Por PanzaVidela
En forma de “lo bueno, lo bonito y lo feo” aquí expongo mis comentarios del partido de anoche en donde Millos venció 2-1 a Santa Fe y aseguró su clasificación a las finales.
Lo bueno
- Con la sufrida (vale el adjetivo) victoria en el clásico capitalino Millos llegó a la cifra mágica de 30 puntos y se aseguró en el grupo de los clasificados a las finales. La victoria y la clasificación caen como un bálsamo en este grupo dirigido por Alberto Gamero, quien -valga decirlo- llegó a 18 clasificaciones en torneos cortos, todo un récord en el fútbol profesional Colombiano.
- Ayer todo le salió bien al profesor Gamero. Ya las críticas se acumulaban por parte de la hinchada, en especial por haber perdido 3 partidos en los últimos minutos (Equidad, Nacional y América). Ayer la tendencia se invirtió. Millos volteó el marcador y pasó de estar perdiendo en el minuto 90 a llevarse la victoria con dos goles agónicos – ¡pero muy merecidos! -.
- Desde el planteamiento hasta el replanteo con los cambios realizados, todo le salió al profe Gamero. En los minutos finales hizo 4 cambios para irse con todo por el empate (ingresaron Jader Valencia, Ricardo Márquez, Harrison Mojica y Juan Camilo García) y fueron precisamente ellos quienes lograron lo impensado. Márquez anotó de penal en el minuto 90+1 y Jader Valencia hizo el 2-1 en el minuto 90+6.
- Millos fue superior a Santa Fe, lo presionó en bloque y creó más opciones de gol. Ilusiona este Millonarios porque logra verse sólido, es seguro en defensa, tiene argumentos para ir al ataque e individualmente tiene jugadores que llegan a las finales en un buen nivel.
- De las individualidades para destacar están: el costarricense Juan Pablo Vargas, quien se consolida como un central ordenado, tranquilo y muy seguro tanto en los duelos como en el juego aéreo. De igual manera, Andrés Llinás llega en gran nivel. El canterano ha hecho un gran semestre, se le ve cómodo al lado de Vargas y da seguridad a una defensa que en otros tiempos no daba muchas garantías. Otro jugador que llega en gran nivel es Stiven Vega. Es el mariscal en primera línea de volantes, es la piedra angular sobre la cual este equipo de Gamero ordena su juego. Comenzó el torneo haciendo dupla con Pereira y termina jugando al lado de Kliver Moreno. Es, en mi concepto, el jugador más equilibrado y quien muestra mayor regularidad de toda la plantilla.
- De los aspectos positivos del clásico están el nivel de Emerson Rodríguez. Si bien es un jugador referenciado por los rivales, hubo una jugada en el 1er tiempo en donde el extremo azul disparó desde 40 metros y el balón pegó en el palo. La jugada es reveladora de un nivel de confianza importante en el jugador. No sé si quiso disparar al arco o quiso centrar y su remate por poco termina en gol. Lo cierto es que el jugador está en un nivel mental de confianza que le permite -en pleno clásico capitalino- hacer este tipo de jugadas. Y es precisamente ese nivel de confianza el que necesita el equipo si quiere ir a pelear la estrella 16.
- Feliz estoy yo con el juvenil Daniel Ruiz. Ayer ingresó en el segundo tiempo y le cambió la cara a Millonarios. A su indiscutido talento técnico le suma el ímpetu y las ganas propias de su edad (19 años). Hace la diferencia con perfil natural por la banda izquierda, ya sea driblando hacia el centro o ya sea yendo hasta el fondo y centrando. Anoche se asoció bien con Maca, Vertel y Arango. Después Gamero lo puso con perfil cambiado por zona derecha y también fue importante. Es mi jugador preferido de los juveniles que han debutado en la era Gamero.
Lo bonito
- Lo más bonito de la noche fue el gol en el último segundo del partido. No sólo por la alegría que representa ganarle de esta manera a Santa Fe, sino porque ese gol de Jader Valencia vale la clasificación a las finales. En la retina queda la imagen de la celebración. Todos los jugadores de Millos fundidos en un solo abrazo. Y cuando digo todos es todos. Hasta Gamero con su cuerpo técnico y los jugadores que estaban en el banco ingresaron al campo para celebrar. Si hablábamos de un gesto revelador en el disparo de 40 metros de Emerson, también es revelador de un grupo muy unido, la forma como celebró la familia de jugadores que ha formado Alberto Gamero. Ya lo dijo algún día Jorge Valdano: “el fútbol es un estado de ánimo”. Y en ese sentido Millos llega con el mejor estado de ánimo de los 8 clasificados. Esa unión de grupo es lo que lo hace favorito al título.
Lo feo
- Feo fue el regaño de Uribe (el bueno) al juvenil Daniel Ruiz. En el 2do tiempo y con el marcador adverso, el canterano llegó al área, dribló y disparó cuando tenía el arco a disposición. Uribe (el bueno) estaba marcado y, sin embargo, lo regañó. Feo gesto. Primero, Uribe estaba marcado y Ruiz tenía todo para disparar al arco, por tanto, el juvenil hizo lo correcto. Segundo, lo que necesitan los juveniles como Daniel Ruiz es apoyo por parte de sus compañeros y no este tipo de recriminaciones. Feo gesto de un jugador experimentado como Fernando Uribe.
- Feo el arbitraje anoche en Bogotá. Primero pita un penalti a favor de Santa fe que solamente él vio. Luego, cuando se da cuenta que Millos va perder el clásico por un error suyo, compensa para borrar el error. Es decir, tapó un error con otro error. Fueron dos errores. Se equivocó y ya está.
Faltando 1 fecha para terminar el torneo “todos contra todos” el Millos de Alberto Gamero ya se encuentra clasificado y entra a las finales, como se dice, con “aire en la camiseta”. Será favorito al título no sólo por el nivel futbolístico mencionado (tanto individual como colectivo), sino por esa unión de grupo que ya destacamos. La estrella 16 se ve cerquita. ¡Vamos que vamos Millos!
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