Urgente un ‘tatequieto’ a oficinas de cobranzas y a Centrales de Riesgo

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‘Los Pájaros’ foto tomada de blogs.elcorreo.com

Eran las 9 de la noche de un sábado cuando el timbre del teléfono de la sala interrumpió la película que veíamos en familia. “Los pájaros”, es el título de esta obra de arte de Hitchcock, que disfrutábamos, como en el cine, con todas las luces apagadas. “Estamos todos en Japón”, es mi lema, para significar que no contesten, pero las señoras de la casa gritan en coro, “Ay no, contestemos que de pronto es algo urgente”.

“Nenis, al teléfono, es para ti”, gritó mi hija, quien se había lanzado de cabeza, y con triple salto mortal, a atender la llamada pensando que era su novio y casi se rompe el tabique. “Don Giovanni, es para preguntarle si le llegó la factura de su celular y recordarle que su pago es para el próximo miércoles”, “Señorita, ¿usted sabe qué hora es?”, repliqué, ¨”¿Ni siquiera se ha vencido la factura y llama a molestar?”

Por lo menos era una voz de carne y hueso, a la que se le podía refutar, pero cuando son grabaciones programadas antes de las 7 de la mañana, entre semana, y fines de semana, ¡eso sí que da ira!

Alguien debería frenar los abusos de los departamentos de cartera de esas empresas, que además de hacer cobros de algo que aún no se ha vencido, escogen unas voces tan ‘sonsonetudas’, que parecen cumplir con el casting necesitado, hablan como ‘loras’, sin detenerse, y recitando un libreto de memoria.

meme tomado de www.memegen.es

Y también deberían ponerle freno a las oficinas de cobranzas, que reviven cuentas que ya han prescrito, y después de 14 años, al comprar la cartera, las hacen pasar como recientes y vigentes. Obviamente, todo eso lo hacen, con la complacencia de las Centrales de Riesgo, que no verifican la información que les entregan sus afiliadas y las hacen ver como verdades absolutas sin que el ‘reportado’ pueda defenderse.

Un vecino me contaba que le quedó debiendo cien mil pesos, en el año 92, al banco donde tenía su tarjeta de crédito porque viajó fuera del país y el cobro llegó después de haber entregado su plástico. En este momento, luego de 24 años, está reportado por seis millones de pesos y la deuda aparece como si fuera del 2012.

Su hijo, estudiante de universidad, hizo un acuerdo de pago para su cuarto semestre en el departamento financiero de la universidad pagaré de cinco millones, avalado por su mamá, y quien solicitó sus cesantías en el magisterio para cubrir esa deuda. Por la demora en el giro de ese dinero, con el argumento que “eso está sujeto al presupuesto nacional”, incurrieron en mora, y hoy la deuda, en manos de abogados, está en 18 millones de pesos, (que en comienzo era de dos millones), y el joven perdió los cuatro semestres cursados, porque según la universidad, después de cuatro años de aplazamiento se anula la carrera.

Volviendo al tema de la ‘cartera revivida’, un amigo interpuso un derecho de petición ante la SIC, (Superintendencia de Industria y Comercio), pero después de seis meses aún no ha recibido respuesta, y lo peor, es que ni él, ni las entidades a las que le solicita algún crédito, pueden acceder a la base de datos de las Centrales de Riesgo, porque se encuentra bloqueada la información, hasta que se resuelva la querella. Como quien dice ¡de Guatemala a Guatepior!

Un día, estando en mi anterior y último trabajo, contesté una llamada que la recepcionista por venganza me pasó a mansalva. Me estaban cobrando una enciclopedia de inglés que un compañero había comprado cinco años atrás (en otra empresa en la que trabajamos), en promoción y gracias a un programa de radio y donde yo aparecía como referencia, “¿y usted cómo supo mi nuevo teléfono?”, le pregunté enfadado, el cobrador intimidante respondió, “Nosotros tenemos una base de datos muy grande y podemos ubicar al que queramos”, “Ah no, son la Registraduría Nacional del Estado Civil pues”, le interrumpí histérico. Esas oficinas de cobranza llaman a quienes aparecen de referencia a intimidarlos como si ellos fueran los deudores.

meme tomado de www.memegenerator.es

Me imagino que esa misma base de datos es la que manejan los vendedores de cualquier cantidad de planes promocionales, bancarios, de viajes, de servicios funerarios, o de quienes nos llaman para decirnos que acabamos de ganarnos una rifa que nunca compramos, avalada por todas la superintendencias habidas y por haber, y que solo debemos ir a recargar un número de celular desconocido con 300 mil pesos. Y es que en la calle, y hasta en internet, ofrecen ‘cds’ con bases de datos para cualquier clase de negocio.

Regresemos al tema que nos ocupa hoy, ¡los abusos de los Departamentos de Cartera, de las Oficinas de Cobranza y de las Centrales de Riesgo!, como es el caso de una ex compañera de trabajo, cuyo padre murió hace 5 años, y quien laborando con una famosa editorial quedó debiendo un saldo de los libros que le entregaron bajo el modelo de consignación y que nunca pudo vender. Ella, por ser su fiadora, está reportada y a punto del embargo. ¿En dónde quedó eso que “la deuda muere con el que se muere”?, ¡Qué tal! Además que no les pagaron el seguro de vida que su padre compró con una empresa de telefonía, dizque ¡por morirse la víspera!, ahora a ella le toca pagar unos libros arrumados en cajas debajo de las camas.

Al ‘deudor’, los Departamentos de Cartera y las Oficinas de Cobranzas, lo reportan a las Centrales de Riesgo cuando quieren, como quieren, sin previo aviso, y a sus espaldas, además, esas Centrales de Riesgo, lo obligan a comprar planes para que pueda ‘consultar’ sus reportes y hacer sus ‘reclamaciones’, las cuales nunca son favorables. “Eso es lo que reporta la entidad”, responden.

¡Y esa ‘ley habesu data’ no sirve para nada!

meme tomado de www.memegen.es

Hace muchos años, un ‘medio familiar’, por el lado de mi suegra, tenía una oficina de cobranzas con ‘chepitos’ y todo. Una vez le dije, al calor de unas cervezas, “Pajarito, deje de estar embargando la gente, haciéndoles lanzamientos y cobrándoles así, que eso se le devuelve”, y ¡dicho y hecho!, después de un tiempo, él mismo fue víctima de esa modalidad de cobro y le quitaron hasta la camisa.

¿Por qué atacan los pájaros?, era la pregunta que nos hacíamos acerca de la película que estábamos viendo en el momento en el que entró la inoportuna llamada, (¿se acuerdan?, ¿al comienzo de la historia?), y así como en la familia seguimos rompiéndonos la cabeza para entender su final, así mismo no comprendemos cómo estás empresas de cobranza atacan a la gente como los pájaros de la película, con la complacencia de las Centrales de Riesgo, la hacen picadillos, sin derecho a la defensa, son aves que esperan como buitres a su presa, y se unen con otros entes, no importa que sean de diferente especie, para desangrar a su víctima y ‘esprimirle’ ¡hasta la última gota!.

Según nuestra amiga WIKIPEDIA, ‘Los pájaros’, (The Birds), es una película estadounidense de 1963 de los géneros de drama y terror dirigida por Alfred Hitchcock y con Tippi Hedren, Rod Taylor, Jessica Tandy, Suzanne Pleshette y Veronica Cartwright en los papeles principales. Se basó en una novela corta homónima de 1952 basada a su vez en hechos reales y escrita por Daphne du Maurier

‘Los Pájaros’ foto tomada de www.elseptimoarte.net

“Sobre las tres de la madrugada, una lluvia de pájaros se precipitó sobre los tejados de las casas despertando a la población que, asustada por la ofensiva de las gaviotas, salió corriendo de sus viviendas y se defendió con improvisadas antorchas de fuego. Por la mañana, los habitantes de la ciudad se encontraron con las calles cubiertas por los cadáveres de los animales. Las aves, que vomitaron pedazos de pescado -su propia comida-, despedían un hedor insoportable y pestilente”

¡Cualquier parecido con estos buitres de cobranzas es pura coincidencia!

P.D. Les recuerdo amigos lectores nuestra campaña:

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