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Fumar ha pasado de ser un simple verbo para convertirse en todo un ritual para quienes encuentran en el tabaco una opción que supuestamente los ayuda a manejar la ansiedad, el estrés, a despejar ideas o simplemente una opción mientras comparten con amistades en algún evento social o una conversación. Fumar tabaco es una práctica vigente que forma parte de diversas culturas en el mundo y con un crecimiento desde el siglo XVIII.

Hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que fumar es una de las mayores amenazas para la salud pública que afronta el mundo, sustentando este argumento en cifras que afectan a quienes son fumadores y a quienes no lo son. Tal vez, sería un error no reconocer que fumar implica múltiples riesgos y que la única salida cierta para eliminar sus efectos nocivos es abandonar el hábito por completo.

Sin embargo, la evolución del tabaco en la historia, desde que era un simple polvo, una hoja de mascar, un puro, un cigarrillo, una pipa, o lo que hoy vemos con los cigarrillos  electrónicos (e-cigarrillos)  y los dispositivos de tabaco calentado (estilo IQOS), dejan claro dos cosas: la industria tabacalera está innovando y los fumadores adultos están migrando a nuevas alternativas para consumir nicotina, sin quemar el tabaco. Las cifras presentadas en la tercera edición del Simposio Cardiovascular Favaloro en la ciudad de Buenos Aíres (Argentina) por el cardiólogo Jorge Mor Dale señalan que el 70% de la gente piensa en dejar de fumar, el 50% hace el intento y sólo el 7% deja el cigarrillo con éxito. Es claro que el tabaco no ha desaparecido, pero sí han cambiado las formas de consumirlo.

En materia de salud, los llamados Productos de Nueva Generación (PNG) o Productos de Riesgo Reducido (PRR), en donde se incluyen términos como “vapear” (e-cigarrillos) o calentar el tabaco sin quemarlo (Heat-Not-Burn) tipo IQOS, se han posicionado como alternativas con mayor conciencia en salud pública por el hecho de ser 95% menos dañinos que el cigarrillo según informó Public Health England, agencia ejecutiva del Departamento de Salud y Asistencia Social de Reino Unido. Dato que expone una revolución tecnológica que se está acomodando a los cambios sociales con el objetivo específico de disminuir el riesgo en la salud de los fumadores adultos, ya sean sociales, habituales, pasivos o activos.

De entrada, es un cambio de paradigma. Independiente de las posturas a favor o en contra que ha generado este tema con otros sectores o con la misma industria tabacalera, estas nuevas tecnologías se están considerando alternativas al cigarrillo que les permiten a los fumadores adultos dejar de quemar el tabaco, como se hace en un cigarrillo convencional, y migrar a otras formas de consumo, como el que ofrece IQOS, la propuesta de tabaco calentado de Philip Morris por citar un ejemplo.

El tabaco no ha desaparecido, pero sí han cambiado las formas de consumirlo.

Philip Morris International (PMI), líder en la industria tabacalera y dueña de marcas como Marlboro ha decidido lanzarse al mundo de los Productos de Riesgo Reducido (PRR) con IQOS, luego de anunciar su compromiso de dejar de vender cigarros en un futuro próximo, y dedicarse a comercializar productos que entregan nicotina, sin humo y que no involucren la combustión del tabaco. A diferencia de lo que muchos creen, la nicotina no es la única causa de las enfermedades asociadas al tabaquismo; el humo del cigarrillo, resultado de la quema del tabaco, también lo es.

Estas alternativas representan una forma de consumir nicotina y tabaco totalmente diferente que da como resultado la ausencia de humo y ceniza, mejor portabilidad y menos olor en la ropa, cabello y manos. Un dato interesante, si se tiene en cuenta investigaciones de la OMS que señalan que el humo del cigarrillo, producto de la quema del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.

Tanto se ha dicho del auge de estas tecnologías que inclusive estudios de la Universidad Pública de Nueva York donde participó el profesor David Abrams le llevó a concluir en el Simposio Cardiovascular Favaloro que el uso de cigarrillos electrónicos y de dispositivos de tabaco calentado, IQOS, podrían evitar 6,6 millones de muertes en los próximos diez años y que además se dejarían de perder 86 millones de años de vida.

La migración de los fumadores adultos a las nuevas tecnologías hace que la industria le apunte cada vez más a un consumo de nicotina con menor riesgo y que no afecte a la población no fumadora.   Quizás una postura que genere en algunos más dudas que respuestas. Tal vez aumenta el debate. Pero lo cierto es que las alternativas que proporcionan nicotina, sin quemar el tabaco llegaron a la sociedad y su estadía impone desafíos a la ciencia para generar investigaciones independientes sobre la efectividad en su uso.

Desafía a su vez a organizaciones como la OMS para emitir las alertas diferenciadas que se generen en el comparativo con los cigarrillos y estas nuevas alternativas y por su puesto en la necesidad de abordar con mayor énfasis estos temas en fechas tan importantes como el día mundial sin tabaco. También desafía a los gobiernos para la formulación de sus políticas públicas diferenciadas, basadas en los riesgos de cada producto, y a la medicina en la producción del conocimiento científico que aporte a este análisis.

Al final, los PNG y PRR también retan a los fumadores adultos, quienes deben hacer un uso responsable y exclusivo de estas alternativas, sin combinar su uso con los cigarrillos. Por su puesto también el mensaje va a las tabacaleras. Ojalá el avance tecnológico vaya ligado a la ética y a principios como la beneficencia y no maleficencia, inclusive en temas de medio ambiente sostenible.

Fumar es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Desconocerlo sería ingenuo. Pero hay que reconocer que no todos los fumadores adultos están dispuestos a dejar esta práctica de un momento a otro. Hay que reconocer que las tecnologías llegaron, que los fumadores adultos están migrando y que evolucionar en la investigación y el abordaje de estos temas es una necesidad, porque para todo hay público.

 

Con datos proporcionados por Coltabaco S.A.S. con la intención de comunicar información factual y objetiva sobre innovación tecnológica del dispositivo electrónico IQOS.

 

Por: Alexánder Tique Aguilar

En Twitter: @AlexanderTiqueA

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