Alcides, el vecino de la esquina, es gentil y acomedido. No habla mucho, aunque saluda a todo el que se encuentra. Todas las mañanas, a las siete y cuarto en punto abre la puerta de su casa y sale impecablemente vestido, usa camisa de manga larga, pantalón de paño,...
Despreocupadamente mirábamos unas fotos de mi hija, en una, junto a ella aparecía Julio Ernesto Estrada. Sorprendido le pregunté: —Oye, ¡ese es Fruko! ¿Cierto? —¡Sí, claro! — me contestó sonriendo alegremente —Fue el invitado especial en un evento en la U.,...