‘Procura mujer’

Tristemente esta frase de la canción del ‘Chichi’ Peralta nos ha dado vueltas y vueltas en la cabeza, no por ser un día rumbero sino porque logra juntar dos palabras que hoy parecieran enemigas: procura y mujer.

Hace un par de semanas, la Corte Constitucional a través del fallo de una tutela que interpuso un grupo de más de mil mujeres, ordenó al Procurador General de la Nación rectificarse en algunos casos en los cuales, el funcionario público «faltó a la verdad y se extralimitó en sus funciones» respecto al tema del aborto en casos permitidos por la ley. El plazo máximo para hacerlo era el miércoles 19 de septiembre. Y así, supuestamente, lo hizo.

De forma increíble, Alejandro Ordóñez utilizó una argucia jurídica y logró hacer que Mónica Roa, quien lideró al grupo de mujeres que puso la tutela, aceptara su «rectificación»; algo que probablemente harán también los magistrados de la Corte. Muy a regañadientes, el Procurador mencionó los casos específicos que le ordenaban rectificar, sin dejar de lado en ningún momento su convicción personal moral y religiosa. Lo que muy seguramente tendrá validez jurídica, para muchos colombianos, en los cuales me incluyo, tiene tintes de ‘leguleyada’. Se salió por la tangente el ‘caballero de la virgen’.
 
Después de dar un discurso ratificando que «nunca ha mentido»,  y tras utilizar la palabra «acato» y modificar algunas directrices por las cuales lo habían entutelado, pareció cumplir con el mandato que le impusieron. Paso siguiente pidió la nulidad de la tutela.
 
 La Real Academia tiene cinco acepciones para dicha palabra que hoy, en el comunicado que dio el señor Ordóñez, quedó en duda debido a la forma tan suspicaz en la que el señor Procurador «acató». Por este motivo uno podría creer que existió fue un desacato, o mejor, un acatamiento muy peculiar. Claro, esto lo definirán los señores magistrados quienes muy seguramente no van a seguir con esta pelea y que ya con esto, al menos, amargaron un rato al Procurador.

Rectificarse:
1. tr. Reducir algo a la exactitud que debe tener.
2. tr. Dicho de una persona: Procurar reducir a la conveniente exactitud y certeza los dichos o hechos que se le atribuyen.
3. tr. Contradecir a alguien en lo que ha dicho, por considerarlo erróneo.
4. tr. Modificar la propia opinión que se ha expuesto antes.
5. tr. Corregir las imperfecciones, errores o defectos de algo ya hecho.
 
Las mujeres colombianas deberían estar aún preocupadas, indignadas y buscando soluciones. El aborto NO es obligatorio por el hecho de ser legal, así sea solo en las tres excepciones que contempla la Constitución (violación, peligro para la madre o malformación del feto).  Además, no se debe legislar con la Biblia en la mano, se supone que estamos en un Estado laico y quien está encargado de la disciplina debe hacerlo con las leyes que le han encomendado, no con las que considera las correctas.

Si esta uno de acuerdo o no con el aborto no es el punto en este momento. Acá un funcionario con capacidad de sancionar pareciera estar utilizando su puesto para hacer política, algo que no debería suceder. El procurador debe respetar la Constitución así sus creencias estén en contravía de la misma. En caso de que esto no le sea posible, que su conciencia no se lo permita y sienta que debe luchar por defender sus ideales, fácil: renuncie y busque cómo hacerlo como un ciudadano normal. Que incursione en la política y sea elegido por voto popular. Pero no es concebible que siga utilizando su puesto como un púlpito.

El Congreso debería tomar atenta nota de esta jugada a la hora de votar la reelección de Alejandro Ordóñez. Las mujeres, en especial quienes interpusieron la acción de tutela, deberían estar molestas y sentirse burladas. Los colombianos tenemos que exigir a los funcionarios que cumplan las leyes.
 
Procura mujer…que te respeten tus derechos.
 
@riverasoyyo