Las Escape Rooms son la sensación del momento. Una actividad para disfrutar con los amigos o la familia en la que te pones en la piel de un detective, descubriendo todo tipo de pistas, poniendo a prueba tu lógica y también tu creatividad para conseguir salir airoso de esta prueba tan entretenida. Si has disfrutado de alguna en tu ciudad, seguro que, cuando has salido de ella, has pensado algunas mejoras que le hubieras hecho o incluso has tenido la idea de hacer una con tus amigos. Aquí te queremos echar una mano para que sepas cómo crear tu propia Escape Room y sorprender a todos.
Organiza tu espacio
Para poder crear tu Escape Room correctamente, lo primero que deberás de hacer es pensar en el espacio que dispones. Esto es importante, puesto que puedes tener en mente una sala con decenas de pistas, pero cuentas con una habitación muy reducida. Sin embargo, si tienes un garaje para ti solo y que puedes ambientar correctamente, tendrás muchas más facilidades para hacer algo grande.
Lo que tienes que tener claro es que cualquier espacio puede ser una sala de escape, solo que deberás de saber manejar la historia y colocar bien los objetos que quieres. Una vez que has elegido el lugar en el que se jugará, lo siguiente será pensar en la temática o ambientación.
Ambientación de una Escape Room
En una Sala de Escape no todo son las pistas, puesto que lo que de verdad te mete en el juego es la ambientación, la cual conseguirá que tus jugadores se lo pasen mucho mejor. En este punto conviene hablar mucho de los materiales que vas a utilizar y del mobiliario, no hace falta gastarse mucho dinero, con un poco de imaginación, cartulinas, papel adhesivo y otros elementos puedes ambientar perfectamente una sala a placer, aunque lo más aconsejable es que hayas dibujado todo en un papel o cuaderno, teniendo un boceto de dónde irá cada objeto. Si quieres que todo quede más profesional, siempre puedes ir a un rastro o tienda de segunda mano y comprar algunas antigüedades, si lo que quieres es darle un estilo más clásico, pero también para usar objetos que llamen la atención, como llaves grandes y antiguas, relojes rotos o cosas por el estilo, ya que todos estos elementos podrán combinar muy bien con una Escape Room.
Otros aspectos de la ambientación
Cuando realizas un juego como este, tienes que pensar que no todo es soltar a los jugadores dentro de una sala, sino que debes darles una historia, un motivo por el que deben salir de esa sala, o descubrir qué es lo que ha pasado exactamente. Por lo tanto, tienes que escribir un pequeño guion en el que cuentes el inicio de un asesinato, o una razón por la que están encerrados y deban escapar.
Dentro de la ambientación también están los sonidos de fondo o música ambiental y el juego de luces. Deberás esconder unos pequeños altavoces dentro de tu sala para que se vaya reproduciendo música que habrás seleccionado previamente, como también luces que le den más intensidad al juego, con sombras que se puedan proyectar en la pared, lo que hará más entretenido el Escape Room. Un truco muy bueno para poner nerviosos a tus jugadores es crear un sonido con una voz que vaya indicando el tiempo que les queda para ser encerrados para siempre. Con esto se consigue asustar a los participantes y hacer que fallen en sus decisiones, haciendo más complicado su objetivo de salir de la habitación.
Colocar las pistas en tu Escape Room
Es posiblemente una de las partes más divertidas a la hora de crear tu Escape Room. Para esto, puedes hacer un boceto en papel de tu sala e ir anotando cada sitio donde habrá una pista o acertijo. El acertijo, para que guarde el misterio de este tipo de juegos deberá estar en una caja o deberá abrirse con una llave que se encontraba en la pista anterior. Los participantes tienen que sentir que una pista le lleva a otra y que se encuentran mucho más cerca de la salida que en un principio y esto lo hará la secuenciación de acertijos.
Es esencial que cada uno de ellos sea diferente al anterior, puesto que, si todas las pistas son del mismo estilo, se puede caer en un error y convertirse en una Escape Room aburrida y sin fundamento.
Prueba tú mismo la Escape Room
Otro de los fallos más comunes cuando quieres crear una sala de escape es que no se realiza una prueba previa a los jugadores. Para esto, deberás de ponerte en la piel de los participantes, pero recuerda que ellos en ocasiones son imprevisibles y que no seguirán el patrón que tú piensas, por lo que tendrás que estudiar muy bien sus pasos. Es muy común que, sin darnos cuenta, dejamos la pista final a la vista de todos y que tardan menos de lo esperado en salir de la sala por un descuido. Por este motivo, tendrás que ir comprobando una y otra vez las posibilidades que hay de que descubran la salida, y que finalmente, no haya errores en la ejecución de cada uno de los pasos, ya que este punto será crucial para que los jugadores disfruten y pasen un rato divertido resolviendo los enigmas.
Con estas comprobaciones no solo vas a ver la dificultad de tus acertijos, sino que también te vendrán a la cabeza otras pistas que puedes añadir para mejorar la experiencia y si lo deseas, puedes llamar a alguien para que lo pruebe antes del juego final. No hay nada como una opinión objetiva para comprobar si el Escape Room casero que has realizado cumple su función.
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