Los vehículos usados modelo 2010 o similares »en perfecto estado». Cuidado, puede estar frente a un carro declarado pérdida total en un accidente, o con más kilómetros de los que dice tener.

Comprar un vehículo usado reciente del mismo año y con pocos kilómetros, es una opción tentadora pues hay   argumentos de peso para hacerlo, esencialmente económicos. Se evitará el valor de la matrícula, del seguro obligatorio, y en mayor o menor medida el costo del seguro contra accidentes y/o pérdidas parciales o totales. A eso súmele que no paga un año entero de impuestos, sino parte de éste.

Además, si lo comprara nuevo, con salir de la vitrina, estaría perdiendo automáticamente un 20% más o menos del valor que usted pagó. Entonces, ¿porqué no tener como opción un usado del año en curso con pocos meses y kilómetros?

Es una buena idea que se debe llevar a cabo con mucha precaución. Porque así como puede encontrar un vehículo usado como nuevo con la garantía de fábrica aún vigente, puede estar adportas de su futuro dolor de cabeza.

Es una práctica muy frecuente (de hecho es un negocio lucrativo de personas a mi parecer inescrupulosas) el comprar autos accidentados en cualquier estado, para repararlos y venderlos luego sin decirle nada al nuevo propietario, como si nada hubiera pasado.

Estos vehículos los ofrecen desde personas naturales, hasta concesionarios o compra ventas de reputados nombres, los cuales en algunos casos, le darán más confianza cuando le digan que su nueva adquisición va respaldada por la garantía que cubre a los usados.

Por ejemplo, un carro con 6 meses y menos de 10000 kilómetros puede venir de ser declarado como pérdida total al haber sido parte en un peligroso accidente (recuerdo hace un tiempo de uno nuevo con 1500!!! kilómetros que fué declarado pérdida total al chocar contra un poste; lo estaban arreglando en un concesionario de la marca.      ¿ Que harían luego con el?). Lo más grave es que en el 80% de los casos quedan mal reparados pues no se hace con el conocimiento y la precisión que se requiere.

Las huellas quedan cuando por ejemplo se arregla la punta de un chasis, o el famoso ‘ocho’ que forma parte de los laterales del vehículo. Igual, cuando se cambia la capota en caso de vuelco. Además, las huellas se profundizan cuando las reparaciones se hacen con repuestos no originales.

Cualquiera de esas partes ligeramente descuadradas o montadas sobre estructuras torcidas, llevará a la desalineación del conjunto de piezas (guardabarros, tapas de baúl o motor entre otras) delantero o trasero, según el caso. Y definitivamente un carro que se repara de esa forma, pierde su línea y se verá torcido; jamás recuperará su originalidad por más de que en la alineación de las ruedas, esté dentro de los parámetros establecidos por el fabricante.

Debe estar siempre asesorado por un experto a la hora de examinar, pero algunas ‘pistas’ le pueden servir:

La pintura debe ser de una tonalidad pareja en toda la carrocería. desconfíe de los carros ‘multicolor’ o demasiado brillantes.

La posición de las ruedas con respecto a los guardabarros es muy importante, debe ser la original. Ni muy adelante ni muy atrás, ni afuera ni muy adentro con respecto a estos; en las distancias que deben estar. Compare las 2 llantas delanteras entre si, al igual que con las traseras.Con un metro se detectan diferencias y una persona experta se dará cuenta a simple vista.

Las tolerancias o distancias entre las partes dicen mucho. Una puerta con demasiada ‘luz’ con respecto a la otra es indicio de una mala reparación. Igual, una tapa de baúl más levantada de un lado que del otro, o con distancias diferentes con respecto a los 2 guardafangos o los stops, da para sospechar.

Se debe inspeccionar muy bien la parte baja del carro montándolo en un elevador.Hay que dudar de piezas que se vean más nuevas que el resto sin motivo alguno, como la tijera de un lado, o un pedazo del puente que es donde se apoyan las suspensiones y el conjunto caja-motor; parte de el o todo, pudo haber sido cambiado en un accidente. 

Lo anterior debe hacer parte del peritaje que usted debe y tiene todo el derecho de hacer revisando también el estado del motor, de la suspensión y de funcionamiento del embrague y la caja. Así mismo se debe verificar para que no haya huellas dejadas por fugas de agua o aceite pues por más nuevo y poco recorrido que esté el automóvil y se hayan aumentado los niveles de calidad en los últimos 10 a 15 años, las fallas de fábrica se siguen presentando en todas las marcas del mundo, en cualquiera de sus modelos.

El estado de las llantas debe ser óptimo  -se supone que son las originales-, con un desgaste mínimo y parejo, sin presentar raspones o cortaduras. Fíjese que todas sean de la misma medida marca y referencia. Los rines deben estar todos con el mismo brillo puesto que a veces al repararlos la pintura no queda exactamente como la original.

En los carros con bastantes kilómetros  -más de los que le dicen que tiene cuando reducen el kilometraje total-,  es preferible encontrar una pintura deteriorada pero con el mismo aspecto en toda la carrocería. También cuidado con piezas más brillantes o con otro tono. En el interior, la apariencia de los pedales, timón, y palanca de cambios no debe ser lisa ni brillante. El desgaste de la silla del conductor dice mucho. 

Extremadamente importante en cualquiera de los casos: monte en el vehículo enciéndalo y dele vueltas, pues si usted es conocedor notará las fallas que salen a flote en esos momentos; sino, hágalo con la persona idónea, la que lo está asesorando. Empiece a desconfiar cuando le digan que no puede sacar el carro para probarlo ni para hacerle el peritaje en su taller de confianza: yo nunca compraría un auto bajo esas condiciones.

Nunca crea ciegamente que el vehículo está en óptimo estado puesto que estos, los usados »como nuevos» que acabo de describir, se encuentran desafortunadamente en todos los sitios, compraventas o concesionarios con mayor frecuencia de lo que usted creería. Tampoco se deje seducir por la garantía de usado que le ofrecen, pues ésta no debe ser impedimento para que revise el auto.

Éste tipo de casos los vengo viendo desde hace casi 20 años, y estoy seguro que éstas prácticas inescrupulosas de reducir el kilometraje y sobretodo de vender carros reparados después de sufrir un fuerte accidente, se vienen presentando desde hace mucho más tiempo. Tengan todo el cuidado posible.

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