¡Dios mío! —exclamó Hortensia—. Es febrero y no hemos quitado el árbol de Navidad. —De solo pensar que son: ¿cuántas piezas?, amor, le preguntó Ramiro a su mujer. —Quinientas entre ramas y bolas —respondió Hortensia. Es un árbol de uno metro noventa. —No lo(...)
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