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No existe problema o desgracia en este país que nuestros gobernantes, y sus defensores en redes, no “solucionen” comparándonos con Venezuela.

Y es que nadie en este mundo ha sabido sacarle más “jugo” a la tragedia que vive ese país que nuestros políticos. Nos tienen paralizados, aterrorizados con el cuento de que si no seguimos votando por ellos* nos convertimos en Venezuela. Elecciones 2022 y el coco Venezuela va a ser, una vez más, su estrategia para seguir en el poder. Como si el venezolano fuera el único camino para llegar al fracaso.

195 países, no obstante, pensar que estamos mejor que Venezuela se convirtió en nuestro contentillo, en nuestro único y gran consuelo. Como si estar mejor que un país en crisis, y bloqueado, fuera la gran proeza económica; y como si vivir pendientes de sus problemas, mágicamente, arreglara los nuestros y convirtiera a este en un buen gobierno y a Colombia en un país mejor.

Tal es su afán por convencernos de que, contrario al venezolano, este sistema sí funciona y es un generador de riqueza la cosa más bestial, que a este Gobierno,  y al del nobel, no les importó, en sendos actos de irresponsabilidad, promover y alentar la migración venezolana. Así esto hubiera traído más miseria y contribuido a ahondar la pobreza, la inseguridad y el desempleo de este país.

Hace poco anunciaron con bombos y platillos que durante su época de chófer de buseta Maduro fue un vago y un irresponsable. Así hubiera sido el conductor más atarván y ordinario de todos, eso a los colombianos ¿en qué nos afecta o nos beneficia? ¿Qué indicador económico nos mejora?

No importa cuál sea nuestra queja o reclamo, recordarnos que en Venezuela están peor, y mandarnos a vivir a ese país es lo único que recibimos hoy como respuesta. Veamos algunos pocos, de una infinidad de ejemplos:

Queja: La injusticia social en este país es bárbara. Somos el 4 país más desigual del mundo. Respuesta: si no le gusta, váyase para Venezuela.

Queja: El manejo de la pandemia por parte de este gobierno ha sido pésimo, casi dos millones y medio de contagiados, más 60 mil muertos… Respuesta: eso no es nada, ya mismo le leo el número de contagios, y de muertos, en Venezuela pa’ que se aterre y se vaya de cu… ¿cuántos?… mil cuatrocientos… ¿no más? Eh…eh… en fin, se necesita ser muy idiota para no darse cuenta de que esos números son falsos. Como “buena” dictadura, el régimen de Maduro manipula las cifras.

Queja: El salario mínimo en Colombia es miserable, no alcanza para nada. Respuesta: ¿Usted sabe para cuánto alcanza el salario mínimo en Venezuela?

Queja: Indignante que en este país sigan asesinando líderes sociales. Respuesta: ¡Terrible! El régimen venezolano no para de perseguir, encarcelar opositores y coartar la libertad de opinión. Tenemos que hacer algo, no podemos ser indiferentes ante las atrocidades de la dictadura.

Me pregunto si en otros países pasará lo mismo. ¿Si los gringos, o los europeos, por ejemplo, se darán moral con nosotros, los colombianos? ¿Si ante cualquier reclamo de su gente,  intentarán  calmarlos poniéndonos como ejemplo y recordándoles que están mejor que nosotros? Me pregunto si ¿sus gobernantes también harán política y se regocijarán con nuestras desgracias; si los amenazarán con volverse como nosotros si no votan por ellos? Con este nivel de desempleo, de pobreza, de desigualdad… ¿de cuántos países seremos el coco?

Me pregunto si frente a un tiroteo en una escuela, por ejemplo, el presidente de Estados Unidos intenta calmar a su gente y avalar su gestión de seguridad, diciendo: agradezcan que fueron 20 no más, los colombianos llevan 50 años dándose plomo, matándose entre ellos, y aún no acaban.

Si ante el reclamo de los chalecos amarillos por el alto costo de los combustibles, la solución del gobierno francés sea “invitarlos” a tanquear a este país, a ver cómo les queda el ojo y el bolsillo.

Si ante la queja por el mal servicio de salud, los mandan a afiliarse a una EPS colombiana para que sepan lo que es morirse en la puerta o en la fila de un hospital.

Si ante las quejas por el bajo monto de las pensiones y de los salarios la solución sea mandarlos a cotizar en un fondo colombiano, y a sobrevivir con nuestro mínimo para que sepan lo que es “bueno”.

En conclusión, si invitarlos a probar tantica realidad colombiana, tantico realismo mágico, como solemos llamar a la miseria en este país, sea la forma de solucionar sus problemas.

En fin, pueda que ganas no les hayan faltado, y que hasta lo hayan intentado, de lo que sí estoy seguro es que, a diferencia de nosotros, sus habitantes no van a ser tan caídos del zarzo de comprarles ese argumento tan barato y majadero.

* ellos:  me refiero no sólo al que diga Uribe, sino a Fajardo, Paloma Valencia…; así mismo, a los Galán; Alejandro Gaviria, de la Calle y demás miembros del combo Santos… en fin, a la misma rosca política de siempre.

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