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Nicolás Gaviria, yo no sabía quién era usted hasta hoy: Otro cretino más.

El 5 de diciembre 2014 Cho Hyun-Ah, alta directiva de la aerolínea Korean Airlines, armó un innecesario escándalo dentro de un avión de la compañía de su padre. El vuelo con la ruta New York – Seul debió regresar porque esta ‘diva’ se molestó cuando un tripulante no le sirvió unas nueces como debía ser. No contenta con detener el tráfico en un aeropuerto internacional, esta reina de la clase divinamente coreana, hizo expulsar del avión al tripulante envuelto en el pequeño error, insultó y agredió físicamente a otros miembros de la tripulación y juró que este ‘gran incidente’ no se iba a quedar así. Todo por unas simples nueces. ¿Cómo se dirá USTED NO SABE QUIÉN SOY YO en coreano?

El absurdo evento llegó a los medios de comunicación de ese país y generó un escándalo en la sociedad coreana, de tal magnitud, que el padre de esta ‘gommiyuppie’, avergonzado, tuvo que ofrecer disculpas ante toda la nación. Reconoció con lágrimas que su hija nunca tuvo una educación apropiada.

Su padre, en un acto de valentía, la echó de todos los cargos que ostentaba, no precisamente por sus habilidades pero sí por su abolengo, para ver si reaccionaba un poquito frente a su comportamiento miserable.

El caso no finalizó ahí. La justicia, que afortunadamente allá funciona mucho mejor que algunas repúblicas bananeras de este continente, la condenó a un año de prisión. Sí, le dieron cárcel. Aunque en esos países aún se ven rezagos de feudalismo, se respira cierto aire de alivio al saber que esta gentecita paga por su discriminación, arrogancia y clasismo. Aquí la nota.

Por Esta razón y muchas otras, Corea del Sur es Corea del Sur y Colombia es Colombia. El último ejemplo de estas joyitas es Nicolás Gaviria. Gran personaje representante de la casta social y política colombiana. Todo un señor feudal de aquellos que aún piensa que Colombia es su finca, que las autoridades son sus empleados y que esta nación les debe mostrar honor y respeto por ser de la mejor estirpe. Son sangre azul y no deben ser comparados con gente de otra clase. Ellos son los mejores. Y la justicia no es para ellos, porque es más fácil que el mosquito del Chikungunya llegue a Bogotá a que a estos personajes enfrenten la justicia cuando incumplan la ley.

En miles de casos son personas que no nacieron con el pan debajo del brazo ¡nacieron con toda una cadena de panaderías! Criados ¿o malcriados? con muchos privilegios que otorga el dinero y la ¿alta sociedad? Hijos de padres que nunca le impusieron límites a estos mocosos. Siempre patrocinaron sus malos comportamientos, algunos de ellos comportamientos criminales, y corrieron cada vez que sus bebés estaban en algún aprieto. ¡Pobrecito mi nené! Los valores más enseñados en sus casas fueron abuso de poder, tráfico de influencias, cómo salir de un apuro con buen dinero. Si estos eran los bebés de la casa ¿cómo serían sus padres? Lo preocupante es que como aquí la meritocracia es tan efectiva como la Cruz de Gólgota estas personas terminan en cargos políticos por sus conexiones. Ejemplos abundan. ¿Se acuerdan de Merlano, Moreno de Caro, el concejal de Chía, el magistrado Alberto Ríos o el magistrado Pretelt? Así mismo en muchos casos a nivel empresarial. ¿Interbolsa? Estas joyitas que no muestran el mínimo respeto por la ley son las que dirigen empresas que terminan montando carteles para robar a millones de colombianos. El cartel del cemento, del azúcar, de los pañales, de los cuadernos. ¡Colombia tierra querida!

Así estas lacras bien vestidas, en autos lujosos y con propiedades suntuosas ostentando su poder ante los demás crean que son únicos, lacras se quedan. Y el daño que le hacen al país es incalculable. La estupidez, como la gripa se contagia, fácilmente.

El poder corrompe. Que lo digan los hijos de los Uribe, los Galán, los Sopranos, los Gaviria, los Pastrana. Si hay algo peligroso en este país es un colombiano con poder. Pedir que algunos ‘gommiyuppies’ respeten la ley es como perfumar a Nicolás Gaviria.

¿Por qué la Policía Nacional de los Colombianos no somete a un bobazo de esta calaña? Todo agresor a la fuerza pública debe ser sometido con esposas y arrestado. Y debo aclarar que también hay policías que abusan de su poder. Pero eso es otro tema y otro debate. 

¿Cómo alguien tranquilamente amenaza de muerte a familiares de un policía y no pasa nada? ¿Recuerdan el caso de Nicolás Castro, un estudiante que amenazó a los hijos de Uribe? El hombre pasó varios meses en la cárcel. Hoy Nicolás Gaviria está en su casita durmiendo y feliz porque muchos ya saben quién es este ‘weón’.

Tristemente no será el último caso porque esa epidemia de ‘gommiyuppies’ agrandados por el poder está sin control. Lo irónico es leer mensajes de muchos políticos condenando estos actos. Garavito hablando de protección a la infancia.

Yo de Nicolás Gaviria aprovecharía la coyuntura para lanzarme como presidente de la Corte Constitucional. O mejor de Senador. Le garantizo mínimo 300 mil votos. Y que impulse una ley para castigar severamente a cualquier autoridad que se atreva a desafiar a personas tan honorables como él, para que cumplan la ley.

Y si lo miramos por el lado bueno, Nicolás Gaviria sería un buen embajador del Chocó. Lo puso en la agenda nacional. El tal Chocó sí existe.

¡QUÉ LEJOS ESTAMOS!

Sobre el autor de este blog:

LuisÉ Quintero
En Twitter @donluiseduardo 
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