Desde mi restaurante veo a mis clientes: parejas que se dan abrazos y besos e intercambian muchas miradas de enamorados, y que tal vez ninguno de los dos ha sido capaz de decirse uno al otro lo mucho que se quieren. Veo familias completas celebrando algún evento, y son felices....
Ahora estoy temporalmente retirado de las calles, el estrés y los trancones, permitiéndome un tiempo para dedicarlo a proyectos personales y a escribir todas esas historias que me ocurrieron detrás de un volante durante los diez años que trabajé como conductor de servicio...