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Suave y Profundo
Soy hincha del Papa Francisco, del que creo que con su cara bonachona y su sonrisa cándida e ingenua, ha venido transformando una iglesia caduca y anquilosada para proyectarla a las nuevas realidades que plantea el mundo de hoy, sin abandonar un ápice, su esencia. Tiene, además, una enorme ventaja: le gusta el fútbol. […]
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