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Marmotazos
Nunca fui visitante asiduo de moteles pero tampoco diré que no conozco, claro. Negarlo es como negar a la mamá. Lo que pasa es que empecé a visitarlos más bien tarde, como a eso de las 11 de la noche (ay tan chistoso). Mentira, tarde en edad. Creo que el primero lo debí...
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