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Volví a mis épocas de periodista y dije ¿cuál sería el titular que aplicaría a una noticia así? y bueno, me salió este, directo, poco creativo lo admito, pero directo: yo soy la bloguera que salió Covid positiva y ahora formo parte de las 165.169 (a hoy 16 de julio) personas a quienes nos alcanzó el virus en Colombia. ¿Para qué comparto esto al mundo?
Antes de decírtelo te voy a resumir la historia: hace cerca de un mes tuve que acudir a urgencias en mi EPS, Sanitas, por una hemorragia nasal que no se detenía. Era un martes en la mañana, y aunque venía registrando un par de episodios los días anteriores se detenían rápido. Pero ese día no, incluso dicté un taller de servicio al cliente en la tarde con tapón de algodón, muy disimulado y sin que se notara claro, pero al finalizar vi que nada, seguía, así que rumbo a urgencias (hay veces que el universo actúa en formas que no sospechamos). La doctora que me atendió en el Triage, al saber que estuve resfriada el fin de semana fue quién decidió ordenar ahí mismo la prueba del covid. “Que exagerada”, pensé, “fue solo un resfrío y ya casi no siento nada, además he estado re-encuarentenada”, pero bueno, había que hacerlo. El episodio de la hemorragia no paró sino hasta el día siguiente, e incluyó un error médico que si el covid no pudo conmigo casi me noquea una gasa en la garganta…en fin, esa es otra historia.
Avancemos. Lo cierto es que una semana después revisé la página de mi EPS y allí veo el examen, lo abrí con curiosidad y he ahí que apareció el único positivo que no hubiera querido en mi vida, de hecho soy positiva en toda circunstancia, me bautizaría de hecho como resiliente, pero esta vez fue diferente: POSITIVA PARA COVID-19. Debo confesarlo, en ese momento es como un cóctel de emociones: sorpresa, algo de temor, ansiedad… ¿cómo me pude contagiar?, he estado en cuarentena y solo salí un par de veces a comprar mercado pero siempre guardando el protocolo afuera y luego de entrada a la casa, ¿algún domicilio?… no lo sé y nunca lo sabré… así que mi primer pensamiento fue: “¿cómo voy a cuidar a quienes viven conmigo?, y esto tiene una razón poderosa, mis padre son mayores los dos de 70 años y muy fuertes en salud pero con episodios anteriores delicados, mi padre sufrió un infarto el año pasado y mi madre una neumonía leve. Y mis hijos, sanos y fuertes, pero soy madre… ¿cómo no pensar en ellos?
Así que mi preocupación inicial no fui hacia mí, de alguna manera estaba segura que nada grave iba a pasarme, de hecho después solo sentí algunos síntomas leves: perdida del gusto y olfato que duró un par de días ¡Dios como agradecí volver a sentir sabores!, cansancio y un poco de dolor de cabeza, pero nada más. Me preocuparon los otros y aquí es donde toma más sentido aquello de “me cuido, te cuido”, a veces hacemos cosas sin pensar en las consecuencias para los demás. De hecho, veo en la calle personas sin tapabocas, sin guardar distancias porque “yo estoy bien”.
Los días pasaron y todos estamos bien e incluso pensé ¿como puedo ayudar a otros? y en esa búsqueda descubrí que es posible que quienes hayan estado infectados donen plasma porque contiene anticuerpos, así que quise hacerlo pero no clasifiqué dado que el donante debe haber sido hospitalizado, así que indignada escribí al Instituto Distrital de Ciencia Biotecnología e Innovación en Salud para que me dijeran porque el plasma de alguien que como yo no servía, y muy amablemente Jesser Grass, médico del banco de sangre del IDCBIS y que hace parte del equipo de investigadores que desarrollan esta iniciativa, me respondió: “Efectivamente, la información que se obtiene del estudio de los niveles de anticuerpos en personas que han padecido la enfermedad de covid-19 con distintos niveles de severidad sintomática y clínica es muy útil. Gracias a ello, se ha logrado establecer que las personas tienen mayor posibilidad de generar títulos o niveles más altos de anticuerpos cuando padecieron cuadros más severos de la enfermedad. Es esta la razón principal por la que enfocamos nuestra búsqueda de donantes de plasma en este grupo de población”. Así que
si estuviste hospitalizado por covid y hoy estás bien, no lo dudes, en tus manos tienes un granito de arena para aportar a la solución: DONA PLASMA. Todo sucede por algo, y ¿si esto que nos pasó tiene un propósito mayor en nuestras vidas?
Ahora, para qué estoy contando esto. Revisé qué he hecho en mi vida, particularmente en los últimos años para fortalecer mi salud mental y física porque ésto me blindó en esto que sucede y que nadie esperaba: el virus se topó con un organismo fuerte y que no se iba a doblegar a su ataque, así que quiero compartir tres cosas esencialmente para que, si has recibido también esta noticia ojalá te sirva para fortalecerte y si no, pues te blindes también:
- Meditación. No soy la gran meditadora aviso, pero sí he aprendido en los últimos años que nuestra mente y nuestras emociones mandan la parada, así que busco a diario aunque sea unos minutos conectarme con mi cuerpo e imaginarme en salud completa y cómo mis células se arman de un escudo protector frente a virus y otros posibles ataques. Así me ayudé también hace cinco años a curarme de una anemia crónica y aprendí la lección. Aquí cabe también la oración, la fé, no importa el credo que profeses, conéctarse con nuestra espiritualidad también es sanador.
- No ahuyento el temor, hablo con él. Soy coach ontológico y una de las áreas en las que trabajamos es el impacto de las emociones en nuestras decisiones, así que cuando aparece el miedo en mi vida busco no quedarme en él sino conversarle, ¿cómo? (quienes han tenido sesiones de coaching conmigo saben lo poderoso que es esto) preguntándole ¿de qué me quiere proteger? porque ese es el miedo, no está malo sentirlo, está mal quedarnos en él. Así que aunque todo parezca oscuro, por favor, no te quedes en el miedo.
- Me apasiona lo que hago. Cada día me levanto con un propósito. Y cada cosa que me invento está en linea con ese propósito. Trabajo independiente, soy madre cabeza de familia y he tenido que sacar adelante sola a dos hijos ya adolescentes, así que he pasado -y la cuarentena no ha sido la excepción (quienes trabajan independientes saben de lo que hablo)- momentos muy difíciles financieramente hablando, pero jamás me he apartado de ese propósito y vivo creando proyectos, imaginando posibilidades, apoyando a otros… Sea cual sea la situación por la que atravieses, no pierdas la energía y la pasión por lo que haces, y si no la has encontrado búscala, esto, sin saberlo, va a fortalecer tu sistema inmunológico.
- Tapabocas hasta en la casa. Esta creo que fue la clave para que mi familia esté bien. Aun sin saber que era covid positivo, si sentía algún síntoma de resfriado o desaliento siempre usaba el tapabocas, no por el covid sino porque no quería una gripa en la casa en estas circunstancias, así que eso y el lavado de manos permanente es un hábito que no voy a acabar.
A esto se suma claro otras cosas como en lo posible ten una red de apoyo (amigos, familia), no te tragues para tí mismo lo que te pasa todo el tiempo, ámate (esto es clave para tener una buena salud), elige lo que lees y oyes, no te sobresatures con noticias del covid, violencia, corrupción, en fin.. mañana, almuerzo y noche, entérate de lo que necesites y no te permitas estar hablando todo el día de eso, no te estás dando cuenta pero tu energía se debilita y claro, come saludable. Recuerda NO ESTÁS SOLO.
Esta realidad que vivimos nos ha puesto a prueba a todos, pero no podemos permitir que el miedo sea un habitante más de nuestra vida y como me respondió el médico del IDCBIS ante otro mail mio profundizando en el asunto, “lo que hay que tener es respeto por el virus y lo que significa. Si bien en la mayoría de casos la infección se resuelve sin problemas para el paciente, el grupo de personas que enferma gravemente y que requiere un manejo hospitalario significa un desafío enorme a la salud pública y a nuestro sistema de salud, que estaba ya en malas condiciones antes de la pandemia. Ahora el sistema debe enfrentar esta sobrecarga al mismo tiempo que debe seguir enfrentando y resolviendo los problemas de salud de siempre, este desbordamiento puede significar un aumento de la mortalidad por otras causas además de la provocada por la infección misma, que no es tampoco despreciable”.
Así que por favor, cuídate y cuida de los tuyos.. A quienes han perdido seres queridos les envió un abrazo de luz y energía en estos momentos, ayudémonos a no continuar propagando el virus, pero, como es posible que nos toque a la mayoría, encarguémonos de lo que está en nuestras manos: protocolos de bioseguridad y fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Estoy a la espera del resultado del segundo examen, pero llevo ya casi dos semanas perfecta y mi familia también, gracias a la secretaria de salud que llama cada dos días haciendo seguimiento, y entendemos las demoras porque el sistema de salud está a tope… paciencia y a seguir cuidándonos.
ACTUALIZACION ( Agosto 13) Se me había olvidado actualizar esta entrada. A la segunda prueba volví a salir positiva y ya totalmente asintomatica y manteniendo el distanciamiento social en mi casa, y por fin a la tercera llegó el negativo esperado y todos en mi casa invictos, nadie contagiado.
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