Por primera vez en once años de vida académica, mi hija menor recibí una citación de un profesor. La materia, fisica. La razón, no había pasado la recuperación porque, por primera vez también, perdió un bimestre. Pero esto no solo le ocurrió a ella, de poco mas de 30 alumnos, 20 perdieron esa materia y unos días atrás hubo un connato de rebelión de padres frente a dicho profesor por incoherencias en su actuar académico. Llegué muy puntual a la cita y, no tan puntualmente, fui atendida. No voy a dar detalles de la conversación, solo les hago saber que tuve que hacer gala de toda mi inteligencia emocional ante su indiferencia frente al proceso de aprendizaje de sus alumnos y su centramiento en frases como «estoy cumpliendo con informarle», «yo trato de hacer lo que puedo, y si ellos quieren aprender o no, no es mi culpa».
Al final me quedó algo claro. En su voz solo escuchaba a alguien «cumpliendo», sin pasión por lo que hace y entendí cuando mi hija me hablaba de él como alguien lejano a sus estudiantes, y no solo de él sino de otros docentes que, a dos meses de haber iniciado clases, ya tenían el record de que sus alumnos llevaran ¡dos cuadernos de dictados! No voy a cuestionarlos, ni a estos docentes, ni a los formadores que llegan a un aula a transferir conocimientos sin importarles realmente lo que le está pasando a quienes están en frente. Tampoco a quién atiende en un comercio de mala gana y con cara de pocos amigos, o a quién contesta un teléfono en una empresa y pareciera que siempre le contesta al enemigo y, yendo aun mas lejos, a quien se levanta cada día despotricando de su trabajo que detesta desde hace cinco años, pero que no hace nada para efectuar un cambio. No. No los voy a cuestionar. ¡Los quiero animar!
¿Animar? Si, animar a que den un paso adelante de esa apatía y desconexión por su profesión, aquella que eligieron un día; y por su trabajo, aquel que aceptaron voluntariamente, para que lleguen al punto de amar lo que hacen, porque cuando amamos lo que hacemos se nos nota, es imposible ocultarlo, nos sale por los poros y es contagioso. Y para ello voy a compartirles cinco beneficios de amar lo que hacemos cada día.
- Sonreímos honestamente (no aparentemente) a pesar de las dificultades, porque sabemos que son eso, ‘dificultades’, y que eventualmente pasarán, aunque nos obligarán a estar un tiempo en modo de «reparación» y «creatividad» para lograr salir adelante y más fortalecidos que antes.
- Reducimos la probabilidad de resfriarnos o contagiarnos de gripe. Cuando estamos en modo pasión y agradecimiento, nuestro nivel de defensas sube, con lo cual no solo le hacemos el quite a resfriados, sino a otras cosas. ¿Conoces a alguien que vive eternamente resfriado? Pregúntale si ama lo que hace cada día.
- Tenemos mejores relaciones con los demás. Gracias a esa maravilla del lenguaje que se llaman «buenas conversaciones», nos es posible construir conexiones más profundas, basadas en la confianza y seguro que atraeremos a nuestra vida personas que estén vibrando con el mismo nivel de energía. ¿Vives rodeado de personas que se quejan por todo lo que les «toca» hacer? Revisa el número de quejas que tu mismo haces de tu trabajo a diario.
- Vivimos más tranquilos, todo es debido a que al amar lo que hacemos nuestro cuerpo genera “hormonas de la felicidad” como la serotonina que estimula el buen estado de ánimo, dopamina que activa la sensación de placer y la motivación y endorfinas, que nos hacen sentirnos felices.
- Somos una máquina de ideas. La creatividad se incuba en la tranquilidad y confianza. ¿Cómo ser creativo inmerso permanentemente en el resentimiento o la resignación? Si mis alumnos «odian» mi materia, no es por la materia, es porque no he buscado formas creativas de lograr que la amen como yo, esto es claro, cuando yo la amo; si mi trabajo es rutinario es porque no he buscado maneras creativas de lograr que algo cambie cada día para poder amarlo. Eso es creatividad.
El amor por lo que hacemos es como una relación de pareja; hay que cuidarla, ver lo mejor del otro para elegir cada día estar a su lado.
Siempre hay posibilidad de elegir. Te invito a que revises tus conversaciones diarias sobre lo que haces ¿son de reproche? ¿de queja?¿tienes conflictos permanentes con otros?¿quienes de los que están a tu alrededor te volverían a elegir?
Y para quienes somos formadores en cualquier nivel: si tus alumnos pudieran elegir un profesor para la materia que dictas, ¿te volverían a elegir?
Ayúdanos a ayudar. Estamos tratando de salvar un hogar de abuelitos al sur de Bogotá, para ello nos unimos diez escritores. Tu también puedes sumarte a esta aventura que recién arrancamos, conoce todo en Ayudanos a salvar el Hogar Fe y Luz
Y si estás al frente de una empresa, tus posibilidades de apoyo son mayores, contáctame en coach@coachsandramateus.com
Avisos parroquiales. Mis cursos abiertos.
Cómo capacitar y capacitarse a través de juegos. Últimas jornadas de entrenamiento en 2019, septiembre 6 y 7; y Octubre 18. Temáticas: Motivación para procesos de cambio, Negociación y ventas y juegos para capacitar en herramientas de coaching. Todos los talleres son en Bogotá / Contáctanos si quieres llevarlos a tu ciudad. Toda la info aquí http://facilitarclic.com/#!/-ciclo-pitagoras/
Y si eres formador empresarial o académico, únete en septiembre al programa FORMADOR ÉLITE on line, para aprender a transformar un taller o una clase en una experiencia de aprendizaje que los participantes querrán repetir. ( Septiembre 3,10,17,24) – Horario 7pm- 8:30pm hora Colombia. Cuatro clases en directo que quedan grabadas y a tu disposición por dos meses. Toda la info aqui http://facilitarclic.com/#!/-formador-de-formadores/
¿Quieres entrenarte o entrenar tus equipos en competencias de comunicación o liderazgo? Conversemos, escríbeme a coach@coachsandramateus.com
Recibe las actualizaciones de mi blog suscribiéndote con tu mail
[subscribe-by-email-form autopt=»true»]
Por las redes…
Te invito a sumarte a mi nueva página en Facebook en donde compartiré lecturas, información de mis libros y más Sandra Mateus coach y escritora. Todos mis libros en Amazon en mi perfil de Author Central
Otras de mis redes: Gimnasia Conversacional en YouTube; Gimnasia Conversacional en Faceboook y @sandramatcoach en twitter
- Diez escritores se unen para salvar Hogar de Ancianos al sur de Bogotá
- ¿Cómo escribir una renuncia? Seis pasos claves
- ¿Cómo lograr conversaciones que realmente den resultados positivos?
- Cuatro casos en los que puedes, sin dudar, ser infiel
- Semana Santa, la temporada perfecta para decir adiós
- Creatividad empresarial: ventaja competitiva en tiempos cambiantes
- El coaching no está de moda, está de moda atacarlo
- ¿Cómo identificar tus creencias limitantes?
- ¿Siente el fracaso en la nuca? ¿Desánimo? De seguro no le han dicho esto
- El top cinco de las conversaciones para finalizar 2018
- Cinco tips para no caer en depresión durante las festividades decembrinas
- ¿Cómo utilizar el miedo a nuestro favor?
- Cómo superar una ruptura y atraer la persona indicada*
- Mi padre sobrevivió a un infarto. Y tu, ¿Cómo estas cuidando tu corazón?
- ¿Hay algo o alguien que no quiere para su vida?: aprenda a decir adiós*
- Lecciones de Resiliencia que nos ha dado el Profesor Montoya
- Tres frases infalibles para superar la adversidad
- Se buscan diez empresas que le apuesten a la Resiliencia
- Cómo subir la baja autoestima en la práctica
- Señora nueva ministra de Educación, ¿para qué enseñan trigonometría?
- Si sabe que no puede, o no quiere, es simple: ¡Diga NO!
- ¿Lo hago o no lo hago? Cómo dejar atrás la indecisión
- Como salir de las zonas oscuras. ¡Lanzamiento!
- Preguntas claves para superar una separación
- ¿Cómo no arruinar una conversación difícil?
- ¿Ha sido víctima de un SÍ cuando el otro ya sabía que era un NO? ¡Denuncie!
- Valor para entender el miedo: conversaciones de una coach
- Ni motivador, ni superhéroe: conversaciones de un coach
Comentarios