Colombia

Por: quitiman
Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Muchos no leerán este blog por el título mismo. Se espantarán con una columna que se atreva a tocar por tema el año pasado; no obstante esta tira tiene un objetivo superior: examinar con total distensión y de una forma desordenada (como vaya...

Continuar leyendo

Yo no soy de Bogotá, pero ya me acostumbré a disfrutar de la nochebuena en esta meseta andina que, de veras de veritas, está bien cerca de las estrellas (y no propiamente de las “negras” de la campaña del Fondo de Prevención Vial)....

Continuar leyendo

Qué el deporte distrae al pueblo, a la masa. Qué el fútbol aliena y obnubila a las clases obreras, a la plebe beneficiando, así, a los gobiernos de turno, a los oligarcas que lo fomentan. Qué las copas mundiales de selecciones y los campeonatos...

Continuar leyendo

Susurros citadinos

    Es inevitable no oírlos. Por más que hayamos sido criados con el “Manual de urbanidad y buenas maneras” de don Manuel Antonio Carreño es imposible ordenarle a nuestros tímpanos que no registren las voces, en todas las...

Continuar leyendo

Una respuesta inmediata e insolente podría ser: “porque me da la gana”; pero el propósito de formular semejante pregunta es más reflexivo que pasional y más amigable que pendenciero. Un primer intento de respuesta es el que sopesa los...

Continuar leyendo

    Son muchas las vainas buenas que tiene esta ciudad. Sin embargo, entre las mejores razones para vivir en Bogotá está el sintonizar su radio ¡hay que oír lo que las emisoras capitalinas emiten a través de las ondas hertzianas! Y es...

Continuar leyendo

De tropel en la Nacho

En la universidad estatal por excelencia, en aquella cuyo nombre coincide con el del país, todos los principios de semestre se fija en las carteleras de las 55 carreras el calendario académico; aquel en donde figura el comienzo y final de clases, la semana de...

Continuar leyendo

    La primera advertencia que recibí al llegar a Bogotá fue “¡Pilas con la Décima!”  -“¿Qué pasa allí”?- Indagué entre temeroso y curioso, a lo que mi anfitrión, mi primo Josman, respondió con un contundente “¡De todo!”. Y tenía razón: en ninguna otra de las vías que corren paralelas a los cerros orientales del […]

Continuar leyendo