Ahora que James Rodríguez ha conseguido salir del Real Madrid, queda la duda de saber cuál será su rol en el Bayern München.
Por fin ha terminado la novela. Tras un año y muchos vaivenes, James Rodríguez dejó el Real Madrid. La situación parece sacada de un cuento de hadas. Cuando peor la pasaba el colombiano en la capital española, su extécnico, Carletto Ancelotti, lo llamó personalmente para decirle que lo necesitaba en el Bayern München. El representante del entrenador italiano dirigió todo y, en cuestión de dos o tres días, los clubes hicieron efectiva la operación. Ayer, en su cumpleaños, fue presentado en su nuevo club. La venta de Douglas Costa a la Juventus y la retirada de Xabi Alonso, exjugadores del Bayern, le abre un cupo a James. Después la euforia de las fotos de la presentación y de los elogios al colombiano del legendario delantero Karl-Heinz Rummenigge, director general del club bávaro, urge mirar hacia adelante y preguntarse: ¿cuál será la posición de James en el Bayern München?
Entre todos los rompecabezas que surgen con la pregunta hay una certeza: va a jugar. Ancelotti lo viene pidiendo desde hace un año y ha dejado claro, tanto al jugador como a su representante y a las directivas del múltiple campeón alemán, que lo necesita para mejorar el juego del equipo. Además, aseguró de entrada que James es un jugador versátil y que no tendrá problemas para entender lo que debe hacer en la cancha. En otras palabras, llega para ser titular. La confianza del técnico en James es completa y eso, frente a las dudas que se habían acumulado en su contra en el Madrid, ya significa una ganancia.
Ancelotti es un hombre que no se casa con ningún número táctico. Puede jugar con un 4-3-3, un 4-4-2 o un 4-2-3-1. En las tres, James tiene su lugar. Si escoge el primer sistema, lo más probable es que sea el mediocampista ofensivo, acompañando a un organizador como Thiago Alcántara y con Arturo Vidal recuperando balones. También (en vista de que Douglas Costa ha partido y como recambio de Frank Ribery) podría jugar como extremo izquierdo junto al goleador Robert Lewandowski y el extremo derecho Arjen Robben. Este lugar también funcionaría si el equipo sale con un 4-4-2, pero más retrasado. En esa formación tampoco sería raro verlo como segundo delantero (en modo Selección). Si la estructura táctica es un 4-2-3-1, James podría ser el mediapunta detrás del delantero o alguno de los extremos. No va jugar los 50 o 60 juegos de la temporada. Y ojalá no lo haga porque sería demasiado agotador y lo podría perjudicar a largo plazo. Pero, como puede ubicarse en muchas posiciones, es muy probable que juegue la mayoría de los partidos.
Ahora, los que saben de fútbol entienden que el numerito mágico de la formación apenas marca una guía. Lo verdaderamente importante es el rol del jugador, las instrucciones que le da el entrenador y su movimiento dentro del campo. Cuando el italiano lo dirigió en el Madrid, James jugó de mediocampista ofensivo en el interior o de medio izquierdo. Su trabajo era recibir el balón recuperado y hacer una transición rápida, pasar el balón a algún delantero y buscar un hueco en la defensa para desajustar marcas y aprovechar remates. Aunque el Bayern no juega exactamente como ese Real, las instrucciones para el colombiano podrían ser parecidas. Palabras más palabras menos, lo que hará James en el Bayern es generar goles, sea por asistencias suyas o construcción de jugadas, sea por disparos directos suyos.
Especular con un entrenador como Ancelotti siempre es difícil: por algo es tan buen estratega. Pero todo pinta bien para James: el técnico lo conoce, lo aprecia y le pidió que se mudara a Múnich. Ahora le toca al crack colombiano demostrar que no desaprovechará esta segunda oportunidad en el Olimpo del fútbol.
Yo me alegro mucho por James. Aunque personalmente creo que el Real Madrid es el equipo más grande del mundo, pues de poco le sirve eso con una relación deteriorada con el técnico y sin poder tener continuidad. Además, parece que en el Bayern, equipo top de Europa, hay el hueco para su talento, y va a tener un módulo que lo favorece más con jugones como Thiago, Robben, Ribery y el propio Vidal, y un juego más de posesión. También me parece que le favorece que va a estar en un entorno menos mediático y farandulero y mucho más futbolero y tranquilo, se sabe que el Madrid es una máquina de devorar jugadores. Así como cuando fue al Madrid tuve mis dudas que desafortunadamente se concretaron, esta vez la veo con más optimismo. Espero que por su bien, pase lo que pase, se mantenga alejado de las malas compañías y SOBRE TODO de las declaraciones ociosas y se dedique a jugar. La única duda que tengo es: Por qué Florentino, un zorro para los negocios, ha aceptado un trato tan desfavorable en dinero para el Madrid, reforzando un rival directo en Champions? Por qué le ha extendido una temporada el contrato? Espera recuperarlo eventualmente si no siguiera ZZ? La única explicación es la que dio MARCA, que ZZ ya no lo quería ni en pintura, lo cual me extraña ya que respeto muchísimo a Zidane y no parece de tal talante.
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De acuerdo con usted en lo primero. En lo segundo: si hacemos números, el Real Madrid no sale perdiendo. Se ahorra 16 millones en salarios, gana 40 millones si James es traspasado (que yo creo que sucederá más temprano de lo que creemos). En total son 24 millones menos que el precio que pagó el Real por él, pero si nos preguntamos cuántos millones ingreso el nombre de James en el Madrid por marketing, esa diferencia se borra rápidamente. No debe gustar al merengue que sus jugadores terminen reforzando rivales directos, pero ese es el riesgo de tener un equipo con tantas figuras. Es mejor para Florentino hacer eso que tener a James encarcelado y creando mala imagen al Madrid. Ya veremos, por ejemplo, qué sucede con Morata, cuya situación es contraria a la de James. Gracias por su opinión.
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