Hamburguesa de «La Gloriosa», un sabor celestial

Detrás de muchos emprendimientos hay historias de vida inspiradoras; sobre todo de esas que empiezan con miedos, con incertidumbre y, como se dice popularmente, “con las uñas”. Imagínense tener un negocito pequeño de almuerzos tipo corrientazo que con la cuarentena de 2020 se terminara ante la imposibilidad de tener clientes; imagínense no poder obtener otra fuente de ingresos y que la alacena, y sobre todo la billetera se vayan vaciando inevitablemente. Contar con un presupuesto escaso de setenta mil pesos para hacer mercado y arriesgar esos escasos billetes en lo que se piensa que es una buena idea. Esa fue la decisión que tomaron Yudy Bayona y Giovanny Sosa, una pareja de esposos santandereanos que vieron la oportunidad de renacer de entre las cenizas que les dejó esta pandemia que a tantos nos afectó. Cambiaron los almuerzos por las hamburguesas, que se adaptaban más al tema de los domicilios; pero como Bucaramanga es una potencia en este tipo de comida rápida, tenían que hacer algo diferente. Así nace “La Gloriosa”, un homenaje en su nombre a esa oportunidad celestial de volver a surgir en medio de las dificultades.

Mucho me habían hablado de este nuevo sitio que lleva algo menos de dos años y que en marzo abrió su segunda sede en el sector del barrio Cabecera. Es difícil encontrar algo diferente respecto a hamburguesas en la ciudad bonita, porque normalmente en los sectores gastronómicos tradicionales hay una hamburguesería cada dos cuadras, pero no todas son buenas ni logran ser exitosas. Al enfrentarme con la carta en físico (eso ya es un plus porque estoy hasta la tapa de los códigos QR) me encuentro con únicamente tres opciones para escoger; “la clásica”($16.000), la doble”($24.000) o “la triple”($32.000). Todas con una carne ahumada al carbón de 180 gramos, dos tipos de quesos entre cheddar y mozarella, cebolla caramelizada en BBQ, una lechuga romana fresca y de muy buena calidad, tomate rojo, un pan claro tipo mozarella sellado en mantequilla y acompañado de papas francesas.

Ese es el concepto, que la protagonista sea la carne y que no lleve tantos ingredientes adicionales para que no opaquen el excelente sabor del producto que tienen. Yo siento que lo que ellos quieren ofrecerle al comensal es ese “menos es más”. Sin embargo, al voltear la carta se encuentra uno con unas adiciones como otros tipos de queso, aguacate, jalapeños, piña asada, huevo frito, porción de pechuga apanada, pollo desmechado en salsa tártara, mermelada de tocineta, chorizo con reducción de panela y otras siete opciones que oscilan entre tres mil y siete mil pesos cada una.

Tiempo de espera después de hacer el pedido, ocho minutos. Y aunque anteriormente fueron víctimas de su propio éxito al tener filas interminables y demorarse más en entregar las órdenes en las mesas, ya corrigieron y estandarizaron los procesos. Ahora se venía la prueba de fuego. Al morderla sentí rápidamente que se trataba de una verdadera hamburguesa al carbón, que su carne realmente es la protagonista más importante del plato, razón por la cual no quise pedir ninguna adición en el primer intento. El pan no se desbarata y se compenetra de buena manera con la carne y con la “crocancia” de una lechuga romana de calidad; la cebolla caramelizada no hostiga, que es a los que muchos le huyen, no es una hamburguesa mojada, que se masacotea y que pierde la forma a medida que se va consumiendo. Como todo en Bucaramanga, y sin que se lo pregunten al cliente, la sirven acompañada, de salsa tártara y piña en reducción. La pedí con un cerveza michelada que en promedio cuesta como unos ocho mil pesos.

El lugar en Cabecera amplio, agradable, con terraza, segundo piso y una fachada muy bonita que se potencia mucho más en horas de la noche. Al día siguiente volví al sitio donde ellos empezaron, al primer local en una humilde esquina del barrio Álvarez. Allí volví a probar su hamburguesa, esta vez con una adición de piña asada y aguacate, y la sensación al paladar fue igualmente buena.
Estaba comprobado que la hamburguesa de “La Gloriosa” tiene un muy buen sabor, que era cierto lo que me decían del sitio, y que se merecen todo el éxito que están teniendo. ¡Que Dios los bendiga!

Direcciones Bucaramanga: Carrera 35 con calle 53 esquina, Cabecera
Carrera 47 No 32-106 Barrio Álvarez

Facebook: @lagloriosahamburgueseria
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