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Sergio GrandasPor: Sergio Grandas Medina

La Secretaria de Movilidad, María Constanza García y el Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, aseguraron en sus más recientes anuncios, que inicia la etapa final de la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), con la salida progresiva de los buses y colectivos del transporte tradicional.

Según estos anuncios, desde el pasado primero de Junio, Transmilenio toma el control de los 6.500 buses del transporte público tradicional que aún ruedan por las calles de la ciudad. 1.600 de estos serían progresivamente chatarrizados para garantizar el nuevo esquema planteado para el SITP.

En octubre de 2014, los pequeños transportadores adelantaron un paro en la ciudad, para exigir retiro del pico y placa para vehículos de transporte tradicional y el pago de rentas adeudados a los propietarios, que habían entregado sus buses a operadores del SITP. El Distrito llegó a acuerdos con los transportadores de pagar las deudas a propietarios y acelerar la chatarrización, para permitir la implementación final del Sistema Integrado de Transporte Público.

Por ello, la administración decidió en modo de préstamo destinar el pasado mes de febrero, 200 millones de pesos para chatarrizar 800 buses de los 6.500, que aún quedan y que hacen competencia al nuevo esquema de transporte de la capital. Recursos que serán reintegrados por los concesionarios u operadores al distrito. Y que lograría que más usuarios dejen las rutas tradicionales y usen las del SITP.

No ha sido tarea fácil para la administración distrital el proceso de chatarrización y salida de los 6.500 buses. Ya que los propietarios de estos buses tradicionales prefieren seguir trabajando en las actuales condiciones y los problemas financieros de los operadores que los agrupan en el Sistema Integrado de Transporte Público. Ellos siguen con sus buses en la calle porque es su modelo de negocio, es lo que conocen. La plata la tienen en efectivo todos los días, mientras que en el SITP los réditos por entregar su vehículo se los entregan mensualmente. Lo mismo pasa con los conductores, quienes afrontan un gran cambio de vida al migrar de la informalidad a este modelo donde tienen un salario y prestaciones, explicó Yanod Márquez, subgerente de Transmilenio.

La Secretaría de Movilidad ya ha comenzado con la eliminación tarjetas de operación de varias rutas de los buses tradicionales, que han venido haciendo competencia al nuevo sistema. Esta salida ha generado varias protestas ciudadanas en algunos sectores de la ciudad. Según varios líderes y voceros de usuarios del transporte, las actuales rutas del SITP no cubran las “necesidades” de traslado, debido a las demoras en frecuencias que generan mayor número de transbordos aumentando el valor de los trayectos.

De los 6.500 buses tradicionales que aún quedan en la ciudad, 1.500 ya están vinculados con los operadores que funcionan con el SITP, 1.600 no tienen ningún tipo de vinculación y estos son los que serán chatarrizados y los 4.000 restantes pertenecen a las empresas Egobus y Coobus que enfrentan problemas financieros.

Dario Hidalgo, consultor de transporte y ex subgerente de Transmilenio, refiere que está en aumento el uso del SITP. “Ya está por encima del 1’500.000 pasajeros/día en los buses zonales, mientras que a principios del 2014 estaba en 600 mil pasajeros diarios. Eso es importante, porque la utilización nos cuesta a todos los bogotanos”.

Las dificultades que ha enfrentado el Distrito para cumplir con el 100 por ciento de la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público, ha sido por la quiebra a inicios de 2014 de dos empresas operadoras (que agrupan a gran parte de los pequeños transportadores). Dificultado la participación total estos propietarios en el SITP.

Hoy Egobus y Coobus las dos operadoras que se declararon en quiebra, no han cumplido sus compromisos financieros con conductores, propietarios y empleados, dificultando la recta final de la implementación del SITP. Estás empresas tienen el 25 por ciento de la operación total de la ciudad, adjudicado. Dejando a localidades como Fontibón, Suba, el sector del Perdomo (en Ciudad Bolivar) y Engativá con serias problemáticas de cobertura en transporte público. Y por otro lado a miles de familias que atraviesan una grave crisis económica y social.

El caso de Gloria Plazas, que entregó dos buses a Egobus

Gloria Plazas fue propietaria de dos buses, que entregó en 2014 a una de las operadoras del SITP, para contribuir a la transición al nuevo esquema de transporte. Hoy se encuentra en una grave crisis económica, debido al incumplimiento de los pagos por parte de Egobus. Lo que la ha llevado a trabajar como empleada de servicio domestico.

Gloria Plazas y sus dos hermanos en 1992 con préstamos bancarios lograron ingresar al negocio del transporte de Bogotá, con un bus. Al que afiliaron a la Cooperativa de Transportes La Florida, Cootransflorida Ltda. Cubrían rutas desde Engativá Centro hasta Granahorrar (hoy C.C. Av. Chile) y Engativá Centro hasta el Verbenal.

Años más tarde adquirió otro bus, lo que le permitió contratar a 4 conductores que trabajaban en turnos de 4 am a 12 m y de 12 m a 10 pm. Su primer bus fue comprado de segunda, cumplió 20 años de servicio, por lo que tuvo que ser chatarrizado en 1998. Pero Gloria pudo realizar unos “ahorritos» que le permitieron adquirir un nuevo bus.

Esos dos buses nos permitieron por años, darle sustento a varias familias; no sólo las de los conductores y a la mía. Sino que también a la familia del señor del montallantas, a la familia del mecánico, a las familias de los despachadores de rutas y a las familias de las señoras, que tenían sus restaurantes en los paraderos, relata Gloria.

En 2013 los buses de Gloria estaban cerca de cumplir 20 años de servicio, así que los postuló a chatarrización directa con la Secretaría de Movilidad, pero nunca obtuvo respuesta. Así que se remitió a Egobus para que le compraran sus buses y los chafarrizaran. Proceso que le permitía también, a la operadora cumplir con los requisitos establecidos en los contratos del SITP, de vincular a los pequeños transportadores.

“Entregue mis carros para chatarrización y tuve que realizar el traspaso de estos a Egobus, para que me pagarán la renta. Me pagaron como 8 meses, luego comenzaron que no había plata, que en un mes; así empezaron. Hasta que dejaron de consignar.”

“De los dos buses me quedaban mensualmente entre 3 millones a 3 millones y medio mensuales. libres por cada uno; pagando mantenimiento, pagando conductores y gasolina (…) en Egobus por los dos buses me pagaban 2 millones y medio de pesos Prácticamente la mitad del dinero que me quedaba, cuando yo los administraba.”

Gloria vive cerca al parque de Engativá, en el segundo piso de una vivienda en la que paga arriendo. Vive allí hace más de 10 años y nunca tuvo problemas con los dueños o arrendatarios. Desde que Egobus dejó de pagarle la renta de sus buses, ha tenido hasta que subarrendar habitaciones, para poder cumplir con el arrendamiento. Hoy comparte un sólo cuarto con sus hijos.

Para suplir los gastos de alimentación y servicio públicos ha tenido que comenzar a trabajar como empleada domestica por días, en el norte de Bogotá. “Ahora me toca emplearme, cuando generaba trabajo con mis dos buses. He tenido que comenzar a vender también productos de Avon y L´bel para poder conseguir dinero extra y pagar las deudas”.

Gloria es madre de dos hijos, uno de 15 años y otro de 22 años. Es madre soltera desde hace más de 8 años. Ha tenido que sacar adelante a sus dos barones sola. Su hijo mayor tuvo que suspender los estudios de derecho en la Universidad La Gran Colombia, pues se quedó sin trabajo, y parte de los estudios, se los ayudaba a pagar con los dineros de las rentas. Y el menor está terminando el bachillerato en un colegio privado, del cual no ha sido desescolarizado, pues una hermana le ha prestado dinero para cumplir con las pensiones mensuales.

En este momento estoy bloqueada en los bancos, no hay apoyo de ninguna índole. Cuando se menciona que entregue mis buses a Egobus (para sustentar el tema de ingresos), no me atienden (…). Tenía una tarjeta de crédito, pero me la bloquearon. Por lo que no he podido pedir préstamos.”

Yo no pido a Egobus que me de limosna o al Gobierno Distrital que me regale un sisben. Yo lo que pido, es que me paguen mis carros. Me siento maltratada y ultrajada. Esto no es sólo la operadora, esto también le compete a Transmilenio y al Distrito. Ya que le entregaron la operación a una empresa que declaró capital inicial con apenas 20 millones de pesos, cuando otras que ganaron también la operación del SITP declararon por más de 400 millones de pesos”.

Son más de mil pequeños propietarios que entregaron sus vehículos de transporte a Egobos y Coobus. Hoy enfrentan situaciones económicas y familiares similares a Gloria Plazas.

Conductores y propietarios que aún no han entregados sus buses

Son 4.000 buses tradicionales que deberían estar en el SITP a través de Coobus y Egobus. Pero sus propietarios argumentan temor de correr la misma suerte de sus compañeros, a los que estas operadoras les ha incumplido con pagos y rentas.

Héctor Guillermo Ruíz es conductor de una buseta afiliada a Transportes Nuevo Horizonte S.A, lleva más de 15 años trabajando para esta empresa. Tiene que entregar diariamente de producido al dueño del vehículo, 260 mil entre semana y 220 mil pesos los fines de semana. Le quedan en promedio libres entre 100 y 130 mil pesos diarios.

Asegura que su “última opción, sería trabajar para el SITP. Dice que no le gustan los horarios y el salario que reciben los operarios (conductores) de las empresas operadoras. “Lo cansón de trabajar en el Sistema Integrado de Transporte Público es que se ganaría 1 millón de pesos máximo. Hay que temer disponibilidad hasta de 13 o 14 horas diarias, aunque digan que sólo se trabaja 8 horas (…). Lo que me afana es seguir cotizando para mi pensión, ya que tengo 46 años y me falta bastante por cotizar.”

Pedro Ramirez es conductor y propietario de una buseta, también afiliada a Transportes Nuevo Horizonte S.A. Asegura que le quedan en promedio 260 a 300 mil pesos libres, después de un día de trabajo. Tiene un contrato con Egobus, en el que estipula que debe entregar su vehículo.

Hay operadores que han cumplido, pero Egobus y Coobus han incumplido a muchos de nosotros. Sólo esperamos que en el momento que notifiquen la salida o terminación de las rutas, me paguen el valor de mi carro. Después de eso miraré que me pongo a hacer,. Si no cumplen lo pactado, no podré entregar mi vehículo.

El Proceso en la Fiscalia y la Superintendencia de Puertos y Transporte contra Egobus y Coobus

La adjudicación de operadores del SITP es otro de los capítulos del carrusel de la contratación de la administración de Samuel Moreno, que investiga actualmente la Fiscalía. Quien intenta establecer si la selección de dichas empresas operadoras se realizó de manera objetiva.

Por su lado la Superintendencia de Puertos y Transporte ha intervenido a estos dos operadoras, destituyendo a los gerentes e integrantes de las mesas directivas. El superintendente Juan Miguel Durán, ha argumentado que estas dos compañías han presentando «incumplimientos financieros y falta de gobernabilidad de sus administradores».

La Superintendencia de Puertos y Transporte a la fecha ha logrado la aprobación de un plan de salvamento, para rescatar a Coobus y Egobus del descalabro financiero. Éste consiste en que los pequeños propietarios de buses darán el 35 por ciento del dinero de lo que cuesta cada vehículo, para comprar nueva flota y permitir el ingreso de recursos.

Ya varios pequeños propietarios han argumentado que ellos no tienen por que “acarrear con los malos manejos de Egobus y Coobus”, sacrificando parte de sus patrimonios. Y con parte de las rentas que les adeudan.

Para el Alcalde Gustavo Petro “los planes de salvamento de las empresas Coobus y Egobus dan vía libre a implementación completa del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP)”.

Promesas a pequeños transportadores

Como resultado del paro de tres días, realizado por los pequeños transportadores en octubre del año pasado, el Distrito se comprometió a realizar el pago de las rentas a los propietarios de Egobus y Coobus que habían entregaron sus vehículos. Compromiso que quedara vigente desde el mismo mes de octubre. Pero la administración ha incumplido.

También el gobierno distrital se comprometió a iniciar la chatarrización directa con los propietarios, con recursos destinados para la estrategia de impulso del SITP. Proceso en el que el distrito a cumplido parcialmente.

Para Alfonso Pérez, presidente de Apetrans, el SITP ha convertido en mendigos a propietarios y conductores, pues asegura que muchos de sus compañeros se han ido a pérdidas al momento de entregar sus buses a los operadores. Puesto que han visto desmejorados sus ingresos.

Han muerto 7 compañeros y no han recibido las rentas, 7 compañeros que se han muerto de física hambre (…). Muchos de nosotros no tenemos pensión o nunca cotizamos. Hemos tenido que realizar recolectas para poder comprar medicamentos a compañeros. Por que ni siquiera el sisben les ayuda, pues les ponen muchos pereques y más cuando requieren medicamentos caros.”

La quiebra de Egobus y Coobus es por que tuvieron músculo financiero. A estas operadoras los bancos no les prestado dinero. Cosa distinta de las demás empresas que tienen socios grandes () pero que también están enfrentan pérdidas. En la planeación del SITP realizaron mal el cálculo, aseguraron que se iba a mover a 5 millones de pasajeros. Cifra que está aún lejos de la realidad.”

El pasado 11 de mayo los pequeños transportadores convocaron a un cacerolazo frente al Palacio Lievano, en la Plaza de Bolívar. Denunciaron el incumplimiento de los acuerdos logrados en octubre de 2014, con el gobierno distrital.

“La alcaldía y la superintendencia hablan de plan de salvamento para Egobus y Coobus, Ese plan no fue aprobado por todos nosotros, que somos los que hemos entregamos los buses. Ese plan es con puras migajas”, concluye Alfonso Pérez.

*****

La quiebra de Egobus y Coobus sin duda pone en aprietos y en jaque la cobertura y calidad del transporte público en la ciudad. Pone en duda el ingreso final de los pequeños transportadores al nuevo esquema. Pone en riesgo la implementación final del Sistema Integrado de Transporte Público.

De 18 mil buses de transporte tradicional que existían en Bogotá, antes del SITP, quedarán cerca de 11 mil buses, es decir 7 mil menos.

Con el antiguo sistema de buses, varias zonas de la ciudad enfrentaron problemas de cobertura. Zonas como Ciudad Bolivar, Suba, Fontibón, San Cristobal y Usme. Y que posiblemente presenten más complicaciones con la salida de los 6.5000 buses tradicionales restantes y la implementación final del SITP.

El SITP cambia el modelo de transporte en la ciudad, pero aún presenta deficiencias que se deben corregir, para evitar traumatismos a los ciudadanos que se movilizan en transporte público.

¿Cree usted que está listo el SITP para Bogotá?

Twitter. @SergioGrandasM

 

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