Por Andrews Fabrizzio Sinisterra, de la redacción de Color de Colombia
Esta es la historia de un joven afrocolombiano que llega a la ciudad de Bogotá, en búsqueda de oportunidades educativas y laborales; sin embargo para llegar a cumplir sus sueños se encuentra con una de las mayores dificultades que existe, la deserción universitaria.
En el camino de cumplir con sus propósitos, se encuentra con muchos obstáculos para lograrlo. Camilo Hurtado, un joven afrocolombiano de 21 años, oriundo del Rio Mira, zona rural del municipio de Tumaco, Nariño.
Camilo, en el año 2007 se graduó como bachiller técnico industrial en uno de los mejores colegios públicos de la isla de Tumaco. Decidió entonces, acceder a la educación superior, en búsqueda de un mejor futuro y porque no quería vivir en la ola de violencia, delincuencia común, narcotráfico y paramilitarismo.
Le aterraba la idea de hacer parte de las filas de las guerrillas de las FARC o el ELN; las cuales tienen sitiada al municipio.
Estos grupos por lo general buscan vincular a jóvenes a sus filas aprovechándose de las limitaciones y falta de oportunidades laborales y educativas para los jóvenes en dichas comunidades.
Teniendo en cuenta entonces estos detalles y con una maleta llena de sueños, Camilo emprendió un largo viaje de más de 22 horas desde Tumaco hasta Bogotá.
Al llegar a la Capital del país, empezó a trabajar como mesero, vendedor y en otros empleos para poder sobrevivir y lograr mantenerse en esa gran ciudad.
Un día asistió a un evento de comunidades afrocolombiana del cual se enteró por un conocido; allí conoció que como negro tiene derechos que lo beneficia, entre estos, el acceso a convocatorias para aplicar a becas universitarias.
Entonces se inscribió y después de tres intentos logró ganarse una beca para empezar sus estudios de Relaciones Internacionales en una de las mejores universidades privadas de la cuidad.
Sin embargo, sus metas se fueron esfumando, debido a que no contaba con recursos económicos para su desempeño óptimo intelectual.
Factores que influyen en la deserción
Los jóvenes que vienen de comunidades minoritarias o afro desertan de sus estudios profesionales debido al bajo rendimiento académico; esto se debe a la formación y al tipo de educación escolar que estos jóvenes obtienen en sus regiones de origen.
El segundo factor es la situación económica, pues en su gran mayoría son de escasos recursos y sus padres no cuentan con los recursos financieros necesarios para poder sostener a sus hijos.
Esta situación obliga a que algunos tengan que trabajar y estudiar a la vez para mantener la beca; al igual suplir algunas necesidades básicas como arriendo, alimentación, transporte, material de estudio, entre otros gastos.
La adaptación a la ciudad y la universidad también representa un problema para los jóvenes.
El gobierno nacional debería generar políticas públicas que beneficien a estudiantes provenientes de zonas vulnerables, además generar estrategias accesibles con el ICETEX para que esta entidad dé beneficios de créditos a estudiantes afrocolombianos.
Créditos de matrícula, subsidios de vivienda, alimentación y transporte, y elementos de estudio gratuitos; son elementos que garantizarían los estudiantes se mantengan en sus carreras y puedan finalizarla con éxito.
Y quizás lo más importante, contribuir al desarrollo integral de sus familias, su región y sociedad en general.
La Fundación Color de Colombia fue creada en 2006. Nuestra misión es promover el progreso, el reconocimiento y la integración de la población negra o afro en la sociedad y el desarrollo sostenible. *No estamos repitiendo el discurso convencional sobre la cuestión afro ni haciendo lo mismo.
Lorenzo Morales, ‘Moralito’, hace 10 años partió de la vida y se recuerda la canción ‘La gota fría’, donde Emiliano Zuleta Baquero le había llamado la atención en 1938 por haberse ido cuando la luna estaba concluyendo su jornada. #EfeméridesAfrocolombianas
La Fundación de la Sociedad Portuaria Buenaventura (FSPB) entregará un innovador centro de servicios sociales, que se apalanca en la educación como eje del desarrollo humano sostenible para Buenaventura y el Pacífico.
Tres estudiantes del Cauca y Valle buscarán mercados para pequeños productores de café, aguacate y coco de la región. Les falta 40 % de financiación. Son alumnos de Universidad Icesi, Javeriana Cali y Nacional, sede Palmira. Puede donar directamente a sus cuentas.
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