe resultan ser lagartos del mismo charco, parte de la misma ménguala; que se unen (a pesar de expresar públicamente sus diferencias, sus odios y rivalidades) para repartirse la gran presa, llamada poder.

 

Twitter. @SergioGrandasM

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