Lo que me gusta y lo que no de los vehículos actuales (1)

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He venido siguiendo la constante evolución e involución de los vehículos en algunas cosas que contaré. Como niño y adolescente, disfrutaba mucho más la época de los 80s y 90s, cuando esperaba la llegada de un nuevo modelo que por años de vida comercial suponía que iba a ser reemplazado pronto. 

Nada de entrar a internet, ni saber de las fotos ”espía” de los prototipos o de las formas definitivas, al toque del teléfono inteligente. Nos tocaba ir a investigar a las bibliotecas y librerías donde además no siempre todas las revistas internacionales tenían los últimos ejemplares. Esperaba siempre con entusiasmo la Revista Motor, donde José Clopatofsky nos ayudaba al aumento de esa positiva ansiedad, cuando publicaba fotos comentadas de lo que venía en camino.

Siempre he tenido la sed de ”info” y en esos tiempos sí que era recompensada. Obviamente lo comentado no es un tema directamente ligado a los vehículos, pero sí tiene mucho que ver. Se perdió esa magia, espectativa o ansiedad: ya tenemos todos los carros del mundo en el teléfono o computador estando en nuestra oficina, habitación, o en cualquier sitio del mundo, sólo con entrar a una página….definitivamente, no me convence esto; otra cosa es que ya me acostumbré. Subámonos, acomodémonos, y acompáñenme. ¿Qué me gusta y que no realmente?

El avance de los motores

En una competencia sin aparentes límites técnicos, están las marcas día a día. La tendencia es a fabricar y ofrecer máquinas que en las últimas generaciones consumen menos, y entregan más potencia y torque por litro de cilindrada. La electrónica, afinada y avanzada, hace ”magia” a diario, para llegar a cifras que no se soñaban hace poco más de 10 años. Tenemos máquinas 2 litros gasolina que entregan entre 150 y 160 caballos. A ese nivel o poco más, se llegaba antes con la misma cilindrada, pero instalando turbos. La cifra de 10 kilogramos/metro por litro de cilindrada en aspirados, que separa a los buenos de los muy buenos, es cada vez más frecuente.

La durabilidad y el desarrollo de los motores   -como la duración general de los carros-,   especialmente a gasolina, se ha incrementado muchísimo. Tan es así, que marcas de lujo pueden estar usando motores de una marca generalista como producto de interesantes convenios o sociedades (Mercedes Benz con Renault – Nissan en éste momento). Los motores turbodiésel que eran muchísimo más longevos que los anteriores, lo siguen siendo, aunque con distancia recortada. Ha habido problemas con ciertas series de turbocargadores e inyectores, no siempre por calidad de la máquina, sino por diésel con malas especificaciones.

Los motores se sienten menos ruidosos dentro y afuera de las cabinas, y a veces un 4 cilindros es tan suave (los ejes de equilibrado que giran al doble de las revoluciones que ya empleaba el Honda Accord de 1990 entre otros, nacieron para eso) que en sonido y nivel de vibraciones parece uno de 6, ojalá en línea, más equilibrados que en V. El avance de lo turbodiésel al margen de la gran duración, está en la disminución del ruido y las vibraciones. Un 6 cilindros diésel actual de los más finos, por lo menos en neutro, puede sonar y hasta confundirse con algunos 4 cilindros ”gaso” de inyección directa.

Los intervalos de mantenimiento se han espaciado muchísimo. Adiós a los cambios de aceite cada 3 o 4000 kilómetros, y al frecuente cambio de bujías, cables de alta  -que desaparecieron hace casi 20 años-,  y, en los más viejitos (entro ya en terrenos de Jurassic Park), los famosos platinos su estado y calibración que en muchos carros no duraban bien ni 3000 kilómetros; se revisaba la tapa y escobilla del distribuidor.

Ahora en Colombia (en USA y Europa están así desde hace casi 30 años) se cambian los aceites minerales cada 10.000 kilómetros con su filtro, las bujías son muy durables, y desde los 90s algunas de platino duran 160.000 kilómetros y más……

Las cajas de velocidades mejoran día a día

Las cajas de 6 velocidades automáticas se empezaron a ver en los carros más grandes o con motores equivalentes de las firmas de lujo empezando el siglo. Antes de que se cumplieran los 10 años de esas presentaciones, con todas sus ventajas aumentadas como la duración y el buen funcionamiento, se empezaron a instalar en autos subcompactos como el Ford Fiesta…..cada día, para ventaja del consumo, la respuesta y las emisiones (los gramos de CO2 emitidos a la atmósfera se declaran y se convierten en parte del marketing), se expanden hacia todas las marcas, y ya vamos en 9 cambios de Mercedes, Chrysler, y Land Rover, mientras que poco a poco van desapareciendo las automáticas de 4 relaciones.

¡Ah! No olviden que todas son secuenciales y, Tiptronic, palabra que ”acuñan” muchas marcas (Porsche, fue el pionero en éste tipo de cajas y en nombrarlas así), cuando generalmente sale de la boca de sus asesores comerciales, al referirse a una caja moderna automática, con la cual se puede controlar manualmente los cambios con toques al control. Lo que se hizo fue facilitar el cambio manual con la electrónica, por medio de eficaces botones, levas  -detrás del timón-,  o con una buena posición ergonómica de las palancas de velocidades que reaccionan con leves toques. Me gusta que el aceite de algunas mecánicas (como cuando lo anunciaron en Europa para algunos Renault 19 en 1988 año de su lanzamiento mundial) y automáticas es de por vida.

Espectaculares las de doble embrague, las de los autos exóticos cambian hasta en 50 milésimas de segundo cuando un fórmula 1 lo hace en 25…..son como lo mejor de las automáticas y las mecánicas. ¿Desaparecerán éstas últimas? Por ahora no lo creo, aunque cada vez se ofrecen en menos autos, camionetas crossover y suv. A los gomosos como yo, nos gusta hacer los cambios, sentir el engrane de las velocidades, el tacto y la rapidez de un buen cambio. Pero en la actualidad una automática puede incluso hacer más rápido en aceleración a un mismo modelo, y hasta mejorar el consumo. Así, la fiebre se me ha ido pasando mas no desapareciendo.

Además, hacer los cambios desde el timón es rápido y agradable. Pero ahí siguen las mecánicas y por algo Porsche y Chevrolet en sus icónicos 911 y Corvette las siguen ofreciendo con 7 relaciones. Menos mal los pedales se han vuelto suaves de accionar, aunque por ahí hay algunos con cajas mecánicas que todavía cansan en trayectos no tan largos.

Los híbridos, un aporte a la salud, economía y aceleraciones

Que tema de ingeniería tan interesante. Toyota fue la primera, cada día apuesta más duro por éstas motorizaciones, no hay automotriz sin oferta en el portafolio. Motor eléctrico impulsado por baterías, que a su vez se recargan con la energía de frenado, el motor de combustión que puede ser turbodiésel o gasolina, o enchufando el auto en la toma correspondiente (estos últimos son los llamados plug in hybrid). Hay que recordar que Peugeot fue la primera de la industria en vender un híbrido con motor turbodiésel.

Casi siempre a fondo caminan más por la potencia de los 2 a pesar del peso aumentado, en tráfico se rueda con la tranquilidad que permite ser impulsado por la electricidad y aunque por el asunto medioambiental siempre fue tarde para su lanzamiento ahí van poco a poco…… la buena relación consumo/prestaciones nadie la imaginó. Son más caros, pero el que haga muchos kilómetros   -ejecutivos europeos viajando grandes distancias por autopistas-,   podrá amortizar el sobre costo. Si de vez en cuando le gusta andar fuerte, tiene la conciencia medio tranquila cuando vaya por la ciudad en silencio.

Las cabinas, mejores, pero no en todo

Cada día se ven más vehículos con techos corredizos eléctricos e inteligentes que se detienen cuando un niño pone la mano, y sillas eléctricas con calefacción, ventilación, innumerables ajustes no sólo de los habituales espaldares y cojines; altura del cojín que hasta se puede extender, soportes lumbares y laterales de ajuste eléctrico…..los tapizados, duran muchísimo cuando antes se asomaban las grietas en los cojines, o los hilos desprendidos a los 4 años de uso. Desastrosas las sillas traseras del Chevrolet Monza que tenían la parte  trasera del cojín hundida. El cansancio aparecía en 20 kilómetros, les hablo de hace 25 años…

Hay sillas tan diferentes como suaves y cómodas. Las mejores llevan pilotos y pasajeros en diferentes marcas. Los tapizados de las puertas que casi parecían cartones pintados en gris (Mazda 323 NX sedan 1986) hoy son gruesos, suaves al tacto y sólidos, además de tener porta botellas y espacios para objetos. Los tableros e instrumentos han pasado por todo; parece que la imaginación de los diseñadores no tiene límite, eso es muy bueno. El límite lo habían puesto en costos y conocimiento limitado de materiales y mezclas, donde los materiales duros ásperos al tacto abundaban. Recuerdo el cierre de las guanteras en los Renault 9 al costado derecho: parecía que se fueran a desbaratar.

Ahora algunos testigos encienden cuando es el momento de hacer un cambio para mejor economía, según lo determinan los parámetros, generalmente en la zona de bajas revoluciones. En otros se van acumulando bombillos, a medida que hacemos una suave conducción ecológica; los timones con calefacción ya se ofrecen en subcompactos como el Kia Rio (no en Colombia), y ya es normal ver por lo menos los controles de audio en ese sitio.

Es común encontrar información en medio del tacómetro y velocímetro, sobre consumos, autonomía, recorridos parciales, consumo instantáneo….se puede cambiar hasta el color de la iluminación, que a veces corresponde a un grupo de ajustes que en ciertos autos acompaña a una respuesta del acelerador más rápida, con un cambio en la dureza de la dirección y gestión del cambio automático más ”astuta”. Lo bueno es que no hay que comprar un Ferrari ni nada parecido. Esto se consigue en autos compactos como el actual Opel Astra.

Hablando de timones cambios y pedales, las posiciones de manejo sí que han mejorado. Es muy raro en autos actuales no encontrar la posición perfecta que en gran parte viene de tener timón, silla, y pedales perfectamente alineados. Recuerdo el Daewoo Espero, donde el timón realmente estaba desplazado fácilmente 3 o 4 centímetros al costado.

Nunca se imaginó en cómodos y prácticos servicios actuales que son ”rutina” y contribuyen mucho en seguridad, como los sensores de luces y lluvia, los espejos retrovisores electrocrómicos que se oscurecen automáticamente, ni los externos con desempañador, abatibles eléctricamente. Casi han desaparecido los equipos de sonido ”aftermarket” que de todas las marcas se ofrecen aún como opción o de serie en los concesionarios (todavía viven en algunos autos pequeños segmento A o citycars), y que son fáciles de robar.

En los carros modernos el sonido, en sus comandos y la disposición de parlantes y bajos, es parte integral del tablero o las consolas, imposibles de sacar para los amigos de lo ajeno. Ha mejorado muchísimo en potencia y fidelidad, con aparatos que realmente fueron estudiados para el tamaño de las cabinas, y teniendo en cuenta en que posición deben ir los parlantes, hacia que materiales están dirigidos, etc. En la próxima entrega con todo el gusto completaré éste artículo puesto que hay mucha tela para cortar y que por ahora nos ha llevado viajando desde la tapa del motor, casi hasta el baúl.

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