Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.
No todos los videjuegos son aptos para los niños.

No todos los videjuegos son aptos para los niños.

Llegó la Navidad y con ella los regalos, muchos de ellos tecnológicos como los videojuegos. Va una lista de aquellos que NO deben regalar por violentos e inadecuados para los niños.

Muchos padres de familia siguen anclados en Pac-Man y Marcianitos, videojuegos de su niñez, inofensivos, muy básicos. Pero los tiempos han cambiado y hoy día los videojuegos ofrecen un realismo impresionante y unas temáticas que no son para nada recomendables para nuestros hijos. Por ese motivo la ESRB (Entertainment Software Rating Board) proporcionan una información concisa y objetiva acerca del contenido de los juegos de video y las aplicaciones para que los consumidores, en especial los padres, puedan tomar decisiones informadas.

Existen videojuegos para la primera infancia, pasando por niños y adolescentes, hasta videojuegos que son hechos solamente para adultos, con alto contenido sexual, exceso de violencia, palabrotas, desnudez, en fin, nada apto para los niños. Y los padres de familia, felices, orgullosos, creen que les hacen un bien a sus hijos, que hacen honor al “chip tecnológico” con que han sido embaucados por quienes producen y comercializan tecnología.

Muy resumidamente, esta es la clasificación de los videojuegos, que usualmente la encuentra en la portada de la caja:

E: Estos juegos indican que son aptos para todo público. Son ideales para los niños pequeños porque el contenido que muestran no es agresivo y las historias tanto como la dificultad son adecuadas para los niños.

E+10: Estos juegos son para niños de 10 años en adelante. Su contenido es generalmente fantasioso y puede incluir cierto nivel de violencia.

T: Son para niños de 13 años en adelante. Aquí la violencia es más explícita, el lenguaje llega a ser de humor negro, aparece sangre, apuestas simuladas y algunas palabras de lenguaje fuerte.

M: Estos son juegos aptos para personas de 17 años en adelante. Aquí la violencia y el lenguaje son explícitos, los temas suelen ser de tipo violento y con connotaciones sexuales, comúnmente estos juegos son atacados por su contenido tan agresivo.

AO: Estos juegos son exclusivos para adultos. Su contenido suele ser pornográfico o extremadamente violento, hay pocos juegos de este tipo.

Va la lista de los cinco videojuegos que usted, como padre de familia responsable, NO les debe comprar a sus hijos en esta Navidad y nunca:

1.    Call of duty: es uno de los videojuegos más violentos que existen. De gran realismo y violencia, ya que se trata de una guerra, cruel y sangrienta. Si usted es de los que no deja que sus hijos vean noticieros porque son “violentos”, sea coherente y no le compre videojuegos como estos.

2.    Gran Theft Auto (GTA): es un videojuego clasificado como “M” y no es recomendado para los niños. Muy violento y sangriento, utiliza un lenguaje fuerte, que abusa de las palabrotas, y en donde se encuentran escenas de sexo.

3.    Bully: se trata de cumplir misiones en donde el jugador es el típico malandro que buscan hacerle la vida imposible al resto de los niños.

4.    Silent Hill: otro de esos videojuegos cargados de violencia, sangre, muerte, mutilación y demás. Es normal encontrar cuerpos destripados, crucificados con estacas y seres espeluznantes.

5.    Watch Dogs: la historia de un hacker que debe utilizar sus amplios conocimientos informáticos para cometer crímenes. Y la historia comienza con un crimen fallido…

Existen muchos más que usted debe reconocer por la clasificación, informándose antes de comprarlos y siendo consciente de que no necesariamente por ser un videojuego es apto para sus hijos. No todos los videojuegos son malos, existe una amplia opción de entretenimiento sano, con buenas historias y de gran calidad.

Finalmente, que los niños tengan videojuegos violentos no es culpa del producto en sí, si no de aquellos que son conscientes de su peligro para los niños y aun así se los compran…

P@dres de Hoy:

Ask…o

Celulares y niños: ¿a qué edad?

El Sínodo y los medios de comunicación

Sexting: ¿en riesgo la intimidad de sus hijos?

Qué hacer si su hijo sufre de cibermatoneo

10 normas antes de publicar información de sus hijos en redes sociales

Una mentira llamada ideología de género

¿Sabe qué hacen con su hijo en el colegio?

¿Somos idiotas digitales?

Rehabilitación televisiva

Las bases para una paz real

¿Puede el matrimonio pasar de moda?

¡A votar por la Familia!

Presidente Santos: ¿Y la Familia qué?

La ONU: ideología, violaciones y papelones

10 mentiras sobre el aborto

Aborto y nazismo

Razones para acabar con la Familia. ¡Apóyenos!

Desoriéntame

Las 10 recomendaciones de Facebook para proteger a los niños

Objetivo: La Familia

Los pequeños ciudadanos digitales

V de Vida

Cría cuervos y te sacarán los ojos

Carta de un padre de familia a Florence Thomas

Cómo se clasifican los videojuegos

La familia florece y da frutos

Twitter y adolescencia: riesgos y usos adecuados

La publicidad perversa y los niños

Facebook para padres de familia

Sexo, Internet e Infancia

La “aTICción”

La TV en casa: estrategias efectivas

¿De qué tribu urbana es su hijo?

Mis hijos son mejores que los suyos

Las sombras

¿Qué pasó con Citytv?

El crudo invierno demográfico

Más hogares reflexivos

¡A defender a la familia carajo!

“El matrimonio es un infierno…”

El matrimonio, un bien común

Los Caínes de la televisión colombiana

La “familia” imposible

Cuando todo se reduce a un clic

Lo realmente importante en la vida

La Ecología humana y la empresa parte II 

La Ecología humana y la empresa parte I

Hija, echa la Soho en el carrito de mercado…

Carta abierta a RCN Televisión

Cuando el trabajo permite tener familia

Educar a los hijos en los tiempos del cólera

Sexo móvil

Los canales privados vs los niños

¿Puede la televisión educar?

El fin de las franjas televisivas para la familia y los niños

¿Existe televisión para los niños en Colombia?

¿Internet es seguro para sus hijos?

¿Hay una Amanda Todd en su casa?

El concepto de la familia líquida

De los noviazgos virtuales y otros demonios

El ejemplo de los padres

La familia interactiva

¿Qué hacer con las emisoras juveniles?

¿Qué están viendo nuestros niños?

Los niños si entienden

Compartir post