¿Qué está pasando en Gorgona?

Recordemos que el Parque Nacional Natural Gorgona es un joya colombiana compuesta por dos islas: Gorgona y Gorgonilla, siendo la primera una reconocida prisión de máxima seguridad durante 25 años hasta que diferentes grupos de activistas lograron ponerles fin a los cuestionables actos que allí sucedían en materia de DDHH.

Si usted simplemente se dedica a abrir Google y ver las fotos que allí se despliegan sobre la Isla, es imposible que no se sensibilice con semejante obra de arte. Este ecosistema es sumamente importante para nuestro país, debido a que cuenta con más de 40 especies botánicas, fauna rica en reptiles, un ambiente propicio para la reproducción de delfines, marsopas, cachalotes, ballenas jorobadas, entre otros. Esto sin contar con la gran variedad de corales y manglares que se encuentran en la zona y que son fundamentales para el equilibrio de las aguas, la contención de corrientes y por supuesto, el mantenimiento de la cadenada alimenticia.

Siempre lo he dicho y me sostengo en ello: no sabemos coexistir con la naturaleza sino que nos dedicamos a competir con ella en todo momento; pero tranquilos, que la factura tarde o temprano nos será enviada.

¿Qué está sucediendo?

Nuestra Armada Nacional, institución del Gobierno Nacional, Gobierno de la vida y la naturaleza, hace más de 10 años tiene en la mira a la Isla para la construcción de un gran muelle que les permita tener un sitio estratégicamente militar para sus operaciones. Claro está que, dentro de este proceso, ha habido una serie de rechazos, solicitudes presentadas en contra de esta atrocidad (porque no tiene otro nombre). Sin embargo, parece que los esfuerzos por encontrar la racionalidad en medio de tanta ignorancia han sido infructuosos.

Un poco más de detalle para ustedes ….

El Proyecto cuenta con Licencia Ambiental por parte de la ANLA, pero como en todo siempre hay pelos negros que se encuentran. Hay quienes afirman que faltaron más estudios previos y un mayor detalle en la caracterización biológica y geográfica (bastante particular en la zona), para haberla podido otorgar. Recordemos que los estudios previos son fundamentales con miras a evitar cualquier afectación en el desarrollo de obras y/o actividades en zonas que tienen injerencia directamente en el entorno natural.

Por su parte, la Armada afirma que este muelle es indispensable para todas sus actividades de vigilancia, control de narcotráfico, y seguridad hacia la zona junto con sus comunidades más vulnerables. Sabemos en este sentido que la construcción no requiere de muchísimos metros cuadrados, pero las obras van a generar impactos incalculables no solo de manera inmediata, sino a posteriori.

Por favor comprendamos de una vez por todas que no es que este tipo de obras o intervenciones vayan al día siguiente a provocar delfines muertos y manglares incinerados; normalmente esto sucede con el pasar de los años y de manera silenciosa. Con esto no digo que el desarrollo local no sea importante, seguramente muchos estamos escribiendo desde el privilegio, pero es que las repercusiones que se creen serán focalizadas, afectarán la calidad de nuestro mar, el porcentaje disponible de especies, la regeneración de la biota, etc, etc.

En palabras del capitán Navío Javier Bermúdez: “En el pacífico son 14 áreas marítimas protegidas, hemos desarrollado una estrategia en seguridad ambiental (…) allá en Gorgona no solamente se contrarrestan los fenómenos del narcotráfico, también la pesca ilegal, de la flora, fauna y minería ilegal” (La W).

Y es que esto es un problema mucho más grande y enredado de lo que imaginamos, porque detrás de ello se buscan acabar con bandas criminales de contrabando, grupos que se arman para intimidar a la comunidad, y así sucesivamente.

En la misma balanza están dos puntos muy críticos: los derechos de las comunidades vulnerables y los del medio ambiente como un todo.

¿Cuál prevalece en este caso? ¿Cómo equilibrarlos?

Recientemente se interpuso una Acción Popular como mecanismo jurídico que busca salvaguardar derechos como el medio ambiente sano, mediante varias organizaciones ambientales. Todo esto sirve, claro que sí, pero la situación es tan crítica, que hace falta darle mucha más divulgación a este tema para que todos seamos veedores de este proceso y así podamos evitar que se cometa un gran crimen ambiental a futuro.

La factura nos va a llegar muy costosa…