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¿Infiel?

Escuchó ruidos extraños al otro lado de la puerta. Por un momento pensó que podría ser su gato. Le gusta desordenar. Pero no. Eran sonidos repetitivos, constantes. ¿Juan? ¿Qué estaría haciendo? Había regresado un par de horas antes de lo previsto porque le cancelaron la última reunión, así que aprovechó, pasó por el supermercado y compró una botella de vino. Le daría una sorpresa a su marido. El pobre, durante las últimas semanas no habían compartido mucho debido a su trabajo, muchas horas extras… así que hoy lo recompensaría y ya tenía en la mente una velada inolvidable… ¿Y esos ruidos? La llave no giraba y no cesaban, parecían como cuando el espaldar de la cama rozaba la pared en esos momentos cuando ellos … incluso le pareció escuchar un ruido diferente, como un… ¡Oh por Dios!, eso fue … ¿un gemido?

Ahora su cuerpo comenzó a ponerse tenso, el estómago a anudarse y el corazón a palpitar más rápido. No, no podía ser. Todo menos que Juan le estuviera siendo infiel y ¡en su apartamento! ¿Qué le pasa a esta condenada llave? ¡Por fin! Giró y la puerta por abrió. La sala intacta, los ruidos provenían… ¡de la habitación! Ahora el nudo del estómago pasó a su garganta. ¡Dios, como me pudo haber hecho esto! ¡Cinco años de casados! ¿Quién será la socarrona? Y ni piense que lo voy a perdonar, esto se acabó.  Llegó a la puerta. Sí. No había duda. Provenían de adentro. Se armó de todas las fuerzas que pudo y la empujó violentamente…

― ¡Mi vida! ¡Menos mal que llegaste! A ver si me ayudas para correr un poco más la cama de la pared, llevo un buen rato tratando de ajustarla dándole golpes suaves para que no se nos dañe, pero no puedo evitar que le pegue un poco a la pared, ya los vecinos deben estar pensando que estamos haciendo cositas ―el hombre se ríe―, y aparte hace unos segundos me golpeé fuerte ¿no alcanzaste a escuchar mi lamento?

¿Cuántas veces sacamos conclusiones apresuradas?

La infidelidad es un tema delicado, aunque a veces nos riamos de esas situaciones, claro, generalmente quién se ríe no fue víctima de la traición o lo hace luego de pasar un buen tiempo superándola. Sin embargo, no me voy a referir más a este tipo de infidelidad, sino a otras que incluso son necesarias porque nos llevan a romper lealtades no sanas. He aquí cuatro casos en los que recomiendo ser infiel:

  1. Creencias Limitantes. Aquí la infidelidad es más que necesaria. Busca un amante en una creencia que te ayude a ver posibilidades, no te quedes siéndole fiel a las cosas que por años te han dicho y te han limitado en tu desarrollo personal o profesional. Elimina los “asi soy y a quién le guste pues bien y si no de malas” “Esta es la realidad” “soy incapaz de…” “eso es solo para los que tienen plata”
  2. Miedos paralizantes.

Se infiel a esos miedos que no te han permitido tomar decisiones

Avanzar en los riesgos que quieres tomar. El miedo es una emoción positiva en la medida que entendamos de qué nos está queriendo proteger y tomemos carta en el asunto, hasta ahí la lealtad. Pero cuando lo has dejado crecer sin entender su origen, allí es donde debes hacer un pare y relacionarte de una mejor manera.

3. Contratos familiares de escasez. Sin darnos cuenta muchas veces podemos estar siendo fieles a contratos familiares que no nos habilitan para tomar decisiones diferentes a los que quiere nuestro sistema familiar por miedo (muchas veces inconsciente) a “traicionar a los nuestros”. Este es un tema muy profundo que puede ir desde contratos de escasez (aquí nadie puede progresar), o de salud (esto lo han sufrido todas las mujeres de mi familia y por ende yo también)

4. Conversaciones que desvalorizan Son esas conversaciones que tenemos con otros en los que los desvalorizamos, no reconocemos los talentos de los demás (si eres líder, con tus equipos), en donde no escuchamos. Serle infiel a estas conversaciones y llevar nuestra lealtad a conversar para entender al otro, escucharlo y construir trae cambios positivos inmediatos

Estos son solo cuatro, pero te recomiendo que mires qué áreas de tu vida o relaciones (personales, corporativas, con tus equipos) requieren atención para tener mejores resultados y que lealtades no te lo están permitiendo.


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