Viajero, ¿sabía usted que en Colombia tenemos una cueva celestial en medio de las montañas? Pues sí, quizás nunca haya escuchado hablar de este lugar, pero la Cueva del Esplendor en Jardín, Antioquia, es una de las joyas mejor guardadas de nuestra geografía. En este artículo lo invito a adentrarse en la belleza de nuestro ecosistema verde ¿Me acompaña en este recorrido? ¡Bienvenido!

Si estuvo pendiente de Destinos, el programa de City TV que se emitió el pasado 5 de mayo, ya sabe de qué estoy hablando. Pero en caso de que no haya visto el episodio, o de que quiera conocer más detalles de la Cueva del Esplendor, lo invito a que siga leyendo este post.

¿Cómo llegar a Jardín?

Jardín, Antioquia. Foto: @expresomochilero

Para llegar a este destino fascinante deberá arribar a Jardín en Antioquia. Para ello, puede tomar un vuelo desde las ciudades principales de Colombia con destino al aeropuerto José María Córdoba (JMC) de la ciudad de Medellín, por un precio estimado de $90.000 COP el trayecto en las diferentes aerolíneas. Ya en el aeropuerto, debe tomar un bus que sale de ahí mismo con destino a San Diego, por un valor de $10.000 COP. En San Diego puede tomar un taxi hasta el Terminal del Sur y allí conseguir su pasaje a Jardín con la empresa Rápido Ochoa por $27.000 COP. El trayecto dura aproximadamente 3 horas. ¿Qué hacer en Jardín aparte de visitar la Cueva del Esplendor? Clic aquí.

Empieza la aventura

Le aconsejo tomar el tour que ofrece @cuevadelesplendor para llegar a este increíble lugar. Por $55.000 COP disfrutará de una experiencia inolvidable. Además de incluir el transporte hasta la entrada a la Cueva del Esplendor, tendrá refrigerio, snack, hidratación y seguro.

El jeep lo recogerá en la plaza principal de Jardín, y allí lo espera cerca de una hora de recorrido atravesando paisajes de ensueño. La mayoría del viaje se desarrolla a través de la montaña, verá nuestro ecosistema verde en su máximo poder. En una que otra parte del trayecto sentirá esos saltitos típicos del jeep ya que en ciertos momentos el terreno se pone complejo, pero eso le dará más adrenalina a la aventura.

Foto: @expresomochilero

Después de llegar a la casa de nuestro guía, donde me hidrato y preparo para que lo que se viene, comienza la caminata en medio del bosque antioqueño. Aunque depende mucho del ritmo que usted le imprima a la caminata, el estimado es de 30 minutos hasta la Cueva del Esplendor, nuestro destino. Los senderos que se encontrarán son mágicos, aunque uno que otro lo hará exigirse más de lo debido.

Foto: @expresomochilero

Avanzo en el recorrido y poco a poco se empieza a sentir la fuerza del Río La Linda, el cual baña esta región bella de Colombia. Después de atravesar un lapso de sendero con pendiente inclinada y siempre en contacto con la naturaleza, llego al nacimiento de este río y su cauce es verdaderamente celestial. Incluso, se puede ver la caída de agua en donde se pueden tomar unas fotos espectaculares.

Foto: @expresomochilero

Luego, una de mis partes favoritas del trayecto en búsqueda de la Cueva del Esplendor ¡Atravesar un río! Así como lo leyó, ¿quería un plan con un toque extremo? Con unos improvisados tubos que conectan ambos lados, deberá cruzar por las aguas del río mientras siente como el chorro fresco de éstas bañan sus pies aventureros. Tranquilo viajero, aunque se ve riesgoso, es muy seguro y aportará ese picante extra a la experiencia.

Foto: @expresomochilero

Justo antes de ver la Cueva del Esplendor usted se encontrará con una pared mágica cubierta de musgo, en dónde contemplará el rocío que cae sobre ella ¡Simplemente espectacular! Es un verdadero deleite para los sentidos quedarse por un momento en silencio frente a semejante creación.

Foto: @expresomochilero

Y por fin, luego de un trayecto en el que atravesamos bosque, ríos y lugares de ensueño, la Cueva del Esplendor está ante mis ojos. El rugido monstruoso de la cascada que emana de este lugar está siempre presente. Uno no cree que exista una cueva y dentro de ella, un poderoso torrente de agua que alimenta sus aguas.

Foto: @expresomochilero

Al entrar a la cueva uno se queda en silencio. No hay palabras para describir la sensación: todo es perfecto. Resulta un verdadero espectáculo quedarse aquí un buen tiempo y ver como los rayos de sol se adentran en la cascada. Uno solo puede sentirse diminuto ante semejante belleza.

Y así culmina nuestra aventura, me voy de regreso nuevamente hacia el sendero pintoresco que nos espera, pero con el corazón a mil, llenito de gratitud por haber visto la Cueva del Esplendor y su cascada imponente. Viajero, aliste su mochila y anímese a conoce este destino increíble que tenemos en nuestra geografía.

Si quiere conocer más lugares fantásticos, lo invito a seguir en Facebook a Expreso Mochilero. También me puede encontrar en mi cuenta personal viajera @expresomochilero en Instagram. Para mí será un gustazo poder compartir mis historias con usted y, por qué no, ¡juntarnos en alguna travesía!

Hasta pronto.

Leo Carrillo – Travel Blogger en EL TIEMPO

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