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Por: PanzaVidela

Acaba de terminar el partido Colombia 0 vs Uruguay 3 en Barranquilla. Sería injusto mirar el partido bajo la inexpresiva lupa del resultado.

A mí me gustó Colombia. Si bien perdimos, tenemos la satisfacción de tener un seleccionador que sí trabaja y sí sabe de táctica: Carlos Queiroz. Un experto comentarista de fútbol en Colombia definió muy bien al predecesor de Queiroz. Me refiero a Pékerman. Un técnico que “no trabajaba”, como bien lo explicó el señor periodista. El argentino era un entrenador que -abro comillas- “no sabía de táctica”. Por eso fuimos a dos mundiales (Brasil 2014 & Rusia 2018) y solamente ganamos 6 partidos. En Brasil 2014 la selección Colombia de Pékerman sólo ganó 4 partidos: a Grecia (3-0), a Costa de Marfil (2-1), a Japón (4-1) y a Uruguay (2-0). Y en Rusia 2018 solamente ganamos 2 partidos: a Polonia (3-0) y a Senegal (1-0).

Seis partidos ganados en 2 Copas del Mundo es un muy flojo balance. Más aún para nosotros, que históricamente siempre hemos sido grandes protagonistas de los mundiales. En Brasil 2014 llegamos a cuartos de final y en Rusia 2018 llegamos a octavos de final. Un pésimo balance. Más aún cuando teníamos a la mejor generación de futbolistas de toda la historia del fútbol colombiano. Con toda razón el experto periodista colombiano expresó que lo de Pékerman fue un fracaso rotundo. El equipo nuestro merecía ganar la Copa del Mundo.

Afortunadamente, sirvió el excelente análisis de nuestro periodista para hacer entrar en razón a nuestros dirigentes. Fueron 8 años de arduo trabajo en los micrófonos denunciando el mal trabajo del técnico argentino y sus pocos conocimientos de táctica. Gracias a estas bien intencionadas críticas nuestros excelsos dirigentes cambiaron de entrenador. Le dijeron adiós a Pékerman (“bien ido”) y contrataron -esta vez sí- a un buen entrenador. Carlos Queiroz.

Ya lo dije al inicio de este comentario, Queiroz sí trabaja y sí sabe de táctica. Y eso se nota en el campo de juego. En el inicio de la eliminatoria (frente a Venezuela y frente a Chile) ya nos dejó ver parte de esos profundos conocimientos. Yo no soy un experto en táctica -valga la aclaración-, sin embargo, la forma como terminó el partido en Chile, con muchos delanteros y sin generación de fútbol en el medio campo, dejó ver que detrás de los hilos de nuestra selección hay un hombre que sabe mucho de fútbol. Alguien en un diario en Colombia publicó un artículo que decía -palabras más, palabras menos- que Colombia había empatado a los “trancazos”. ¡Qué irrespeto y cuánta ignorancia!

Y en el partido frente a Uruguay en Barranquilla Queiroz nos dejó ver una vez más un brillante manejo. Desde el planteamiento inicial, hasta el final del partido, Colombia supo verse inferior al rival, no como resultado de un repaso táctico de parte de Washington Tavarez sobre Queiroz, sino, al contrario, como una forma revolucionaria de darle el protagonismo al adversario para hacerle creer que es el mejor.

Me encantó cómo Colombia terminó el partido. De nuevo, ante la inferioridad en el marcador, nuestro entrenador metió muchos delanteros y dejó pocos hombres en la generación de ideas. Una lectura facilista de la Selección Colombia en el segundo tiempo podría ser la de un equipo que sólo tenía como argumento el pelotazo al área buscando un cabezazo. Algunos dirán que esa falta de argumentos futbolísticos para generar opciones claras de gol obedece a una mala gestión de los jugadores y una errónea ubicación de éstos en el campo de juego. Pero esto no corresponde con lo que piensan los expertos.

Sobre nuestro referente y mejor jugador -James Rodríguez- (el tercer goleador histórico de Colombia) podemos decir que aún no ha marcado un solo gol en los 17 partidos de la era Queiroz. ¿Tendrá algo que ver con la manera como el entrenador lo ubica en el campo de juego? No creo. Dicen, los que no saben de fútbol, que James se ve muy solo en el esquema de Queiroz, que no tiene compañeros que le ayuden a generar ideas.

Y dicen los que no saben de fútbol que el problema real del señor Queiroz es que no es un entrenador acorde al fútbol colombiano. Fue técnico de Irán, de Emiratos Árabes Unidos y de Suráfrica. Equipos que poco o nada tienen que ver con nuestro fútbol, nuestra idiosincrasia, nuestro ADN futbolístico. Eso dicen los que no saben de fútbol.

Los que sí sabemos de fútbol estamos felices con Queiroz y con el equipo que va volando rumbo al Mundial de Qatar 2022. Y desde ya estamos esperando otra faena futbolística contra Ecuador en Quito. Será un partido, como dicen los que sí saben de fútbol, donde Colombia ganará, goleará y gustará. Porque esta vez tenemos un técnico que sí trabaja y sí sabe de táctica.

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