Lastimosamente no sorprende que en medio de una contienda electoral diversos sectores no visibilicen a algunos candidatos, en su mayoría a los denominados “outsiders”, es decir, aquellos que no vienen con maquinaria política ni estructura, sino que entraron a la contienda política provenientes de la academia o de sectores religiosos, en su mayoría inscritos bajo el mecanismo de recolección de firmas o por colectividades pequeñas y sin mayor tradición política ni caudal electoral. ¿Acaso un ciudadano por ser profesor o pastor de una iglesia sin recorrido político no merece ser candidato? O peor aún ¿no tiene derecho a estar presente en todos los escenarios de debate político?
Para el caso de Bogotá, hablo concretamente de Daniel Raisbeck (Libertario), Ricardo Arias (Libres) y Alex Vernot (Pueblo, Tierra y Futuro), tres candidatos que no han sido visibilizados en todos los escenarios, bajo la excusa de su reducido porcentaje en la intención de voto de acuerdo con los múltiples sondeos de opinión. No obstante, en los debates y foros organizados por la Cámara de Comercio sí han tenido participación y los ciudadanos hemos escuchados sus planteamientos para la ciudad. Por eso desde este espacio he querido resaltar dichas candidaturas que hacen parte de las siete opciones que vamos a encontrar en el tarjetón a la Alcaldía de la capital. Así pues, adicional a Enrique Peñalosa, Rafael Pardo, Clara López y Francisco Santos, estarán Daniel Raisbeck, Ricardo Arias y Alex Vernot.
En contraste con la baja participación que han tenido estos tres candidatos en los múltiples foros y debates, la tendencia popular de votar por el favorito, en aras de no “perder el voto” o por votar estratégicamente para ser parte de la tendencia ganadora, hace que el llamado “voto útil” evite la dispersión de votos en otras alternativas, polarizando la contienda y afectando los nuevos liderazgos.
A continuación, quiero destacar algunos de los megaproyectos que de manera eventual serán concluidos o ejecutados durante la próxima administración y que seguramente por su buena acogida en el electorado están siendo promesas de los actuales candidatos, entre ellos se encuentran; el ágora de Corferias, la troncal TransMilenio por la Av. Boyacá y Av. 68, el triángulo de fenicia en el centro de la ciudad, la estación central que busca conectar múltiples troncales de TransMilenio a la altura de la carrera 13 con calle 26, los corredores férreos o trenes de cercanías entre Bogotá y Facatativa, la ALO (Avenida Longitudinal de Occidente) y el metro. Por tanto, nos interesa conocer las posturas de Raisbeck, Arias y Vernot frente a estas obras. Mi invitación es que no nos guiemos bajo la lógica del “voto útil” sino que, por el contrario, escuchemos diferentes alternativas y propuestas para los anteriores megaproyectos y muchas otras necesidades de Bogotá. Como joven me preocupa enormemente que las nuevas caras muchas veces se minimizan.
Finalmente, debo advertir que abogar por la visibilidad y las oportunidades para los nuevos candidatos no significa que sean los de mi preferencia necesariamente, pero no es sano para la democracia silenciar candidaturas.
Nota: veo con optimismo que en los últimos sondeos de opinión se está combatiendo el status quo de administraciones de izquierda en la ciudad, ojalá el momentum se mantenga hasta el 25 de octubre.
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