Por: @JuanSQ1
El partido de la Selección Colombia frente a Polonia fue una clase maestra de fútbol. Técnica, táctica y entrega; el equipo nacional lo tuvo todo. A pesar de unos pequeños errores en los primeros minutos de cada uno de los tiempos, el equipo de Pékerman demostró que tiene la capacidad de jugar al nivel de los más grandes de Rusia 2018.
Comencemos de atrás hacia delante para hablar del gran partido colombiano. David Ospina apareció cuando tuvo que aparecer. Aunque fue un partido relativamente tranquilo para nuestro arquero, las pocas ocasiones en las que lo necesitamos, él respondió con total tranquilidad. La seguridad que vimos en él en Brasil 2014 la volvimos a ver y eso nos llena de alegría.
La defensa también estuvo a la altura. Los dos centrales colombianos, a diferencia del desastre que habíamos visto frente a Japón, cerraron por completo el área tricolor y borraron por completo al gran Robert Lewandowski. Sánchez recordó lo que suele hacer con el Tottenham y nos mostró a todos lo que suele hacer cada fin de semana en Inglaterra. Por su parte, Mina demostró que tiene que ser titular indiscutible de la Selección Colombia. Por arriba fue invencible en defensa y ataque. De su cabeza vino el 1-0 que abrió el candado de la goleada. Impecables los centrales colombianos.
Adicional a nuestras dos murallas, los laterales colombianos hicieron un partido excelente. A la hora de atacar, Arias y Mojica le dieron amplitud al equipo y ayudaron constantemente en la salida. En defensa, estuvieron juiciosos y muy pocas veces perdieron los mano a mano.
La linea de volantes de recuperación de Colombia jugó un partido magistral. Barrios, Uribe y Abel hicieron un partido excepcional y nos dejaron tranquilos a los hinchas. El volante del Deportivo Cali, en los pocos minutos que alcanzó a estar antes de su lesión, demostró la claridad que siempre se le ve con la camiseta colombiana. Recuperó ayudó a taponar el mediocampo y le dio la salida al equipo que faltó frente a Japón.
Barrios, por su parte, dejó claro por qué es ídolo en Boca. Fue el jugador con más huevos del equipo de Pékerman. A punta de fuerza y amor propio, el pequeño jugador colombiano se hizo dueño de la recuperación en el mediocampo, impresionante. Por último, Uribe entró y la rompió. El volante del América de México se conectó desde el minuto uno con el partido y fue el socio ideal de varios. Las corrió todas en defensa y, así como lo venía haciendo Abel, fue el encargado de la salida controlada de Colombia.
James, Quintero y Cuadrado nos regalaron un concierto de buen fútbol. Lo de los tres volantes ofensivos de Colombia fue un lujo. Quedó claro que pueden jugar juntos y ojalá lo sigan haciendo. Comencemos con Cuadrado. Corrió por toda la cancha, defendió, atacó, encaró e hizo gol. Todo lo bien hizo el futbolista de la Juventus. Después de su partido de hoy, queda claro que tiene que ser uno de los inamovibles de Pékerman. James y Quintero, quienes muchos queríamos ver juntos desde el inicio, se deleitaron con los espacios que dejaron los polacos e hicieron un concierto en el mediocampo colombiano. Un gol vino de los pies de Quintero y los otros dos, del de James. Bailaron juntos y nos dejaron a todos boquiabiertos. Ojalá sigan jugando juntos hasta que no puedan más con la vida.
Finalmente, ‘El Tigre’ Falcao. Nuestro delantero, el que tanto queríamos que llegara a Rusia 2018, por fin marcó su gol mundialista. Tuvo dos opciones y anotó una. Fue el líder del equipo, ayudó a sostener el balón arriba y nos llenó el corazón con su anotación. Solo le pedimos a la vida que Radamel siga anotando en este mundial.
https://twitter.com/JuanSQ1/status/1011005795796946944
Para terminar, no dejemos por fuera a la hinchada colombiana, Tuve la oportunidad de ver el partido desde las graderías del Kazán Area y les aseguro que jamás la hinchada colombiana había alentado tanto como frente a Polonia. Los 90 minutos la gente cantó y saltó. La hinchada, impregnada del fútbol del equipo de Pékerman, respondió como tenía que ser. Esperemos que frente a Senegal todos terminemos tan felices como este domingo. ¡Vamos Colombia!
Juan Sebastián Quintero
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Señor Galileo, apenas he tocado un balón de fútbol, pero eso no me imposibilita advertir cuando se juega un buen partido de fútbol y degustarlo. Tampoco he tocado una raqueta ni pelota de tenis, pero me maravillo viendo jugar a todo un profesional como es Nadal, quien expone el mejor tenis del mundo.
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cual partido perfecto.hay que comentar sin fanatismo ,gano bien pero que tiene polonia como equipo : nada.necesitamos ver jugar esta flamante seleccion ante equipos como uruguay , belgica inglaterra ;asi si sabremos que potencial tiene. Nuestros brillantes comentaristas son asi, le ganamos a atletico tapita y yencumbran a la seleccion y a los jugadores a un nivel que no tienen.
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Este par de petardos jorgearredony el tal julio son un par de orcos que no tienen ni idea de futbol y que en su vida no abrán tocado un hpta balon y si vienen a criticar
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Que estúpido diciendo que fue un partido perfecto. Por qué no dice que polonia fue un paquete? Esos comentarios son los que engrandecen falsamente a los jugadores y engañan a la afición. Si estos escogidos de la rosca jugaran partidos perfectos serían los campeones mundiales, pero medio juegan un partido más o menos bien y al siguiente cometen errores que comentaristas como usted no ven o no dicen nada. Aprenda a ser imparcial y a decir la verdad.
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Señor columnista, quiero preguntarle, con toda sensatez, donde vió un partido perfecto? Yo ví un peloteo todo el tiempo. Me parece importante opinar muy objetivamente para que el público tenga más elemnetos de reflexión respecto a lo que implica calidad en el fútbol, pues no basta con ganar. El fútbol es un arte.
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