Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Podríamos llamar un conflicto a una situación que implica una dificultad y puede suscitar posteriores enfrentamientos. Su nivel de complejidad tiene que ver con lo que algunos autores denominan las tres ‘P’: Poder, Política y Personalidad, en donde, al estar en desacuerdo con algún tema importante, hay una provocación e inconsciente o conscientemente buscamos la victoria.

Entre más importante resulta la situación para nosotros, ya sea por involucrar valores, intereses personales o intensidad de la relación con el grupo o persona con quien tenemos el conflicto, estamos más expuestos a responder a la defensiva y desde este lugar nos ubicamos en modo supervivencia, en donde nuestro cerebro va a reaccionar con todos los mecanismos que tiene a su disposición para responder ante las amenazas: impulsos neuronales y liberación de un coctel de hormonas como el cortisol (hormona del miedo), testosterona (estimula la agresividad) y esteroides (mejoran la fuerza física), que una vez en movimiento y dependiendo sus niveles generan acciones que pueden terminar en cualquier cosa menos la resolución del asunto sobre la mesa.

La primera pregunta ante la necesidad de abordar un conflicto es ¿qué hay detrás de esta preocupación? ¿Cuáles pueden ser los propósitos, deseos o creencias en juego? ¿Qué estoy escuchando de la otra parte? ¿Hay algo que siento que no se ha dicho?¿Qué genera mi desconfianza? Tan poderosas son estas preguntas que cada una de ellas daría para un capítulo completo de un libro sobre el tema.

Una cosa solo es importante o relevante para nosotros debido a algún propósito, deseo o creencia que tenemos

Coincido totalmente con el líder chileno reconocido en el proceso de diseño de negocios, Fernando Flores, con que la mayoría de las veces deliberadamente actuamos e interactuamos con las personas y las cosas sin pensar en la preocupación que motiva nuestra acción y dichas preocupaciones, en determinados contextos, no siempre nos son transparentes.

Un ejemplo es cuando cada miembro de un equipo percibe de forma diferente un concepto que aparentemente es compartido por todos, como puede ser el éxito. Hay quienes lo interpretan como carencia de conflicto, mientras que otros lo ven como una habilidad de compartir ideas diferentes y retarse mutuamente. Por lo tanto estos dos grupos de personas pueden vivir en conflicto porque los primeros le huyen a cualquier tipo de confrontación, mientras que los segundos las propiciarán. Una vez conscientes de que pueden haber cosas que no percibo y preocupaciones profundas tanto en mí como en los otros, que nos mueven a estar como estamos, el segundo paso es generar una conversación en donde exploremos y profundicemos ¿qué es lo que realmente te preocupa? Los enojos profundos esconden temores no manifestados.

Conviene reducir los niveles de incertidumbre que están activando la desconfianza Desde el coaching ontológico estas conversaciones requieren de que nos entrenemos en competencias como una escucha activa y un uso eficaz de nuestros actos del habla: qué juicios estamos emitiendo, a qué dominio (área de nuestra vida) se circunscriben -conocí el caso de una líder que entró en conflicto con uno de sus mejores ejecutivos porque se enteró que era un mujeriego e infiel a su esposa y hasta que no logró identificar esto, que iba en contra de sus valores, no pudo avanzar hacia una conversación efectiva con dicho miembro de su equipo, enmarcada en el ámbito que correspondía – , cuáles son los estándares que estamos manejando y qué hechos apoyan los juicios que estamos o no compartiendo.

Es en este momento cuando podemos dar el tercer paso: conversemos sobre las posibilidades que tenemos y que nos permitirán de forma más segura, en el estado de ánimo más adecuado, a diluir ese coctel de hormonas que veníamos generando y pasar así a generar acciones que nos lleven a un resultado que satisfaga esas preocupaciones que permanecían ocultas.


Gracias a quienes me envían sus consultas o comentarios, las aprecio y respondo siempre.

Soy Master Coach Profesional acreditada internacionalmente. Mi pasión es el desarrollo de las personas a través de procesos de coaching y/o formación en habilidades de coaching, comunicación en todas sus formas (oral, escrita, estratégica), habilidades para formadores externos e internos; y liderazgo. Contacto: contacto@facilitarclic.com o en el Whatsapp +57 315 4786927

Sígueme en Instagram donde hago lives y posteo sobre temas como escritura, formación, coaching y desarrollo profesional  https://www.instagram.com/coach_sandra_mateus


Si eres formador empresarial o hacia comunidades, coach que realiza talleres, docente o profesional en cualquier área que imparte formaciones, esta invitación es para ti. 


En febrero inicia el primer ciclo de herramientas y habilidades para impartir formaciones que dejen huella. Puedes tomar todo el ciclo, uno o varios módulos, el workshop intensivo o ir por todo y certificarte como FORMADOR ÉLITE.

Así que no se diga más, date una pasada por Ciclo SER FORMADOR y conoce todos los temas. Contáctate conmigo a través de esa página o mis redes para más información. En febrero 10 será la primera sesión y mi regalo para todos es que será abierta, solo inscríbete acá  Quiero participar

 

Suscríbete a este blog y así no te pierdes ningún artículo.


[subscribe-by-email-form autopt=»true»]


Y si te gusta la literatura fantástica, te invito a leer mi novela Skïnjola, Reino de dragones. Puedes leerla en  https://www.amazon.com/gp/product/B08926553L

Todos mis libros en Amazon https://www.amazon.com/Coach-Sandra-Mateus


Compartir post