Publicado en:
La Sal en la Herida
Esta vez no hubo un árbitro a favor de Brasil ni de los intereses de la FIFA. No existió un juez español permitiendo la ´carnicería´ y las patadas malintencionadas de los jugadores anfitriones. Esta vez los alemanes no se dejaron intimidar, ni de la ´encerrona´ del medio...
Continuar leyendo