En menos de un minuto puede estar la imagen de su hijo, de su hija, desnudos en Internet, espacio en donde todo es público, universal e imborrable. ¡Y además pueden terminar en la cárcel!
¿Y cómo sucede? Con la nueva práctica de los niños: el sexting, palabra que es la combinación de “sex” (sexo) y “texting” (mensaje) y que es más usual de lo que usted o yo podríamos llegar a creer.
Comencemos desde el principio. Cuando los niños piden un teléfono celular, es común que pidan el más moderno, el de moda, el de todos. Y esos súper teléfonos contienen una cámara que permite tomar fotografías de alta calidad y grabar videos. Y si a eso le sumamos que usted como “buen papá” le incluyó el plan de datos abierto e ilimitado, pues dio origen a posibles problemas porque ese más la curiosidad propia de la edad es una bomba de tiempo…
El “sexting” se define como el intercambio entre menores de imágenes sexualmente sugestivas o de simples desnudos por medios de los celulares. El ejemplo más claro es que una jovencita le envíe a su novio, otro jovencito, una foto desnuda como “prueba de amor”. Y él decide compartirla con dos amigos que a su vez se la remiten a otros amigos. En definitiva: la foto de esta niña, que puede ser su hija, se encuentra almacenada en los celulares de otros niños, muchos de ellos desconocidos para ella. Y lo peor puede pasar cuando al menos uno de ellos decide subir la foto a la Internet…
Según la iniciativa Netsmartz, un estudio de la Pew Internet & American Life Project indica que 1 de cada 6 adolescentes, entre los 12 y 17 años, con celular, ha recibido un imagen o video sexualmente sugestivo de alguien que conocen. Según la misma organización, se debe tener en cuenta que el “sexting” NO incluye cuando un niño le envía imágenes de contenido sexual a un adulto, mayor de edad que es un predador en la web, un criminal, asunto que debe ser denunciado ante las autoridades de forma inmediata.
Además de la foto de su hijo desnudo en el celular de quién sabe quién, los problemas pueden aumentar. Un adolescente sorprendido practicando “sexting” puede llegar a ser acusado de producción y/o posesión de pornografía infantil, todos esos crímenes castigados por la justicia. Sí, de acuerdo, puede parecer muy fuerte y exagerado, pero si podemos evitarlo pues mucho mejor. ¿Y cómo? Aquí van, como es usual, las acciones que los padres de familia pueden llevar a cabo para evitar que alguno de sus hijos, en menos de un minuto, aparezca desnudo en la web o que termine implicado en un lío judicial enorme.
1. Todo tiene una edad – Piense muy bien antes de comprarle un celular a su hijo. ¿Es necesario? ¿Es urgente? ¿Es vital? ¿Cree que es lo suficientemente responsable para darle el uso adecuado? ¿Es necesario que sea el celular más inteligente que existe o con uno más sencillo basta? Y si finalmente se lo compra, establezca normas de uso.
2. Conozca los mecanismo de protección – Bueno, ya lo compró, ni modo. Entonces aproveche los mecanismos de protección como bloquear el envío/recepción de mensajes y otras funcionalidades.
3. Dialogue con sus hijos – Sí, esto se repite en todos lados, la importancia del diálogo, de la comunicación permanente con los hijos. Ahora que usted sabe de los peligros del “sexting”, converse con sus hijos sobre las graves consecuencias sociales, personales, académicas, laborales (futuras, porque debe recordar que lo que se publica en Internet es prácticamente imborrable…) que puede enfrentar si entra en la “moda”. Tengan en cuenta que puede ser objeto de burla, de humillaciones en la red (Ver “Qué hacer si su hijo sufre cibermatoneo”), de hostigamiento, trayendo como consecuencia la depresión, el aislamiento. Y eso sin contar que la dichosa foto (s) puede caer en manos de un depredador de la red…
4. Fomente el carácter y la personalidad – En los estudios que se han realizado sobre el tema, muchos de los adolescentes afirman que en ocasiones practican “sexting” presionados por sus novios o novias; algunos creen que es solamente una broma o porque quieren demostrar amor. Por eso se hace importante fomentar en nuestros hijos una personalidad y carácter fuertes, maduros, que no se dejen presionar por aspectos sociales, y que entiendan que con solo un “enviar” su vida puede cambiar para siempre.
5. Aliente una actitud activa – Recuérdele a su hijo la importancia de denunciar, de no ser partícipe de cadenas de “sexting”, de no apoyar a quienes lo promueven. Naveguen juntos en sitios de denuncia como www.policia.gov.co, en donde existe un link específico para estos temas.
6. Cree ambientes de confianza – Haga todo lo que esté a su mano para que su hijo crea, confíe en usted; que tengan claro que si algo pasa puede contar con usted.
7. Amor – Insista en el respeto y amor propio y por los demás. Que piense en el daño que le puede causar a otra persona, daño irreparable. Que ame su cuerpo, que lo cuide, que lo proteja y que ayuda y motive a otros a que lo hagan.
No esperemos a que las cosas sucedan para actuar. Conocemos el problema, sabemos qué hacer. ¡Actuemos ya!
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