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Hace unos días, invité a un webinar sobre salud y sobrepeso. Escribo de nuevo sobre el tema porque sé que hay mucha gente que aún cree en lo imposible de tener sobrepeso y vivir saludablemente.

No los culpo por creerlo. El tipo de mensajes de los medios y de los doctores es siempre el mismo: la guerra es contra el sobrepeso porque mata.

La realidad, para cualquiera que quiera indagar, es otra.

La grasa no es un término absoluto. No es el villano que creemos. La grasa corporal, vital en sus funciones, viene en tipos: como la subcutánea, la marrón o la visceral. La única que tiene repercusiones en salud es la visceral porque recubre los órganos e impide su normal funcionamiento. La presencia de grasa visceral puede verse en el ancho de la cintura pero también es cierto que personas delgadas pueden tenerla.

Las mediciones de índice de masa corporal encasillan gente en rangos y poco sospechamos de su validez o de sus orígenes. Estas fueron creadas por aseguradoras como Metlife y han venido cambiando con los años. En 1998, el National Heart, Lung and Blood Institute de Estados Unidos disminuyó el umbral del rango “normal” y, como consecuencia, las estadísticas de personas con sobrepeso aumentaron de la noche a la mañana.

La salud tiene muchos indicadores. Jamás uno solo. Enfocarse solo en el peso es una pésima estrategia. La realidad es que los cuerpos vienen en diferentes tallas, cada uno respondiendo a su propio setpoint, el cual se define por factores genéticos y de estilo de vida y se regula a través de los procesos de homeostasis del cuerpo. El setpoint es el rango de peso en el cual el cuerpo se siente cómodo; es el porcentaje de grasa que estamos predispuestos a acumular y no hay un cuerpo que venga con este tipo de termostato averiado, así el índice de masa corporal diga lo contrario.

En todo caso, discriminar a la gente por su peso solo crea más problemas. Inclusive, el Centro para el Control y Prevención de Salud (CDC) pidió a la industria médica que dejara de enfocarse en el peso y dedicara sus esfuerzos a incentivar cambios en estilo de vida, independientemente del número en la balanza. Esta misma entidad también evidenció, con numerosas pruebas, que el peso más protector se consideraría un índice de masa corporal de 27,5, el cual se considera fuera del rango «normal».

Hablo de estos temas porque necesitamos mirar la realidad del mito que hemos creado alrededor del sobrepeso y cómo afecta a millones de personas de manera cruel e injustificada. Es posible tener sobrepeso y vivir saludablemente, millones de personas lo hacen, aun cuando sus doctores incrédulos, no entiendan cómo.

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