Me levanté temprano ese viernes. Organicé el apartamento y saqué a pasear a Nino, mi perro. Regresé a los 10 minutos. Dejé a Nino con agua y comida, y me fui al trabajo. Salí temprano de la oficina. Pasé por la ropa en la lavandería y regresé a la casa a organizarla....
Los tubos se desprendieron por la potencia del agua. En cuestión de minutos se estaba inundando la cocina y la sala. Era la segunda vez que pasaba en el apartamento donde vivía. La primera vez había sido terrible. Me avisaron minutos antes de abordar un avión. Esa noche...