Hasta siempre Mr Williams

Twitter: @jeronimorivera

Hace un par de horas me sorprendí con una triste noticia que me impactó más de lo que esperaba: Murió el gran actor Robin Williams. Aunque, como la inmensa mayoría de los espectadores, no conocí nunca al ser humano, el actor y sus personajes marcaron varios de los momentos cinematográficos más significativos de mi vida.  Siempre lo vimos como una especie de eterno niño, inconfundible a pesar de los grandes cambios que tuvo en cada papel: De profesor de historia a médico payaso; de sacerdote a niñera; siempre fue Robin Williams: el irreverente que no encaja  en los sistemas rígidos y siempre saca sonrisas. 

Sus películas siempre estuvieron entre el drama y la comedia, como la vida y su propia vida que transcurrió entre los momentos felices y reconocimientos y los trágicos acontecimientos que lo mantuvieron alejado de las cámaras por un buen tiempo y que, como a todo buen payaso, lo obligaron a reir mientras lloraba debajo del maquillaje. Nada tan triste como la muerte de un buen cómico.

Como homenaje a su vida, obra y su triste partida, comparto con ustedes las películas que para mí representan su versatilidad como actor, aunque no sean necesariamente las mejores películas. Desde 1977, Robin Williams participó en más de 100 proyectos televisivos y cinematográficos.

Paz en la tumba de este gran hombre que tantas veces nos hizo reir y que hoy nos hace llorar. Carpe Diem.

10. Licencia para casarse (Reverend Frank, 2007): Aunque se trata de una película francamente floja, hay que resaltar que lo único que realmente se rescata es el papel de Williams que nos entrega algo de su mejor comedia en un personaje de un sacerdote que, a ojos del público, debía combinar por partes iguales dosis de simpatía y antipatía.
9. El hombre del año (2006): En esta película, Williams nos hizo imaginar que haría si fuera presidente y muchos tal vez pensamos que a la política le hace falta más humor y franqueza.  Su interpretación como un candidato presidencial sorpresivamente exitoso, nos hizo ver lo serio que es hacer reir y lo difícil que es mantener una broma cuando todos se la toman en serio.
8. Good Will Hunting (1997): Robin Williams confió en el criterio de Gus Van Sant y decidió apostar por este proyecto de los jóvenes Matt Damon y Ben Affleck para realizar la interpretación memorable de un psicólogo que mantiene una paternal relación con el protagonista, por medio de diálogos inolvidables y grandes momentos de tensión dramática.
7. Retratos de una obsesión (One hour photo, 2002): Su cara de hombre bonachón no le permitió lucirse como villano en películas como Insomnia de Cristopher Nolan, pero en 2002 nos presentó su lado oscuro sin abandonar su sonrisa de hombre bueno.  Su personaje de empleado de un laboratorio fotográfico, tan invisible que se confunde con el fondo, pero tan perturbado que nadie quisiera confiarle sus negativos familiares, fue realmente convincente.

6. Good morning Vietnam! (1987): Sus gritos estridentes e imitaciones de personajes de la vida norteamericana y de sus compañeros combatientes, hicieron del personaje de Adrian Cronauer un pequeño oasis en la cruenta guerra de Vietnam. La película presenta la comedia en medio de la tragedia, sin ignorar que el trasfondo es una catástrofe tan absurda como real.
5. Patch Adams (1998): Muchos recordarán a Robin Williams como este médico con nariz de payaso que brinda a los niños deshuciados sus últimas sonrisas y que hace reir mientras llora por dentro. Aunque el verdadero Patch Adams promovió ampliamente su método de clínica de sonrisas, fue realmente esta película y la interpretación de Williams la que más motivó a médicos de todo el mundo a combatir el dolor con carcajadas.
4. Jack (1996): Aunque ésta puede ser la película más vergonzosa de la filmografía del gran director Francis Ford Coppola, Robin Williams nos regaló una interpretación que parecía casi autobiográfica: Un niño atrapado en el cuerpo de un hombre.
3. Mork y Mindy (TV 1978-1982): Tal vez la primera vez que en Colombia supimos de Williams fue por esta comedia clásica en la que se narraban las peripecias de una hermosa chica terrícola y su amigo extraterrestre Mork: Un ser lleno de excentricidades que permitió a su intérprete dar rienda suelta a su genialidad y talento histriónico.
2. Papá por siempre (Mrs. Doubtfire 1993):  Esta historia de un padre que está dispuesto a hacer lo que sea (hasta disfrazarse de niñera cincuentona) para compartir tiempo con sus hijos, mezcla la comedia con el drama mientras asistimos a una gran transformación física de Williams, que logra convencernos.  Los gags son más divertidos por su interpretación y es justo decir que está acompañado por un buen elenco que le permite lucirse.
1. La sociedad de los poetas muertos (1989): Pocos personajes tan entrañables como Mr. Keating.  El profesor de literatura que regresa a su antiguo colegio para retar la rigidez del sistema educativo, generó controversia en muchos establecimientos y fue también un modelo para quienes, como yo, nos dedicamos a la educación.  Más allá de la irreverencia del profesor, lo que siempre se valoró de su personaje fue el carisma y pasión por su profesión; características que abundaban también en Mr. Williams.

Con más de un centenar de películas es difícil que un espectador occidental no conozca a Robin Williams. Entre las muchas buenas, hizo papeles formidables en Death to Smoochy, Más allá de los sueños, Despertares, The fisher king y Un ruso en New York.  Es triste decir que un actor de este gran valor se ha marchado, es triste que se apague una sonrisa, pero desde aquí nos ponemos de pie para decir:
«OH CAPITÁN, MI CAPITÁN» W.W.

 

Espere en mi próxima entrega: El futuro ya pasó.

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