Todas mis malas decisiones en su momento fueron buenas, porque aunque prefiero ser orate que ser oráculo, aún nadie ha dictaminado a ciencia cierta que esté chiflado. Un poco tonto si, un poco lento también, un poco olvidadizo, torpe, irreflexivo, tosco y algo...
Todos los 9 de febrero hacemos lo mismo. Nos lamemos heridas, nos reafirmamos en que somos la berraquera y que tenemos la profesión más bonita del mundo. Y menos lo último, que es cierto, lo demás nos sobra. Nos sobra autocomplacencia y nos falta autocrítica. Y empiezo tan...