Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.
151 años después de la inauguración del metro de Londres, el primero en el mundo, en Bogotá seguimos discutiendo el tema. Los estudios presentados esta semana indican que la primera línea debería rodar en el año 2021 con un costo de 15 billones de pesos.
El Alcalde dijo que esta obra era prioritaria para la ciudad junto con el metro cable, por lo que por el momento deberíamos olvidarnos de la troncal de Transmilenio por la Avenida Boyacá, básicamente porque no tendríamos el dinero para emprender ambas obras. Muchos analistas, incluso críticos de Petro, coinciden en afirmar que nunca antes se había llegado a este punto de la discusión, pero asumiendo que nos embarcáramos en esa obra, es apenas obvio pensar que las demoras y los sobrecostos aparecerán en cualquier momento. Y no es que sea pesimista, es que es la realidad de nuestras obras de infraestructura. De todas. O sea que pensando en positivo y si bien nos va, el metro no estaría listo antes de diez años.
Quién puede dudar de la importancia del metro. Las grandes capitales de Latinoamérica lo tienen. El de Argentina acaba de cumplir cien años. México y Brasil lo tienen en varias ciudades. Lima, Medellín, Caracas, Santiago, Santo Domingo, Quito y Ciudad de Panamá, disfrutan de su servicio. Su efectividad está fuera de discusión y si lo tuviéramos, daríamos un salto al futuro. Pero qué le vamos a hacer. Por las razones que sea en Bogotá nos dormimos con el tema y lo hemos enredado con estudios y más estudios, diseños, rutas, líneas y hasta tipos de vagones. Babas. Puras babas.
Hoy está de moda darle palo a Transmilenio, al que le caben todas las criticas pero no por el sistema en si mismo, sino por la desidia de la administración ( de está y de las anteriores), por la indolencia de nosotros los usuarios, por la flojedad de los dueños, presos de su avaricia, por la falta de control y la complicidad de la clase política bogotana, que solamente se acuerda del tema cuando les sirve como bandera electoral. Eso es lo que hay y no existe la menor posibilidad de que la ciudad pueda esperar diez o quince años a que arranque el metro para solucionar su problema de movilidad. ¿Diez o quince años con sus días y sus noches, puteando a Transmilenio porque no hay plata para mejorarlo?
Como lo he escrito varias veces desde acá, no soy experto en el tema, pero la lógica me indica que así hoy lo odiemos,tal vez es mejor arreglar e invertir en lo que tenemos,en volver a convertir a Transmilenio en nuestra tacita de plata, en nuestro orgullo como lo fue hace una década, que embarcarnos en una obra, que como la del aeropuerto El Dorado, nacerá chiquita.¡
¿Por qué no aceptar que el metro ya no fue? Qué perdimos la oportunidad de hacerlo y que como esos maridos que después de años de maltrato quieren recomponer todo con una serenata de mariachis trasnochados, ya no es el tiempo. Que con la mitad de esos 15 billones ( bien administrados eso si) podríamos tener el mejor sistema de buses articulados del mundo. Tal vez sea preferible ser la capital mundial del Transmilenio ( funcional, ordenado, limpio y útil y no el que tenemos hoy) a una capital más del mundo con un metro. Pero debe ser la lluvia o el frío porque algo me dice que no haremos ni lo uno ni lo otro…
@malievan