Mochilero, ¿alguna vez se ha planteado la idea de viajar solo al menos una vez en su vida? Es algo que debe experimentar, explorar un nuevo lugar mientras se descubre a usted mismo: sus miedos, pasiones, talentos, todo. En este artículo les contaré lo que he aprendido en los viajes en los que me da por comprar tiquetes así, sin previo aviso, sin decirle a la mamita o a los amigos ¡Bienvenidos!
Usted marca el ritmo
Aunque me parece de lo mejor contratar agencias de turismo porque uno se empapa de cultura e historia, la desventaja es que en ocasiones deberá ir con afanes. Por lo que viajando solo puede disponer de su tiempo a su antojo. No falta que en el grupo que le toque o en su círculo de amigos haya una persona impuntual o una que se queja por todo.
Sus sentidos se activarán como nunca
Foto: Leo Carrillo
Cuando se aventura hacia lo desconocido por su cuenta, sus sentidos están alerta. Nunca un ser humano estará más perceptivo que cuando se adentra en lo inexplorado. Es un mecanismo de supervivencia. En un viaje en solitario cada paso será descubrir algo nuevo, será adaptarse al entorno que lo rodea, a la gente, las costumbres, los paisajes, todo.
Se vuelve un experto en hacer presupuestos
Aventurarse solo hacia un lugar que no había explorado antes es todo un reto financiero en el que usted deberá aprender a distribuir su dinero entre los diferentes destinos que tiene pensados, ya sea para comer, para ver atracciones locales, para comprar recuerdos o para visitar museos. Es importante hacer un ruta de viaje previa y tener una reserva de emergencia extra por si se va quedando corto de dinero y se le antoja algún capricho ya sea en comida o algo material.
Conoce nuevas personas
Foto: Leo Carrillo
Siempre digo que lo mejor de un viaje no es el lugar más exótico que se encuentre, sino las personas valiosas que coincidan con nosotros. Estando solo, un sencillo “¿A dónde vas?” o el típico «¿me tomas una foto?» en medio de un volcán -bastante casual- puede convertirse en un compañero de viaje y en una amistad de por vida. Eso es porque las conversaciones con gente que creemos que no volveremos a ver son mucho más profundas y nos llevamos una enseñanza con nosotros.
Se vuelve más social
Foto: Leo Carrillo
Es probable que si viaja con amigos o su pareja se mantenga en ese círculo social, lo cual es chévere igual. Pero si usted es de esas personas tímidas o que le cuesta expresarse en público, viajar solo también lo puede ayudar ¿Por qué? Tendrá que interactuar con otros viajeros, y eso también le ayudará a fortalecer sus habilidades sociales mientras aprende historias y se lleva un pedacito de cada persona con usted.
Tendrá recuerdos imborrables
Foto: Leo Carrillo
Cosas como hacerse las trenzas en Capurganá (Chocó) para mezclarse entre los locales y pasar desapercibido o contemplar atardeceres increíbles en Chile y agradecer a la vida son cosas que se atesoran por siempre en la memoria. Le garantizo que al volver a casa esa sensación de sonreírle a un buen recuerdo alimentará su espíritu y alma.
Siente la gratitud a toda hora
Estando en una piedra mágica de Brasil, sentí la plenitud en su máxima expresión. Allí, me conecté tanto con el lugar y mi fe que recordé a cada persona que había pasado por mi camino, las que te enseñan algo. En los viajes en solitario usted se da cuenta de cuánto amor tiene en su vida. Recuerda cuántas bendiciones y cosas buenas esperan por su regreso. A veces por ese 1% que nos falta no vemos ese 99% que hace de nuestra vida una historia magnífica que contar.
Una experiencia que deja huella
Foto: Leo Carrillo
Viajar solo por primera vez puede atemorizar un poco, pero la mayoría de gente que hace su primer viaje sin compañía describe la experiencia como algo casi mágico. La sensación de victoria y satisfacción después de terminar un viaje no se compara con nada. Y al estar tanto tiempo consigo mismo aprende mucho de usted. Esto deberían enseñarlo en las escuelas, cómo encontrarnos a nosotros mismos mientras nos aventuramos por el mundo.
¿Cómo dar el paso?
Foto: Leo Carrillo
Busque un destino que siempre haya querido visitar y proyéctese allá, con eso está hecha la mitad de la tarea. Cabe aclarar que no tiene que irse muy lejos, bus o avión es indiferente si lo que se busca es encontrarse a sí mismo. Ahora, busque fotos del lugar, inspírese en otros viajeros y comience a planear su aventura: ¿Dónde me puedo hospedar? ¿Qué lugares quiero visitar? ¿Qué plato sí o sí debo probar allá? Esto le ayudará a cada vez más meterse en el rol y cuando salga de su casa, se sentirá orgulloso por haber dado el paso, ese que va en búsqueda de sentirnos más vivos.
La sensación de victoria y satisfacción después de terminar un viaje no se compara con nada. Y al estar tanto tiempo consigo mismo aprende mucho de usted.
Así que si busca una transformación personal y volverse una mejor persona, atrévase a viajar solo, al menos una vez. Si el vicio se vuelve constante, no se preocupe, encontrará personas en el camino, siempre la vida nos pone a los correctos para guiarnos y compartir, para dejar huella.
Foto: Leo Carrillo
En el próximo artículo les mostraré el pueblo más bonito de Colombia, Barichara. Si quiere conocer lugares fantásticos lo invito a seguir en Facebook a Expreso Mochilero. También me puede encontrar en mi cuenta viajera @expresomochilero en Instagram. Para mí será un gustazo tremendo poder compartir mis historias con usted y por qué no, ¡juntarnos en alguna travesía! Hasta pronto.
Leo Carrillo – Travel Blogger en EL TIEMPO
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