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A horas de que José Néstor Pékerman revele la convocatoria para los juegos de Colombia contra Venezuela y Brasil, la pregunta es: ¿debe llamar a Yimmi Chará?

Hay que decirlo sin tapujos: los partidos contra Venezuela y Brasil pueden definir si Colombia va o no al Mundial. Es cierto que el numerito mágico (28 puntos) está a solo 4 unidades y que todavía falta jugar los partidos contra Paraguay y Perú, pero la eliminatoria está muy pareja y cualquiera (excepto Brasil) podría quedarse fuera. Ante esa situación, Pékerman tiene que escoger los guerreros correctos. Uno de ellos es Yimmi Chará.

En principio, a la Selección van aquellos que están bien. Chará cumple con ese requisito. Aparte de las ocho dianas que lleva en el torneo colombiano (el doble que los otros aspirantes a goleador del torneo), el caleño ha sido decisivo en el juego del Junior y ha dibujado siluetas en el campo, con y sin balón, que ningún rival colombiano ha logrado controlar. Claro que un jugador necesita tener talento y calidad, pero es innegable que los buenos momentos de forma y de ánimo hacen la diferencia cuando toca pegarle al balón en un momento decisivo. A sus 26 años, Chará tiene la madurez de afrontar el reto de ser la figura del momento y responder en la Selección con lo que le pida el DT.

Pero no solo es su estado de forma lo que le da puntos para asistir a los dos enfrentamientos. José lo necesita porque la temporada en Europa acaba de empezar y los que vienen de allá no están a punto aún. Los delanteros Luis Muriel y Carlos Bacca necesitan recuperar su mejor forma mientras se adaptan a sus nuevos equipos. Como si eso no fuera suficiente lío, James se está recuperando de una lesión, lo que deja un hueco en la titular. Sea como extremo o segunda punta, Chará podría ser la mejor solución. Desde el punto de vista táctico, además, el jugador juniorista podría ser un buen suplente contra Venezuela y un buen titular contra Brasil. Ante la selección vinotinto, un jugador rápido podría ayudar a quebrar una defensa cansada desde el minuto 70. Contra los brasileros, su presencia condicionaría a unos laterales que, sin nadie a quien cubrir, suelen subir al ataque. Chará cubre las necesidades del momento.

Pero, por sobre todo, Yimmi debe vestirse de amarillo porque es bueno. Es verdad, no juega en la mejor liga del mundo, y sus rivales no tienen el nivel de la Selección de Brasil (la mejor del mundo después de Alemania), pero tiene el nivel suficiente para merecer un número en el seleccionado cafetero y, algo que no es menor, tiene hambre de gloria y ganas de lucirse.

Con el inicio de temporadas en Europa y varias lesiones en la fila titular (Carlos Sánchez y Pablo Armero, entre otros), sería acertado por parte de Pékerman convocar a los jugadores de Latinoamérica que mejor estén rindiendo, entre ellos, a Chará. Algunos dirán que no es el momento de arriesgar y probar cosas nuevas y, en un principio, tienen razón, pero cada norma tiene su excepción. En este momento, la excepción es Chará. Ojalá le guarden un número.

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