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Mi Fórmula: entre la E y la Uno
La nota necrológica es la que menos gusta en esta profesión. Pero cuando se debe hacer, se hace. Recuerdo una experiencia en el diario, tratando de averiguar por el finado de turno. Llamé a uno de sus hijos quien me decía que no podía hablar porque estaba en las exequias de...
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