PERFIL
CandyDelgado
Los mensajes de los sueños
Inicialmente, en el año 2005, con la creación de “EL BLOG DE LOS SUEÑOS”, empecé a publicar mis opiniones al respecto y a interpretar los sueños que me remitían mis lectores. No he cursado estudios ni desarrollado investigaciones relacionadas con los mecanismos fisiológicos y sicológicos que inciden en la producción de los sueños. Profeso un enorme respeto por los conceptos emitidos por los especialistas en esas materias. Son opiniones científicas que no osaría discutir en ningún escenario. No obstante, tengo el deber de reconocer públicamente que los mensajes que descifro en las imágenes de los sueños de quienes me consultan son acertados y precisos. Yo no reclamo ningún mérito para mí. No sé cómo lo hago, pero lo hago. Estoy convencida que sólo soy un instrumento en las manos del Creador. He continuado a lo largo de estos años publicando el blog. Además, he creado la página web www.elportaldelossuenos.com. También dispongo de un canal en youtube: www.youtube.com/user/elportaldelossuenos y me pueden seguir en twitter a través de la cuenta @candy_delgado o en mi página de facebook. Atendiendo invitaciones de distintos medios de comunicación de diferentes países he participado en programas en vivo de la televisión y la radio en los cuales interpreté al aire los sueños de la audiencia. En mi canal de youtube están los videos de varios programas. Igualmente han publicado reseñas sobre mí algunos diarios impresos.
CandyDelgado
Nací en Barranquilla, Colombia, en 1949. Desde muy niña, a la edad de seis años, descubrí que poseía el don de interpretar los sueños. Al principio supuse que era una facultad natural que poseían todos los seres humanos. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo observé que no era así. Entonces, al llegar a la adolescencia, decidí ocultarlo para evitarme problemas y malos entendidos con quienes suponían que lo mío era un arte adivinatorio. Después de haber educado a mis hijos, de verlos casados e independientes, y ya retirada de mis ocupaciones laborales, consideré que había llegado la hora de desempolvar el don y ponerlo al servicio de los demás.