Herramientas de recuperación (Anonimato)

El anonimato es una de las herramientas más importantes en
la recuperación, pues garantiza que el espacio que hemos escogido para sacar a
la luz nuestras entrañas, nuestros defectos, miedos, heridas y dolores, es un
espacio seguro.

Como veremos en las historias a continuación, la adicta al
sexo, el deudor compulsivo, o el adicto a la pornografía en internet entre
otros, no pueden hablar abiertamente de su problemática sin temor a las
represalias o a la censura social.

Profundicemos un poco más sobre esta herramienta a
continuación…

 

Ramiro Calderón

Autor de «Un Favor Antes de Morir»

calderon.ramiro@gmail.com

http://ramirocalderon.wordpress.com/coaching/

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Alcohólicos Anónimos nació el 10 de Junio de 1935 y desde
muy temprano, sus fundadores se dieron cuenta de la importancia de la
herramienta del anonimato. Sin embargo, en esa época no se llamaba Alcohólicos
Anónimos. Simplemente se llamaban juntas o reuniones de alcohólicos.

El nombre que hoy todos conocemos, nació cuando en 1939 los
alcohólicos que se habían recuperado gracias a las bondades de ese programa,
decidieron escribir un libro de información al público para llevar el mensaje a
otros alcohólicos que estuvieran separados geográficamente.

Hubo un gran debate sobre el título que debían ponerle al
libro, pero terminó ganando por un estrecho margen «El camino de salida». En
segundo lugar quedó «Alcohólicos Anónimos».

Poco antes de que quedara definitivamente el nombre de «El
camino de salida» como marca de la comunidad, decidieron investigar en la Biblioteca
del Congreso de Estados Unidos para ver si había otros libros titulados «El
camino de salida». Para sorpresa de los alcohólicos, había 25 libros con el
título «El camino de salida», 12 libros titulados «El camino» y ningún libro
titulado «Alcohólicos Anónimos».

Como no querían ser un camino más entre muchos, volvieron a
someter el título a votación y ganó rotundamente «Alcohólicos Anónimos».

Desde ese momento, los alcohólicos en recuperación
comenzaron a utilizar dicho nombre para identificarse a sí mismos.

Pero… ¿Por qué es tan importante el anonimato?

Escuchemos a Selena:

Me avergüenza mucho hablar de mi adicción sexual. La mayoría de la
gente que me conoce me ve como una chica introvertida y callada. No se imaginan
que contacto desconocidos por internet y que me transformo cuando estoy con
ellos. He estado con hombres, mujeres y grupos de desconocidos en ascensores,
escaleras, playas, piscinas, fiestas, parque o lo que te imagines.

Ya he vivido todo lo bueno y lo malo relacionado con el sexo físico. No
me siento orgullosa; siempre temí el estigma social que tiene esta adicción, especialmente
en las mujeres fuera a recaer sobre mí. Eso impidió que durante mucho tiempo llorara
mi vergüenza, sin buscar ayuda.

Solamente cuando contacté Sexólicos Anónimos y me recibió la que hoy es
mi mejor amiga, sentí la tranquilidad que da el anonimato. Ella me dijo: «Ten
la plena seguridad de que nadie te va a llamar a la casa a recordarte la
reunión, ni siquiera te van a saludar en la calle ni a preguntarte por qué no
volviste a la reunión de adictos al sexo. Tú estás aquí porque quieres, y nadie
va a mencionar nunca que has venido por acá ni qué has dicho».

En este momento llevo ya tres años de estar asistiendo tanto a grupos
presenciales, como a grupos online y no he sabido de nadie que cometa la
imprudencia de delatar a otro miembro.

En ese espacio me siento segura. Es el único sitio en donde puedo ser
yo, con todo mi dolor y mi vergüenza. Mis compañeros no me juzgan ni me ven
como un bicho raro. Es más, me comprenden y me han dado la mano en los momentos
más difíciles de mi proceso.

Ya no siento que no tengo nada que ofrecer a mi futuro esposo, que lo único
que tengo es un cuerpo usado y maltratado. Este programa protegido por el
anonimato, me ha permitido darme cuenta de que soy más que mi cuerpo. Me ha
permitido entrar por un camino espiritual lleno de alegría y que permite una
conexión mucho más fuerte y basada en el amor con cualquier ser humano.

Entre las Doce Tradiciones o directrices que siguen los
miembros de los grupos de doce pasos para mantener la unidad, hay dos que hacen
referencia directa al anonimato en su enunciado. Son las tradiciones 11 y 12 que
dicen:

11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la
atracción que en la promoción, necesitamos mantener siempre nuestro anonimato
personal ante la prensa, la radio, la televisión y el cine.

12. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones,
recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.

(©1952,1953 Alcoholics Anonymous
World Services)

Veamos la experiencia de Efrén, un adicto a la pornografía:

Durante un buen tiempo, no le contaba a nadie sobre mi adicción. Estaba
trabajando en ella y temía mucho la condena de la sociedad. Si uno dice
abiertamente que es adicto a la pornografía, lo pueden tildar de depravado. La
gente no conoce sobre la naturaleza de esta adicción. No saben que lo que uno
busca es aislarse, que en el fondo lo que hay es un terrible miedo a la gente y
más específicamente al rechazo.

Sin embargo, al ir viendo la cantidad de casos de personas que
necesitan ayuda y no saben a dónde acudir, decidí contarles mi experiencia a
algunas personas en mi comunidad, para ayudarlos y hacer uso de otra de las
herramientas que me permiten salir de mi aislamiento: El servicio.

También he llevado mi testimonio a algunos medios de comunicación y a
la internet, obviamente cambiando mi nombre, pues sé que de esta manera puede
llegar el mensaje a las personas que aún están sufriendo.

Si me preguntan, el anonimato es para mí la herramienta más importante
dentro del programa, pues de él parte todo lo demás. El anonimato es el que
genera confianza en ese espacio seguro en donde sanamos nuestras almas.

Por su parte, Martín un deudor compulsivo, nos dice lo
importante que es el anonimato para él:

Yo no sabía qué hacer. Me enteré por tu blog de la existencia de un
programa para los que tienen deudas, pero no sabía lo del anonimato.

Como empresario que soy, sería muy grave que mis acreedores y clientes,
inclusive la gente que ha depositado su confianza en mí y me ha dado su dinero
para que haga inversiones con él, se dieran cuenta de mi problema.

Si mi problema me ha llevado a una situación financiera bastante
precaria, si los demás supieran, me iría a la quiebra instantáneamente.

Cuando llamé a pedir información la primera vez, lo hice desde una
cabina telefónica alejada del sector en donde me muevo habitualmente y di un
nombre falso.

La persona al otro lado de la línea, me tranquilizó cuando me dijo lo
del anonimato. Inclusive me dijo que nadie me iba a pedir la cédula cuando
llegara al grupo, así que si yo quería, podía dar un nombre falso.

No necesité hacerlo, pues me sentí seguro desde esa primera llamada
telefónica.

Gracias al anonimato y al programa, en este momento llevo ya cuatro
meses de solvencia, es decir sin adquirir deuda sin garantías, un día a la vez.

He seguido rigurosamente mi plan de pagos y tengo la esperanza de estar
libre de deudas un día muy pronto. Claro que lo más importante es que estoy
usando el grupo, para escarbar en mi alma y encontrar esas grietas en mi carácter
que son las que me llevan a endeudarme compulsivamente.

Así que, querido(a) amigo(a), gracias a esta herramienta, tú
también podrás contar con la garantía de que nadie va a revelar que estuviste
en un grupo de doce pasos, ni mucho menos lo que allí dijiste, si algún día llegas
a pedir ayuda.

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Espera el próximo viernes a las
11:30 am, Compartir

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