El odio es físico culillo, es ese tonito que nos da una superioridad moral de creer que los demás están equivocados y que la única opinión que vale es la nuestra y de las otras, solamente aquellas que se acomoden a nuestros intereses. «El narcisista es ciego a la hora de ver al otro», dice el filósofo Byung-Chul Han.
El odio es la salida fácil para ahorrarnos el debate, para evitar la discusión acerca de una idea, la disputa de argumentos y porque siempre será más fácil minimizar a los contrarios que enfrentarlos, porque en el fondo, tenemos miedo de terminar convencidos. Por eso, ha hecho carrera la idea, de que el que no odia es un pendejo y tal vez es todo lo contrario. Y no es que uno no se pueda enfurecer con el estado de las cosas o con las injusticias que pasan cada día, pero una cosa es el empute y otra el odio vitalicio.Tampoco implica que no se tenga una posición, porque a la larga, es mejor ser de bordes que de extremos.Y esa, es una posición.
«El narcisista es ciego a la hora de ver al otro», Byung-Chul Han
Tipos como Trump, Bolsonaro, Maduro, Uribe o Petro, por nombrar algunos pocos, han hecho del odio una manera de ser, es decir que quien no está de acuerdo con ellos, necesariamente está en su contra. Algunos son brillantes, sin duda, tanto, que han logrado cultivar fanáticos, que los defienden a capa y espada y se pueden hacer matar por sus ideas, porque su fe es tan sólida y tan fuerte, que ya la quisiera Jesucristo. Se comportan como secta y por eso es difícil encontrar que acepten algo bueno de los otros. Son monocromáticos porque todo lo ven en blanco y negro y lo peor, es que también son monotemáticos porque para ellos no existe nada más, ni siquiera el humor ni mucho menos el amor, que termina siendo una afiliación ideológica a lo que piensa uno de los dos. El resto no les sirve.
Se comportan como una secta con una fe tan sólida que ya la quisiera Jesucristo.
Odiamos por recuerdo. A una persona, porque la asociamos con algo que nos pasó. A una raza, porque la coligamos con una situación particular. A un libro o a un autor, porque nos evoca a alguien que nos hizo daño. A un grupo, a una ideología, a una parte de la sociedad, porque en nuestro absurdo trasegar, sentimos que el odio nos salva de la odisea diaria de mirarnos a la cara.
Odiar, declararse anti algo per se, es aceptar que el otro ganó, porque de alguna manera le entregamos nuestra vida, lo hacemos dueño de nuestras opiniones, que sesgamos, mutilamos y torcemos, todo con tal de tener la tranquilidad espiritual de estar matriculado con uno de los bandos. Anti, es un prefijo y no un adjetivo por más que lo queramos y si bien, todos tenemos un prejuicio ( pre- juicio), la verdadera opinión y posición debería derivar de la confrontación de varias versiones con la propia, para sacar una, que por lo demás también estará en permanente construcción.
Por eso, tal vez la clave está en lo que decía Bruce Lee:
“No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer, sé como el agua. Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Sé como el agua, amigo, el agua que corre, nunca se estanca; así es que hay que seguir fluyendo”.
Síguenos en Instagram: atardescentes
Síguenos en twitter:@atardescentes
Síguenos en Youtube: atardescentes
Rabia inmensa -como la producida por el cruel asesinato de George Floyd a manos de un policia gringo en la supuesta » Mayor Democracia del Planeta»-, debería producirnos en Colombia el conocer la autorización vulgar e irrespetuosa del Cerdo Inepto al permitir el ingreso de tropas norteamericanas.
Califica:
No leo casi nunca comentarios de blogueros. Y creí que el título de éste me traería alguna reflexión. Pero cuando uno descalifica con el odio con que lo hace este señor a todo el mundo y cree que el mundo debe girar alrededor de su criterio, ¡Qué decepción! Este escrito es un tiro en un pie.
Califica: