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Bucaramanga siempre sorprende; la ciudad bonita a través de los años se ha posicionado como la mejor del país para probar hamburguesas, perros calientes y en general todo lo que tiene que ver con las comidas rápidas. Mensualmente uno ve que surgen nuevos lugares, unos novedosos e innovadores y otros que no logran impactar y se quedan en el camino; cada día es más difícil, por lo menos en la capital del departamento de Santander, poder mostrar algo nuevo, delicioso y con un concepto que rompa lo tradicional. Así fue pensado hace cinco años «La ley burger», una idea de David Isaza, un estudiante de octavo semestre de derecho que ante la necesidad de algo que rompiera el mercado hamburguesero corriente, hablaba con su primo y compañero de trabajo Frederick Isaza (hoy en día socio de la marca) en un parqueadero. Pero la pandemia aplazó ese sueño que solo se pudo materializar hace dos años y medio en el barrio Provenza de Bucaramanga; para triunfar, el futuro abogado sabía que no podía solo tener la idea del nombre de su restaurante y los nombres de los platos, sino también una cocina fuerte, sustanciosa, novedosa y que no fuera flor de un día. Así que en principio no se preocupó tanto con grandes locales, un sin número de mesas, mucha parafernalia y adorno en el restaurante y concentró todos sus esfuerzos en sus recetas que sabía que tenía una mina en sus manos. Con 7 mesas y solo 2 empleados abrieron puertas soportando el chaparrón de los momentos difíciles cuando nadie te conoce y tienes que cazar clientes; el era el chef, el contador, el de las compras y hasta el cajero, y solo tenía una mesera amiga con la que tuvo que pactar lo del turno para que no le saliera tan caro por las escasas ventas de cuando iniciaron. Así tenía que recogerla y dejarla en la casa al finalizar la jornada.

Me interesé en La Ley porque la vi en Instagram, pero casi de incógnito decidí visitarlos para probar, rogando que no decepcionara su sabor pues el concepto es formidable. Pues resultó que sus hamburguesas también y por eso decidí traerlas acá, para que se le de el lugar que se merece y muchas más personas las puedan disfrutar. ¡Pero vamos al grano y hablemos de lo que nos importa, la comida! Son en promedio 14 hamburguesas que oscilan entre los $17.000 y los $34.000 según tamaño e ingredientes, lo cual me parece accequible; «hamburguesa la fiscal» por ejemplo tiene un pan brioche sellado, pechuga apanada, queso doble crema, abundante tocineta, lechuga, tomate, coleslaw y papas a la francesa. También está «la testigo» (pan brioche, 140 gramos de fina y muy bien sazonada carne de res, 4 lonjas de tocineta ahumada, mix de quesos, lechuga, tomate, cebolla cruda o grillé y papas a la francesa), «hamburguesa la delincuente» (pan brioché, 140 gramos de carne de res, costillitas de cerdo desmechadas en salsa BBQ, queso doblecrema, lechuga, tomate, cebolla cruda o grillé y papitas a la francesa). Y así van subiendo en sabor, gramaje e ingredientes y cocciones propias, por ejemplo la «hamburguesa cómplice» que consta de pan brioché, 140 gramos de carne magra de res, pollo desmechado en tártara, tocineta ahumada, chorizo caramelizado, queso doble crema, vegetales y papas a la francesa, o la más grande que tienen en el lugar que se llama «el gran delito» (un pan brioche, doble carne de res de 140 gramos, pechuga, tocineta y chorizo, aros de cebolla apanados, queso cheddar y queso doble crema, lechuga, tomate y papas a la francesa. Hay otros nombres de hamburguesas en el menú como «la justiciera», «la mafiosa», «la general», la corrupta», «la ley», «la abogada», «la jueza» y «la inocente». Pero no les voy a contar sobre sus ingredientes, para dejar algo a la imaginación de los comensales. Hoy día las hamburguesas de la ley ya superaron esas difíciles épocas de cuando arrancaron y actualmente cuentan con 32 mesas, casa llena casi siempre y un nombre dentro de Bucaramanga construido a pulso, con las uñas y con mucha dedicación y esfuerzo.

Para los amantes de los perros calientes tienen 5 opciones en la carta que van desde los $15.000 hasta los $26.000; yo recomiendo «el preso» (pan parmesano, salchicha americana, queso doble crema gratinado, papita fósforo, picado de carne, pechuga, tocineta y papas a la francesa) y «el bandido» (pan ´parmesano, salchicha americana, queso doble crema gratinado, papa en fósforo, pollo desmechado en salsa tártara, cebolla grille, tocineta y papas a la francesa). También y para grupos grandes tienen una picada que se llama «la diputada» que va con papa criolla, cerdo desmechado en salsa BBQ, guacamoles, tocineta ahumada por cuatro porciones, pico e gallo y tostacos.

Otras opciones son papas locas (que también tienen nombres que tienen que ver con la carrera del derecho), un, , dos par de desgranados, algunas carnes a la parrilla como costillas, cerdo, pechuga o chatas y 3 tipos de pinchos, dos elaborados con lomo fino de res, y uno de pechuga y chorizo.
Solo los he visitado una vez, porque por mi trabajo no los puedo frecuentar tan seguido, pero La Ley Burger es de esos sitios a los que no dice que va a volver y que no será por moda, porque sus productos al igual que la idea de concepto, definitivamente no decepcionan.

¡No más preguntas señor juez!

Dirección @laleyburgeroficial: calle 111 No 22-08 barrio Provenza – Bucaramanga

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