Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog

Me resulta cada vez más intrigante la profunda potestad moral que otorgan las redes sociales a los cibernautas. Parece que el anonimato de los comentarios hace florecer, de repente, en algunos de nosotros una doble personalidad de político transparente, periodista correctísimo y técnico de victorias.

Desde las redes tenemos las soluciones más brillantes y elocuentes, y una capacidad inigualable de arreglar este país.

Es más, muchas veces me sorprendo de caer en los tentáculos de la provocación digital y comentar con un par de monerías para calentar el debate de los afanados respondones. Por eso, mi incomodidad no reside en la actividad virtual sino en la mediocridad real.

Pues si bien soy víctima y victimaria de las redes, he intentado a la vez comprender a qué nivel ese trastorno de la personalidad sale del computador para permear la vida diaria. Sorprendentemente, la experiencia y los datos demuestran que la rectísima y valerosa ética digital se va por la borda cuando nos ponen a prueba en la virtuosidad civil.

Así pues, en Colombia se pierden 50 billones de pesos al año por corrupción y 50 por ciento de los corruptos no pagan ni un día de cárcel, según la Unidad investigativa de El Tiempo. Sin embargo, esos números se han vuelto repetitivos y vacuos, y hablamos muy poco de un tema incluso más sofocante: el espiral de enmermelamiento en el que nosotros, ciudadanos comunes, hemos caído también.

Se ha vuelto insostenible la tolerancia que tenemos hacia los pequeños actos de corrupción que envenenan nuestra cultura desde adentro en esferas mucho más complejas que las de los políticos, periodistas o técnicos enmermelados. Pues si no fuéramos nosotros a la vez culpables de aceptar y ofrecer sobornos a policías de tránsito maliciosos, de pagar por el trabajo de grado, de colarnos, de cobrar según la procedencia, de firmar desfalcos, de pedir la tajada de un contrato, de hacer trampa en el examen, entre otros de la interminable lista, podríamos con mucho más carácter pedirle a esos políticos, que supuestamente no nos representan, que hagan bien su trabajo y, sobre todo, que lo hagan transparentemente.

Mas, por ahora, solo veo una ráfaga de moralismos virtuales y una fragmentada sociedad civil que esconde la mano con la que lanzó la piedra. Somos inquisidores inquebrantables, detectores de corrupción ágiles y, así y todo, los reflejos de nuestra propia vida parecen enceguecernos a tal punto que solo reconocemos el error ajeno sin ver en él el propio.

Sin duda, resulta paradójico escribir esta columna (para El tiempo digital) y hablar a la vez del sonambulismo que generan las redes sociales. Pero es que no busco hacerles la guerra, ni mucho menos, es más, reconozco sus inmensos logros en términos de difusión y, en algunos casos, de movilidad; lo que busco entonces es preguntarles a ustedes, panelistas digitales, ¿es usted también un enmermelado?

(Visited 766 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Algo he aprendido del Periodismo y de la Literatura y es que no son profesiones, oficios o prácticas, son vocaciones ligadas a un amor inmenso por la sociedad y, sobretodo, por las historias. El periodista entrega su vida a las letras, igual que el literato. El primero, es un intermediario de los tantos muchas veces silenciados, y el segundo es un ladrón de realidades. Por mi parte, como estudiante de ambas, me declaro una eterna enamorada de este estilo de vida, y desde ya prometo entregarlo todo a la curiosidad y a la búsqueda de relatos.

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

  • twitter

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

¿Casa-logía?    Uno es lo que es. A los 15 años(...)

2

Dios nos habla por medio de nuestros sueños. Esta es una(...)

3

Llegué un viernes a las 10:30 de la noche a mi(...)

3 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
  1. totalmente de acuerdo ademas debemos evolucionar en el comentario virtual donde se esconden todos aquellos que no soportan sus propias frustraciones y agreden sin tregua y sin cara visible a todo el mundo

  2. Debería darle vergüenza ese pensamiento conformista, complaciente y justificador. Le aseguro que somos mas los honesto que los “políticos”; espero entienda la expresión. Es el momento que reclamemos todos y en todos los ámbitos, que la indignación llegue, que no toleremos mas la repartición de los recursos públicos entre los mal nombrados honorables. Es cierto que muchos se han colado en alguna fila o han aprovechado alguna ventaja de la irregularidad, pero no es nada comparable con lo que a diario se escucha de los que hemos escogidos como nuestros líderes, y que por lo tanto deben ser la luz, el modelo, ejemplo. Entiendo que ahora pidas una sociedad mas ética y moral, en ningún momento eso será malo. Pero no compare porque queda la sensación a justificación y eso es aún peor…

    • José Luis, agradezco que te tomes el tiempo de leerme. Ahora, estoy completamente de acuerdo contigo en que esos funcionarios que hemos escogido como representantes en nada han respetado la confianza que les dimos para que encaminaran al país; sin embargo, lo que quería decir con mi columna es que una sociedad sana, tolerante, inquebrantable en sus principios; una sociedad que no se compra ni se vende, es precisamente una sociedad capaz de escoger mejor sus líderes. De tomar decisiones más acertadas y de reclamarle con más autoridad a esos sujetos que tanto daño nos han hecho. No merecen justificación, de nuevo de acuerdo contigo, y por eso tenemos que estar mejor preparados, todos, para que no sigan llegando al poder. Feliz semana.

Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar