Dos carreras en las calles de Nueva York y una en el circuito de Silverstone, en Inglaterra. Ese es el menú que nos servirán este fin de semana a los fanáticos del automovilismo deportivo.
Las cargas quedan repartidas de la siguiente forma: dos carreras en Nueva York que marcarán el cierre de la quinta temporada de la Fórmula E, una categoría que despega lentamente entre la fanaticada que ve cómo van dándose los desarrollos de la tecnología eléctrica en los carros, esa misma que hará parte de los autos de calle que cada vez interesan más entre la gente.
Ahora, la temporada, si bien no ha sido tan emocionante como se esperaba, trajo maravillas tecnológicas, como las carreras empleando un solo carro, lo que quiere decir que cada vez los autos de la Fórmula E tienen baterías de mayor duración de carga. Como nostalgia quedará contar cuando los pilotos llegaban a sus garajes y, de un brinco, cambiaban de auto.
En cuanto a la competencia misma, esta temporada dejó mucho qué desear en la medida que no se lucieron los pilotos aguerridos, ni hubo sobrepasos o maniobras de esas que todos quieren ver y que hoy son esporádicas y ‘hasta raras’.
Lo anterior sólo se vio en pocos casos y en las manos de pilotos como Jean-Éric Vergne, Lucas Di Grassi, Sébastien Buemi o Sam Bird, quienes defendieron a pulso sus posiciones. La verdad, fueron más bien pocas las emociones en esta temporada que, obviamente, no pasó sin pena ni gloria, pero a la que sí le faltaron emociones.
Ya bajo el brazo, Jean-Éric Vergne tiene el título asegurado, pues entre él y el segundo, Lucas Di Grassi, hay 32 puntos de diferencia, que el brasileñono conseguirá ni porque gane las dos carreras de este fin de semana.
La Fórmula E nos dejó, entonces, sinsabores como el poco protagonismo del argentino José María López, quien brilló ocasionalmente y estuvo opaco casi todo el tiempo. Igualmente, nos quedamos esperando lo que ganaría Stoffel Vandoorne, así como los resultados de Felipe Massa, a quien ya le pesan los años, por lo que mejor debería ya dejarle la butaca a otro. Es que Massa tiene 38, y 17 de esos años los ha pasado en las carreras de autos.
Este último tiene familia e hijos que lo esperan en casa.
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Pasando a la Fórmula 1, creo que las cosas son las mismas: escasez de espectáculo y cuando éste se da, los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sancionan a los pilotos y cortan las pocas alas que se quieran tener.
Pero lo que definitivamente está matando a la Fórmula 1 en Latinoamérica está en las ‘exclusividades’ para las transmisiones de algunas carreras. Una excelente estrategia para espantar a la audiencia, además del fichaje de comentaristas que creen tonto al televidente y posan de ‘gurúes’ de la categoría. Alguien les tiene que decir que extrañamos al Canal F1 de DirecTv y a profesionales como Giselle Zarur.
¿Ante esto qué hace la audiencia? sintonizar otros canales de televisión (de España o Inglaterra) o comprar los paquetes de la misma Fórmula 1 que transmite en vivo, en directo y sin comerciales.
A lo anterior se suman las ‘estrategias’ de los equipos por favorecer a uno u otro piloto, obligando a uno de estos a ponerle el freno en la recta para que lo pase o hacerlo entrar a los boxes por nada particular.
Las situaciones descritas hoy son las nefastas que acompañan a la Fórmula 1. Pero bueno… lo positivo que tiene el fanatismo es que se sigue ahí, que lo mantiene a uno pegado del ‘tele’ esperando a que las cosas mejoren, que lo pone a uno a extrañar a Niki Lauda, a Alain Prost o a James Hunt, esperando a ver si algún día los equipos dejan correr a sus pilotos y la FIA deja de meterse donde no cabe.
La carrera de este fin de semana tiene un componente nostálgico, los 50 años de la escudería Williams, otrora campeona en todos los circuitos. Sir Frank Williams, con su tercera edad encima, ya no manda. Ahora lo hace su hija Claire, quien -al parecer- no da la talla con el equipo. La verdad es que nadie daría la talla teniendo en la nómina a un piloto tan malo, pero tan malo, como el polaco Robert Kubica, «el embuchado del siglo».
Kubica ha terminado casi todos los circuitos de este año, no recuerdo retiros, lo que sí queda presente es que siempre clasifica de último, sale de último y llega de último, con una o varias vueltas perdidas.
¿Hay algo peor que Robert Kubica? Sí, haber dejado en la reserva a un piloto como Esteban Ocon, uno de los mejores que haya visto, quien perdió su butaca en el equipo Force India con la llegada de Lance Stroll. Hoy es piloto de pruebas de Mercedes y solo el retiro de Valtteri Bottas le daría un espacio a Ocon en la temporada del 2020.
La historia de la escudería Williams se resume así: 50 años, 824 carreras, 128 poles, 114 victorias y 16 campeonatos.
Los invito a ver un documental acerca de la gloria y tragedia de Sir Frank Williams en la Fórmula 1:
Triumph and Tragedy: The Story of Frank Williams
La carrera del domingo será en el autódromo de Silverstone, donde se corrió por primera vez en 1950. El circuito de hoy tiene 5,89 kilómetros de pista y los pilotos tendrán que darle 52 vueltas, para completar 306 kilómetros.
Hoy, el campeonato se resume en tres partes, en cuestión de equipos:
- Los que siempre ganan: Ferrari, Mercedes y Red Bull
- Los que quieren ganar y no pueden: McLaren, Alfa Romeo, Renault y Haas (este año le ha ido muy bien).
- Los que no ganan y van de coleros: Williams, Alfa Romeo, Racing Point y Toro Rosso.
En cuanto a pilotos, los cinco primeros del campeonato mundial son, en su orden: Lewis Hamilton, 197 puntos; Valtteri Bottas, 166; Max Verstappen, 126; Sebastian Vettel, 123; y Charles Leclerc, en el quinto puesto, con 105 puntos. La última posición de la tabla la ocupa Robert Kubica, con cero (0) puntos.
Al final, una pregunta al aire: ¿Tatiana, dónde estás?
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