La odisea de mi vida – Mi historia en Estados Unidos – Primera Entrega

Esta sección del Blog «Adicciones del Nuevo Milenio» busca dar un aire nuevo y refrescante al tono serio que hemos mantenido desde que comenzamos. Procuraremos no alejarnos del tema de las adicciones, los comportamientos compulsivos y los pensamientos obsesivos.

La idea es mostrar los pensamientos, temores, inseguridades  y la forma particular de ver el mundo, no solo de quienes padecen adicciones químicas, sino de quienes tienen adicciones conductuales o relacionales.

La risa es una de las conductas más sanadoras. Por favor tomemos este espacio como lo que es: Un espacio para vernos hacia adentro y reírnos de nosotros mismos.

Espero que les guste y que disfruten los testimonios cargados de humor negro de quienes se atreven a compartir con nosotros sus más oscuros secretos.

Ramiro Calderón

calderon.ramiro@gmail.com

http://ramirocalderon.wordpress.com

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Quiero contarles que me fue bien, a pesar de los
inconvenientes del idioma y otros detallitos que hicieron de mi espera una
larga mañana. 

A pesar de que el vuelo estaba programado para llegar a las 5:20
a.m. lo hizo una hora mas tarde.

Hice la fila para sellar mi pasaporte y el sistema de
aeropuerto no respondía correctamente; así que esperé como una hora pasando de
una fila a otra (parecía en la compañía de Murphy una vez más) mientras
rogaba para que la persona que me atendiera hablara español, aunque muy a mi pesar
tenía la idea preconcebida que aunque así lo hicieran lo negarían para parecer
difíciles. 

Llgó el momento, la mujer que me atendió hizo las respectivas
preguntas (en inglés) que no logré entender muy bien pero en un spanglish
bastante pobre contesté lo que ella no quería escuchar… sin trabajo, sin
marido, sin compromisos y para completar, me iba a quedar 5
meses… ¿CINCO MESES? expresó en su perfecto inglés, mientras habría sus
pequeños ojos rasgados. 

De mala manera me dijo que siguiera y esperara más allá de
su «caja-oficina», sin entregarme mi pasaporte.

Auxilioooo, ¿alguien que hable español y tenga autoridad,
podría decirme que pasa? No. No habia nadie que cumpliera esos requisitos. 

A
los pocos instantes llegó otro oficial, tomó mi pasaporte y el de otra persona,
me dijo que lo siguiera y entramos a un cuarto donde había algunas personas con cara de tragedia… puertas
de seguridad que solo se abren con el documento oficial… algo pasaba y ya
sabia qué era: ¡Soy un peligro para los americanos!

Paciencia para esperar, era lo único que quedaba por hacer,
esa cualidad que no tengo ni para ir al banco… por eso nunca voy, pero no
había nada más que hacer. Hambre y sueño eran mis grandes compañias porque
había viajado en el vuelo de media noche, pero ni modo. Luego de casi dos
horas, una señora me saludó en inglés y tratando de ser clara con ella le dije «buenos
dias», como quien dice, «no hablo ingles».

Fui entendida claramente; me hizo las preguntas pertinentes
para el caso luego de explicarme que mi problema era querer quedarme tanto
tiempo en esta época y con mis antecedentes (soltera y sin trabajo); que las
personas venían en verano a trabajar, luego salian a los 5 o 6 meses y
regresaban dias después para seguir trabajando. Le dije que eso era exactamente lo
que quería dejar de hacer: ¡trabajar! me estaba tomando mi año sabático.

Creyó que podría gastarme los casi 7 mil dolares (los cuales
no todos eran míos, pero no se lo podía decir) que traía en efectivo en una
sola semana y deduje que ella era más compulsiva que yo en las compras; me
preguntó en dónde me iba a quedar, con quién y a qué venía. 

Lo primero, ella
lo sabía porque estaba escrita en la información del formulario que se llena para entrar al país, además, tenia la informacion obtenida ya lista… ¿quién
es Johana?, preguntó; la hija de mi amiga donde me voy a quedar, contesté.
¿Quién es Willliam? ¿quién es Blanca Isabel?… en ese momento
pensé «¿qué pitos toca Isa en este viaje? (es mi amiga con quien
he viajado por años a diferentes partes del mundo). Pues bien, saqué una
rápida deducción, si lo saben todo. No tengo la costumbre de decir
mentiras y después de esto estaba descartado, asi que no las dije… como
siempre, tan honesta jajajajaja.

Bueno, al fin logré la estadia por seis meses, no sin antes
haberme hecho las aclaraciones del caso: Que estarían pendientes de mi; si trabajaba
mientras estaba acá; o si decidía regresar pronto luego de haberme ido del país;
pero la odiea no habia terminado.

Busqué mi maleta y la encontré en medio de la soledad del
aeropuerto, esperando por mí, la tomé y me dirigí hacia la salida. Muy sonriente,
un oficial con acento mexicano me pregunta, ¿de dónde viene? de Colombia,
respondí igualmente sonriente; ¿trae algo de comer en el equipaje? claro,
productos de mi tierra. Siga por favor por esa puerta para revisar su
equipaje… ¡Bingo! Les pegue a todas.

Luego de la charla con el oficial mientras esculcaba
pacientemente mis maletas, logré salir con todo lo que había llevado, aunque
algo revuelto. Ahora si, a disfrutar de este país.

Pues bien, esta es la primera entrega de mi historia en este
viaje, esperen muy pronto la continuacion porque… la competencia con el Chavo
es dura. Para los que no lo saben, me pasan tantas cosas en mis viajes, como
las que le pasan al Chavo y a mi, a nadie más.

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Esta primera entrega de «La odisea de mi vida» ha sido enviada por Meneis, una de las personas que ha participado con mucho entusiasmo escribiendo comentarios desde la creación de este Blog.

Espero que, al igual que ella, tú te animes a participar con tus propias tragicomedias.

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