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― Jairo a la una… Jairo a las dos… alguien que le envíe un whatsapp a Jairo y le cuente que es solicitado en el aula de formación…

Silencio por respuesta. Alguno que otro que tenía la cámara abierta esbozaba una sonrisa. Y Jairo… no apareció, con lo cual lamentablemente evidenció ante sus otros 30 compañeros, o por lo menos ese era el número de conectados, que no estaba realmente en la capacitación virtual organizada por su empresa.

Quién llamaba a Jairo era yo. Es un ejercicio que hago siempre en mis formaciones virtuales; llamo al azar a quienes veo que no han participado para pedirles opinión sobre el ejercicio o práctica que estamos desarrollando, y en más de una ocasión me he encontrado con esta situación, con personas que se conectan a la plataforma, pero que en realidad no están allí.

Y Jairo (nombre cambiado obviamente) no es un adolescente, yo trabajo con formaciones corporativas. Jairo es un adulto, profesional, que fue convocado por su empresa a esa formación porque detectó la necesidad de mejorar  cierta habilidad, en mi caso en temas como herramientas de coaching, liderazgo, comunicación, escritura corporativa o servicio al cliente, entre otras, y esa habilidad servirá para mejorar ambientes laborales y, claro, resultados.

¿Pero que sucede? No sé lo que está pasando al otro lado de la conexión, solo sé que algo no funciona bien allí, así que me atrevo a englobar las razones de ese «ausentismo corporal», porque tecnológicamente aparece conectado en dos grupos.

Primer grupo. Responsabilidad de quien convoca: La empresa, en cabeza de quién convoca, que generalmente es del área de capacitación y formación, no sensibilizó adecuadamente al grupo elegido para la formación, no los motivó, no los entusiasmó al punto que se convierta en un espacio altamente deseado por quien fue convocado; o la convocatoria fue enviada sin suficiente antelación; no fue negociado el tiempo de los participantes con sus propios jefes y éstos los requieren en plena capacitación; o en la convocatoria no se da la instrucción expresa de tener cámara abierta.

Generalmente, yo recomiendo esto último, le pido a quien convoca que envíe la solicitud expresa de que se alisten para tener cámara abierta. En una formación reciente, esto no solo fue acogido, sino que en el saludo a los participantes a cargo de la directora de RRHH les dijo expresamente que la empresa exigía cámara abierta. Ninguno desobedeció en las dos horas que estuvimos y fue un espacio de formación maravilloso porque, además, me permitió como formador poder ver sus expresiones y podía provocar intencionalmente actitudes y acciones, y entre ellos se sintieron más cómodos al poder compartir, como así lo expresaron al final.

Segundo grupo. Responsabilidad del convocado. El participante no se prepara lo suficiente para participar en el espacio de formación, no puedo arriesgarme a decir que no valora los esfuerzos de la compañía, pero sí que no le da el tratamiento de «exclusividad» al tiempo de capacitación, y mientras tiene la cámara apagada y conecta su nombre a la plataforma se dedica a desarrollar otras labores: llamadas, respuesta de mails, atención a otros asuntos pendientes, todo lo cual no podría haber hecho si estuviéramos en espacios presenciales. ¡Cuánto los extraño!

Así que esto es responsabilidad compartida, incluyéndonos como formadores. Siempre me pregunto al final: ¿Qué puedo mejorar? ¿Qué nuevas experiencias puedo crear? Y así lo hago. Para todos los que nos vemos involucrados en estos procesos, este tiempo pandémico ha sido de aprendizaje en técnicas, estados de ánimo, expectativas, en formas de ser y actuar.

¿Qué recomiendo? Seguir explorando y responsabilizándonos.

  • Si eres participante de una formación, dale la importancia que merece, se trata de la empresa que seguramente amas y si no es así, ya es otro tema; no agendes nada más para esas dos horas, infórmale a tu jefe, a tus compañeros, prepárate y abre la cámara, seguro que vas a recibir aprendizajes que no solo te van a servir para ese trabajo sino para tu vida.
  • Si eres quien convoca desde un área específica, asegúrate de convocar realmente a quienes necesitan esa capacitación, motívalos y coloca desde el comienzo, en la convocatoria, reglas claras de participación.
  • Y si eres formador, anímate a innovar, a jugar, a no dar formaciones «ladrillo». Debemos ser andragogos especializados (contáctame y te cuento cómo).

Son períodos de aprendizajes…

Sígueme en mis redes: Instagram coach_sandra_mateus .  Por allí hago a veces directos con temas que impactan nuestra vida desde el coaching y la escritura, subo posts y pequeños videos siempre con mensajes claves, en fin… sobre lo que esté inspirada en el momento.

Facebook  Sandra Mateus Coach y Escritora


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Soy Master Coach Profesional acreditada internacionalmente. Mi pasión es la formación en habilidades de coaching, comunicación en todas sus formas (oral, escrita, estratégica) y los juegos para el aprendizaje (modalidad virtual). Te invito a conocer cómo puedo apoyarte a ti o a tu empresa en el desarrollo de competencias de comunicación y liderazgo. Contacto: contacto@coachsandramateus.com o en el Whatsapp +57 315 4786927

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