Al crecer, si somos personas humanas y si sentimos esa necesidad de ser mejores cada día y de no concentrarnos solo en nosotros mismos sino aprender a ser parte de una sociedad más diversa, armónica y positiva, entendemos que para funcionar en grupo, para relacionarnos constructiva y enriquecedoramente con los demás y para hacer parte de un desarrollo humano, necesitamos aprender a ponernos en los zapatos de los otros, de manera que no solo los comprendamos un poco mejor desde nuestras posibilidades y circunstancias, cultivando y fortaleciendo la solidaridad y la compasión, sino que seamos capaces de opinar y de tomar decisiones en contextos que no se refieren solamente a lo que nos toca de forma directa, sino a construir entre todos sociedades más libres, más diversas, más tolerantes y en las que la mayoría pueda edificar su vida lo más cercanamente posible a su felicidad, sin hacerles daño a los demás.
Nunca se nos olvide que nadie escoge sus circunstancias: ni cómo ni dónde nace, ni rodeado de quién ni con qué oportunidades. A partir de una lotería cada uno hace lo mejor que puede, así que hay que agradecer lo propio y ser solidarios con lo ajeno.
Por eso, cuando he analizado muchas veces mi posición sobre distintos temas que siento lejanos, he intentado poner sobre la mesa una hoja en blanco para dibujar la situación desde una base que no sea la mía, desde un escenario lo más libre posible de prejuicios y de circunstancias particulares, aunque pensado siempre desde mis valores, y entonces se me ha hecho más clara mi posición sobre cada tema:
Si yo estuviera muy muy enferma y sintiera que mi vida ya no es digna, y que estaría mejor terminándola voluntariamente en ese momento, ¿quisiera tener el derecho de tomar libremente esa decisión sobre MI vida? ¡Claro que sí! ¿Les estaría haciendo daño a otros? ¡Claro que no!
Si yo fuera homosexual y tuviera la fortuna de sentir la felicidad que trae a la vida el amor, ¿quisiera poder compartir MI vida con quien yo escogiera con absolutamente los mismos derechos que cualquier otra persona? Y si formara ese hogar lleno de amor, ¿quisiera tener derecho a recibir a un niño/a sin hogar para ofrecerle un espacio humano y amoroso en este mundo? ¡Pero claro! ¿Le estaría haciendo daño a alguien? ¡No! ¡Estaría simplemente compartiendo mi propia vida con quien mejor me sintiera y creando un hogar lleno de esperanza para alguien que no lo tenía!
Si por alguna razón quedara en embarazo bajo circunstancias negativas o sin desearlo con todo mi corazón, ¿querría tener la libertad de decidir sobre mi cuerpo y mi futuro con las condiciones legales y de seguridad necesarias en un proceso suficientemente doloroso? ¡Por supuesto! Las personas deben llegar al mundo a encontrar un espacio digno, constructivo, rodeado de amor y de oportunidades, y cada mujer debe ser libre de tomar las decisiones sobre su cuerpo y su vida.
Si fuera una niña o un joven creciendo en un barrio difícil o con recursos escasos, quisiera con todas mis fuerzas tener la oportunidad de estudiar para aprender no solo conocimientos útiles a nivel académico y después profesional, sino también valores y formas de analizar la vida y las decisiones para aumentar exponencialmente las posibilidades de tomar un camino sano y positivo y de construir una buena vida para mi familia.
Y, lo mismo, si fuera un papá o una mamá en una familia afortunada, quisiera que mis hijos recibieran una educación en donde la libertad y la comprensión humana y respetuosa de la vida fueran la esencia, para que todos entendiéramos que a nadie le falta espacio en la sociedad, que cada puesto tiene el mismo valor, y que desde la diferencia podemos construir un conjunto mucho más rico.
Y así tantas otras cosas, pero una fundamental que desearía desde cualquier rol que la vida me hubiera dado sería la de no perder un solo minuto para tomar decisiones y trabajar por una sociedad en paz. Así costara y tomara tiempo, así ni el camino ni la meta fueran perfectos. La vida no tiene mucho sentido si toca vivirla en medio de la guerra y la violencia. A quien le enseñan a reaccionar con violencia y con venganza, ese será su camino hasta para los más pequeños detalles por el resto de su vida. Así que una gran base para todo es la paz. Y para la paz se necesita educación. Y para que haya medios para educar y para vivir mejor se necesita cuidar los recursos públicos, es decir, reducir al mínimo la corrupción. Pero para que no haya corrupción hay que educar a la gente. Y es más posible que la gente viva en paz cuando se le dan oportunidades para vivir mejor… Y cuando se cuidan los recursos y se construye una vida mejor y se crean oportunidades y se educa la gente, pues hay muchas más personas con buenas ideas y formación para crear empresas sanas e innovadoras y para darles trabajo a otros…
En fin, es algo de nunca acabar pero hay puntos clave sin los que la cosa no funciona. Al fin y al cabo lo que cualquier ser humano busca por encima de todo es alcanzar una vida buena y tranquila, pero MÍNIMO, digna. Siempre la vida humana debe ser digna.
Así, mirando hacia el fondo para decidir el tipo de país que quiero, sé que hay dos candidatos que llenan, lejos de la perfección como cualquier ser humano, ese perfil. Se llaman Sergio Fajardo y Humberto de la Calle. Cómo hubiera sido de feliz de verlos en un mismo equipo, sumando esa cantidad de características, conocimientos e ideas para construir una mejor Colombia. Le estaré siempre agradecida a Humberto de la Calle por todo lo que ha hecho por el país, y lo admiro profundamente por ser la persona que es. Mi voto será por Sergio Fajardo y espero que, si llega a ser presidente, Humberto de la Calle haga parte de su equipo.
Yo voto por un país que no se alimente de odio ni de miedo y que no viva en los extremos. Yo voto por un país humano, educado y libre. Por un país que mire hacia delante y no se mantenga de espaldas destruyendo lo construido desde su rencor y desde el temor que le causa que la sociedad deje de decidir a partir del miedo. Yo voto por un país en donde sus líderes sean incapaces de poner a unos ciudadanos en contra de otros, en donde sus líderes piensen en Colombia a futuro, a costa de su popularidad presente, en vez de pensar en su propio poder.
¡Eduquemos a Colombia en un escenario de paz y nos sorprenderemos con quiénes podemos ser!
Siempre les miedo hablar mal sólo de AU y por eso enlodan a Petro, como si no tuviera derecho a argumentar y defenderse. Por defenderse de sus detractores es «extremista» Qué facilismo!
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Bien Catalina
Tu pensamiento es el mismo de muchos colombianos que aspiramos a tener un pais mejor. Sergio y Horacio son los mejores. Veremos que pasa el Domingo.
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estoy de acuerdo completamente con usted. No podemos ser ciegos ante una realidad repetida en la historia.
Absolutamente todos queremos el cambio, pero este no va ha llegar si seguimos con los mismos, me parece estar hace 8 años atras en donde Juan Manuel Santos arraso por ser «la opcion de cambiar a Colombia, bajo un discurso hermoso pero FALSO» y esos mismos hoy se rasgan las vestiduras por el titere de turno. No tengo nada en contra de Ivan Duque, pero representa intereses de gobiernos NEFASTOS que han hecho a los ricos mas ricos y a los pobres mas pobres.
Muy pocos realmente votamos por convicción hacia quien representa el país que queremos lograr, aqui somos como reces al matadero. Espero en Dios que el voto de opinión y a conciencia por fin gane. Seria feliz y apoyo de corazón si pasa a segunda vuelta a Sergio Fajardo o a De la Calle.
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muy de acuerdo
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Para Uribe hay buenos muertos…. Los que le convienen. Al igual que para Popeye y los que se ha cargado tambien en su vida como digno miembro del centro democratico. Petro tampoco merece ser presidente…
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Estimada Catalina, estoy en todo de acuerdo contigo. Pero las personas que opinamos así somos las que tuvimos formación universitaria, nuestra sensibilidad pudo ser educada en contacto con la cultura, la historia, un entorno familiar más bien sano, algún viaje a mundos extranjeros… pero los colombianos que no han tenido todas estas oportunidades tienen el cerebro colonizado por el fanatismo religioso (sexo=pecado, aborto=pecado, homosexualidad=pecado, eutanasia=pecado) y yo veo muy difícil que estas personas aprendan a pensar por sí mismas cuando en la casa las golpeaban cada vez que tenían una idea propia y su infancia se trató más bien de sobrevivir.
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votaran por los promotores de los buenos muertos. por esa vía se busca un país en paz. «el que no esta conmigo es mi enemigo» y va para buen muerto.
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Si se puede soñar soñemos; una sociedad donde exista tiempo para la contemplación, el solaz, el disfrute y poder dejar de ser los muertos de hambre que somos. Muy loable la perspectiva de la columna; pero aquí no hay con quién, el disfrute y el solaz está contenido en la violencia y la vulgaridad de sociedad que somos. Pareciera que la mayoría de los panelistas solo anhelan un genocidio y una matazón constantes. Que asco de personas y de sociedad.Pobres seres
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estas personas me acuerdan a john lennon y su canción ‘imagine’. un mundo de unicornios que defecan arcoiris y todos cogidos de la mano, y todos en paz. claro que cuando lo escribió el tipo ya era súper-millonario y famoso, y vivir en paz era disfrutar de sus millones, y cuando no los tenía el sueño era tenerlos. acá lo que leo es ‘quiero hacer lo que me venga en gana y que nadie me eche en cara las consecuencias ni ser consciente que soy parte de una sociedad, o si no formo pataleta’. si señora, ud y todo el mundo, pero no por eso salgo y hago lo que se me dala gana. así como esta señora que aboga por el aborto, porque ni me aguanté las ganas ni fui responsable entonces si me dicen algo por matar a alguien por no asumir las consecuencias de mis actos entonces es que pobrecita yo, no me dejan hacer lo que me venga en gana. pues que el que la dejó embarazada salga corriendo y le toque ser madre soltera, porque pobrecito él, él también tiene derechoa hacer con su cuerpo y su vidalo que le venga en gana sin asumir responsabilidades sobre sus propios actos. esto se llama ‘hipocresía para justificar mi iresponsabilidad’. ése es el nombre, apréndaselo
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Muy mala apología a la sinvergüencería de una sociedad corrompida, permeada por la violencia y pero aún, por la aceptación de la misma, con procesos vacíos de desmovilización o procesos de paz corrompidos por los mismos actores que cometían los delitos, donde aceptamos que violen, maten, secuestren y trafiquen.
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Todo estaba muy bien hasta los ultimos dos parrafos!!!! Que bonita idea!!! lo unico malo es que crea que eso lo representan Fajardo y de la calle!!!!
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Llegaste tarde petardo
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Pues no comenzó con su hoja en blanco y le faltó análisis….la historia es fundamental…recuerda que hizo De la Calle como vicepresidente ? Yo le contestó …se mamo gratis el sueldo…Cree usted que Claudio López sería un padre ideal para su hij@ ?
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Ud de verdad cree que Fajardo es el candidato que no alimenta odios? Que no polariza? Que no es un extremo? Ha escuchado hablar a claudia López? Nadie habla con más odio que ella. Sabe que Fajardo está aliado con el polo, que es un país de izquierda y claramente está en uno de los extremos? Sabes que estar aliado con el polo es lo mismo que estar aliado con Cepeda? Demasiado idealismo y poca realidad. Hay que ver cada campaña en detalle y no solo ver al candidato sino a su partido y sus coaliciones.
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Excelente su visión de una Colombia distinta, libre de políticos corruptos, disociadores, en fin no más Uribes ni Petros, ni pegotes trogloditas como Ordoñez, ni lambones oportunistas como Pastrana y Roy. Estamos MAMADOS de todas estas lacras. Necesitamos un nuevo panorama y esto es lo que ofrecen Fajardo, Mockus, Robledo y Claudia López.
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PERDEDOR , VOTA PERDEDOR …
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Estan contratando unos periodistas de mierda contraten algo que sirva
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